Tanto si eres de picante como si no es lo tuyo, hoy te voy a tentar con esta delicia en forma de panecillos con cheddar y chile, que tiernos y calientes entran de maravilla. Estos buns de queso al toque picante son la excusa perfecta para reunir a todos en casa alrededor de la mesa. Y si lo prefieres sin el toque picante, puedes obviar el chile con toda tranquilidad.

Estos panecillos de queso son un snack o un aperitivo estupendo, y también son perfectos como acompañamiento para una cena informal. Los preparamos con cheddar, pero puedes usar el queso que más te guste. Así que, como ves, tienen algo que me encanta: son adaptables a nuestros gustos y, además, inundan la cocina de un aroma maravilloso al cocinarse en el horno. 

Para hornearlos, nada mejor que un aliado de lujo: el horno cocotte para pan Le Creuset, que con su construcción en hierro fundido y su tapa abovedada, permite que el vapor circule en el interior, recreando las condiciones de un horno de vapor de panadería. Y como su diseño es espectacular, en cuanto lo saques del horno, podrás llevarlo directamente a la mesa. Seguro que triunfa tanto como los Buns de queso al toque picante de su interior.

 

Ingredientes 

  • 550 g de harina de fuerza (+ un poco más para el amasado) 
  • 10 g de levadura de panadería seca o 30 g de levadura fresca
  • 1 ½ cucharadita de sal
  • 25 g de azúcar extrafino
  • 250 ml de leche ligeramente templada
  • 125 ml de agua tibia
  • 2 huevos
  • 45 ml de aceite de oliva
  • 120 g de queso cheddar rallado
  • 1 bote de salsa de chile crujiente

Preparación

  1. Pon en un bol la harina, la levadura, el azúcar y la sal y mezcla bien. Haz un hueco  en el medio, añade la leche, el agua y el huevo.
  2. Bate ligeramente los ingredientes líquidos con un tenedor, antes de mezclarlos con la harina y el resto de ingredientes secos. Cuando veas que se ha integrado todo bien, amasa la mezcla con las manos hasta formar una bola.
  3. Espolvorea la encimera con un poco de harina, saca la masa del bol y amásala a mano durante unos 10 minutos, hasta que veas que está lisa y suave.
  4. Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente aceitado. Cubre la masa con un paño o con film y deja reposar en un lugar cálido, hasta que veas que ha doblado su volumen.
  5. Cuando la masa haya levado, desgasifícala y pon 2/3 del queso cheddar en el centro y pliega la masa sobre él. Saca la masa del bol y amasa de nuevo hasta que veas que el queso se ha integrado y está bien repartido.
  6. Divide la masa en 11 porciones que sean del mismo tamaño, aproximadamente. Bolea las porciones de masa para formar bollitos, engrasa la base del horno cocotte para pan Le Creuset y coloca las bolas de masa, dejando espacio entre ellas, para que puedan levar bien, sin molestarse. 
  7. Coloca la tapa del horno cocotte de hierro fundido y deja que la masa repose durante unos 20 minutos más. Enciende el horno a 200 °C, para que esté caliente cuando la masa esté lista para hornear. 
  8. Transcurridos los 20 minutos, reparte un poco de salsa de chile crujiente sobre cada panecillo y espolvorea por encima el tercio restante del queso cheddar rallado.
  9. Coloca la tapa y lleva la cocotte para pan al horno. Hornea los buns a 200 °C durante unos 30 o 35 minutos, tiempo que necesitan para subir y dorarse ligeramente.
  10. Cuando haya pasado el tiempo, retira la tapa y deja que los panecillos de queso se horneen destapados durante 5 minutos más.
  11. Lleva el horno cocotte para pan a la mesa, colócalo en el centro para que todos puedan pellizcar su panecillo.

Sugerencias

  • Así, tal cual, los buns están la mar de ricos. Pero si prefieres no ponerles salsa de chile, una opción estupenda es servirlos acompañados de una deliciosa mantequilla de romero y albahaca o de mantequilla de ajo.
  • Aunque ya ves que es una masa que se trabaja muy bien a mano, si lo prefieres puedes hacerla con tu robot amasador. 

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