Cómo hacer orejas de Carnaval

Sean hojuelas, orellas, orelletes, beignets o bien orejas de carnaval, entre otros muchos nombres, seguro que conoces a fondo o has oído hablar de este dulce frito, crujiente y adictivo, típico de estas fechas y que debe su nombre más popular a una curiosa historia.

La receta es la de una masa sencilla en su elaboración, aunque requiere una cierta gracia o maestría, ¡que se consigue practicando!, para que quede fina y tenga la forma que se le quiera dar. Pero antes de explicar cómo hacer orejas de carnaval, vamos con un poco de su historia.

Historia de las orejas de carnaval

Las orejas reciben este nombre por su peculiar aspecto, parecido al de las orejas de cerdo. Esta curiosa forma tiene una explicación, que guarda relación con la cuaresma, periodo comprendido entre Carnaval y Semana Santa, y la matanza del cerdo.

Las celebraciones de carnaval tiene lugar justo antes de la cuaresma cristiana. Esta semana era, tradicionalmente, una época festiva y de excesos. Una vez acababan las fiestas y durante los 40 días siguientes (hasta el inicio de la Semana Santa), se entraba en una época de abstinencia de carne, que coincidía con la matanza del cerdo.

Así, partiendo de porciones de una masa con ingredientes permitidos y al alcance de todos los habitantes, se les daba forma de orejas; unas orejas de cerdo que se podían comer sin pecar.

Esta masa, a base de harina y huevos, y a la que también se le añade azúcar, se aromatiza al gusto de cada casa en la que se prepare. Sea con ron, con anís o con un vino dulce, es una masa sencilla y rápida de preparar, que requiere un cierto reposo, y que, una vez frita en forma de oreja (o de lo que sea que resulte), es ideal para acompañar la sobremesa o amenizar la tarde.

Ahora toca empezar a practicar; así que aquí tenéis la receta para que sepáis cómo hacer orejas de Carnaval.

Ingredientes

Para la masa

• 250 g de harina panadera (harina de trigo T55)
• 4 huevos M-L, o 5 si son pequeños (requieres de unos 240 g de huevo)
• 20 g de nata (con un 35% m.g.)
• Un chorrito de ron (o el licor o aroma que prefieras)
• 11 g de levadura química, tipo "Royal"
• 80 g de azúcar
• Aceite suave, para freír
• Azúcar glasé, para decorar

Preparación de las orejas de Carnaval en freidora tradicional

1. En un bol, mezcla los huevos, la nata y el ron.
2. Añade el azúcar en polvo y sigue mezclando con unas varillas.
3. Incorpora la harina y la levadura. Mézclalo todo hasta formar una bola con la masa.
4. Tapa con film transparente o con una tapa de silicona, y deja reposar como mínimo durante una hora a temperatura ambiente.
5. Pasado el tiempo de reposo, ve sacando trozos de masa y forma las orejas. Puedes hacer bolas pequeñas y estirarlas muy finamente con un rodillo, o hacer tiras finas de unos 3-4 mm de espesor y juntar los extremos.
6. Calienta una buena cantidad de aceite suave en un cazo o en una sartén alta de hierro.
7. Fríe las orejas a 170 °C, dándoles la vuelta a mitad de la cocción.
8. A medida que estén, sácalas con una espumadera y déjalas sobre una rejilla enfriadora.
9. Cuando hayan atemperado, espolvorea con azúcar glasé y sírvelas.

¡Muy buen provecho y muy feliz Carnaval!

Orejas de Carnaval en freidora de aire

En lugar de usar la freidora o sartén tradicional, también puedes hacerlas sin aceite en una freidora de aire sin aceite. No es la forma más tradicional de hacerlas, pero con este tipo de masa, la verdad es que el resultado en este tipo de freidoras es muy interesante y adecuado.

• Elabora la masa tal cual lo ves detallado más arriba. Pasado el tiempo de reposo y formadas las orejas, dispón las orejas en el cesto de tu freidora de aire, pincélalas con aceite y hornea unos 6 minutos a 200 ºC. Retira cuando las observes doradas.
• En caso de hacer las orejas de carnaval planas (sin la forma de oreja, sino que simplemente estiras la masa y haces orejas de carnaval más tipo tortas), se harán más rápidamente en el horno de aire, y en unos 4-5 minutos las tendrás listas.

Notas

• Es importante usar un aceite suave para freír las orejas (girasol, por ejemplo). Si usamos un aceite más fuerte, será el sabor del aceite el que notaremos al degustarlas.
• Puedes darles la forma que quieras, pero lo importante es que queden lo más finas posible, ya que de esta manera resultarán mucho más crujientes. Es también habitual ver las orejas de carnaval estiradas, planas, tipo torta y con solo las esquinas levantadas.
• El aceite debe estar caliente, para que al echar las orejas, se frían bien y queden crujientes. Es mejor añadirlas de una en una, para evitar que el aceite se enfríe (puede suceder si echamos unas cuantas a la vez).
• Es importante dejar reposar la masa, como mínimo el tiempo indicado, para dejar que las partículas de harina se hidraten.
• Aromatiza la masa como quieras. En la receta se indica ron, pero puedes poner anís o el licor que prefieras, vainilla, canela... ¡Hazlo a tu gusto!
• Como en todo, el secreto está en la práctica. Así que, para que te queden unas orejas con la forma que más te guste, te recomiendo que las hagas muchas veces. ¡Y que me cuentes cómo te ha ido!
• Lo más típico es espolvorear azúcar glass a la hora de servir, pero también puedes verter en ellas un poco de miel.
• Puedes comerlas solas, mojadas en chocolate caliente, con tu bebida favorita o acompañándolas con un chupito del licor que prefieras o de vino dulce. ¡Lo importante es que las disfrutes!