El blog de Claudia&Julia

Si hay un postre que lo tiene todo, es esta receta de mousse de chocolate blanco con corazón de frutos rojos. Suave, cremoso y con un toque afrutado que equilibra a la perfección la dulzura del chocolate. Lo mejor de todo es que es muy fácil de hacer y el resultado es de pastelería: una mousse aireada que se funde en la boca, con una compota casera que aporta frescura y unos frutos cristalizados que añaden un crujiente irresistible.

Las Crêpes Suzette son todo un clásico de la repostería francesa, de esos postres que sorprenden por su sencillez y a la vez por lo especiales que son (¡Y super, super deliciosas!). Se trata de crêpes finísimas bañadas en una salsa irresistible de mantequilla, azúcar, zumo de naranja y un toque de licor.

Si hay un postre que nunca pasa de moda, ese es el flan de caramelo. Pero cuando lo llevamos a su versión más refinada, como en esta Terrina de Crème Caramel, el resultado es aún más especial. Con su textura suave, su irresistible capa de caramelo y ese aroma inconfundible a vainilla, este clásico de la repostería francesa es perfecto para cualquier ocasión, desde una comida familiar hasta una cena más elegante.

Si hay una galleta que representa el espíritu navideño en Noruega, esa es el krumkake. Estas delicadas obleas finas, crujientes y con preciosos patrones en relieve son una receta que pasa de generación en generación, siempre con el mismo cuidado y dedicación. Lo mejor de todo es que no solo son bonitas, también son deliciosas y sorprendentemente sencillas de hacer.

Un hojaldre de chocolate, caramelo y crema pastelera, ¿Sabéis cómo está de delicioso? La verdad es que esta receta, si usas masa comprada refrigerada, es facilísima de hacer, y es super bonita a la vista y riquísima de disfrutar.

La Tarta Tatin de zanahorias y miel es una de esas recetas que te enamoran por lo sencilla que es y lo espectacular que queda. Es una versión distinta del clásico francés de manzanas caramelizadas, pero aquí las zanahorias se convierten en las grandes protagonistas. Caramelizadas con miel y azúcar, y cubiertas con una base crujiente de hojaldre, crean una combinación de dulce y salado que sorprende y encanta.

¡Nunca más tirarás el agua de los garbanzos! Puede que no hayas escuchado sobre este ingrediente mágico, pero el aquafaba se está convirtiendo en un básico para un montón de recetas. ¡Te sorprenderá!

Si alguna vez has abierto una lata de garbanzos y has tirado el líquido, te has deshecho de uno de los ingredientes más valiosos para la cocina vegana.

Creo que un clafoutis es uno de los postres más fáciles y resultones que puedes hacer. Sin complicaciones, con ingredientes que probablemente ya tienes en casa, y siempre con un resultado que impresiona. Esta versión de clafoutis con frambuesas y nubes (marshmallows) tiene un toque especial: la combinación de la acidez de las frambuesas con la textura esponjosa y dulce de las nubes crea una mezcla que es puro confort

El flan patissier es un postre clásico francés muy conocido y apreciado, que se encuentra en prácticamente todas las boulangeries y pâtisseries del país. Se trata de una tarta con una base de masa quebrada o hojaldre rellena de una mezcla suave y cremosa de huevo, leche y azúca

Hay algo mágico en preparar focaccia casera: ese momento en el que la masa empieza a transformarse, los aromas del ajo y el parmesano llenan la cocina y sabes que estás creando algo especial. Esta receta lo tiene todo: una costra crujiente y dorada que huele a gloria, un interior suave y esponjoso que absorbe el mejor aceite de oliva, y el toque inconfundible del parmesano que eleva cada bocado.

Las galletas speculoos tienen ese encanto que solo puede traer una receta tradicional, cargada de historia y con un toque especiado que evoca las festividades. Originarias de Bélgica y los Países Bajos, estas galletas crujientes y llenas de sabor se elaboran con una mezcla de especias que les da un aroma tan particular como irresistible.

Esta receta de bizcocho de aceite y limón es de esos que enamoran nada más verlo y que, al probarlo, te roban una sonrisa. Tiene ese toque especial, ligero y esponjoso, que lo convierte en el acompañante perfecto para un café de media tarde o para lucirse en una comida familiar.