Cinnamon rolls de canela y cardamomo con glaseado de lavanda

Hoy te traigo una receta con aroma a campo y a primavera fresca y soleada. Te propongo viajar a cualquiera de los coloridos prados de lavanda de España o a los de la Provenza francesa, sin tener que salir de casa, con cada bocado de estos cinnamon rolls con glaseado de lavanda. 

Tanto si te apetecen para desayunar, como a media mañana, para acompañar el café de la sobremesa, la taza de té de la tarde o para satisfacer el antojo dulce antes de ir a dormir, los rollos de canela tienen la virtud de ser perfectos para cualquier momento del día. Pero, para mí, el glaseado de lavanda los convierte en un desayuno de lujo, aunque tampoco me parece nada mal incluirlos en la merienda. 

Ya verás que la preparación no tiene complicaciones y que puedes ir aprovechando los reposos de la masa o los tiempos de horneado de los rollos de canela, para hacer el relleno y el glaseado. Además, te invito a hornearlos en una cacerola o un cocotte de hierro fundido, como la cocotte Flavour de WMF. No solo es una opción fantástica para hornear, sino que cuando presentes los cinnamon rolls con glaseado de lavanda directamente en ella, es garantía de aplausos.

Cocotte de hierro fundido Flavour WMF

Ingredientes

Para la masa

• 500 g de harina común
• 1 sobre de azúcar avainillado 
  
• 1/4 cucharadita de sal
• 200 ml de leche tibia
• 10 de levadura fresca de panadero
• 30 g de azúcar
• 2 huevos
• 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 1 yema de huevo (para pintar la masa antes de hornear)

Para el relleno

• 50 g de mantequilla
• 80 g de azúcar mascabado
• 50 ml de zumo de manzana
• 2 cucharaditas de canela en polvo
• 1 cucharadita de cardamomo en polvo
  

Para el glaseado

• 100 g de queso crema
• 100 g de azúcar glasé
• 1,2 cucharaditas de flores de lavanda trituradas finamente

Preparación

De la masa

1. En el bol de tu amasadora, pon la harina, la sal, el azúcar avainillado, la levadura desmenuzada y el azúcar. Remueve un poco para mezclar los ingredientes y añade la leche tibia.
2. Añade los huevos y amasa con el gancho a velocidad baja, hasta que todos los ingredientes se integren y se empiece a formar la masa.
3. Incorpora la mantequilla a temperatura ambiente y sigue amasando hasta que veas que la masa está suave. Tapa la masa sin sacarla del bol y deja que repose durante una hora.
4. Mientras la masa reposa, prepara el relleno. Para hacerlo, derrite la mantequilla y mézclala con el resto de ingredientes del relleno: azúcar mascabado, canela, cardamomo en polvo y zumo de manzana. Cuando esté bien mezclado, reserva.
5. Transcurrido el tiempo de reposo, saca la masa del bol y ponla sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada. Con un rodillo extiende la masa formando un rectángulo.
6. Reparte bien el relleno sobre el rectángulo de masa, extendiéndolo de manera uniforme. Enrolla la masa por el lado más corto, formando un cilindro. 
   
7. Corta el rollo de masa en 7 porciones, procurando que todas tengan el mismo grosor. 
   
8. Con una hoja de papel de hornear, forra tu cocotte de hierro fundido Flavour WMF y dispón las 7 porciones del rollo, colocándolas de manera que el relleno quede a la vista. Tapa la cocotte y deja que la masa leve durante unos 30 minutos.
9. Mientras la masa leva, precalienta el horno a 180 °C.
10. Cuando hayan pasado los 30 minutos, destapa la cocotte y pincela los rollos de canela con la yema de huevo ligeramente batida.
11. Con la tapa puesta, pon la cocotte en el horno y hornea los rollos durante 15 minutos, a 180 °C. 
    
12. Saca la tapa y hornea durante unos 20 minutos más a la misma temperatura. 
    
13. Mientras los cinnamon rolls se están horneando, prepara el glaseado mezclando el queso crema con el azúcar hasta integrar. Añade las flores de lavanda trituradas y remueve suavemente.
14. Cuando los rollos estén listos, saca la cocotte del horno y colócala sobre una rejilla para que enfríe un poco.
15. Reparte el glaseado sobre los rollos cuando estén tibios y disfruta del resultado.