Tomates confitados con ajo

Hoy confitamos tomates. Son una delicia, ¿Los has probado? Al confitar, los tomates se cocinan a baja temperatura para que no se quemen ni se deshagan. Pero además, al confitarlos, se preservan las propiedades nutritivas y el sabor natural de los tomates, pero se reduce su acidez y se les da un sabor más dulce y suave. El resultado final es una deliciosa conserva que se puede utilizar en una gran variedad de platos, como salsas, guisos, pizzas, ensaladas verdes, de pasta y más. ¿Ya te he convencido?

La verdad es que el proceso es realmente simple, pero el resultado extraordinario. ¡Espero que te animes a probar! Te dejo en este post: 

• un resumen de qué es la técnica de confitar,
• cómo aprovechar o usar los tomates confitados,
• y más abajo la receta para hacerlos, al toque de ajo, como gustan en casa.

Qué es y en qué consiste la técnica de confitar

La técnica de confitar es un método culinario que consiste en cocinar lentamente alimentos en aceite o en un jarabe de azúcar y agua a baja temperatura, a menudo a fuego muy bajo, para ablandarlos y concentrar (y realzar) su sabor. Durante el proceso de confitado, los alimentos se cocinan en un líquido suave y a baja temperatura, lo que los hace más tiernos y sabrosos al tiempo que se conservan bien. Este proceso también puede utilizarse como método de conservación de alimentos. El confitado se utiliza a menudo para frutas, verduras, carnes y pescados.

Sobre confitar tomates

Ten presente que para confitar tomates deberemos cocinarlos lentamente, ya sean tomates enteros o cortados en trozos. Lo haremos en aceite de oliva, a fuego muy bajo, hasta que se ablandan y se concentra su sabor.

En nuestro caso lo confitaremos con un toque de ajo, pero puedes omitirlo si prefieres el sabor del tomate limpio.

 Cocotte tipo cacerola de Le Creuset

Cómo usar el tomate confitado

El tomate confitado es muy versátil y puede ser utilizado en una variedad de platos. Aquí te muestro algunas ideas de cómo puedes acompañarlo:

• En ensaladas: el tomate confitado puede ser un excelente complemento para ensaladas de lechuga o espinacas, especialmente si se mezcla con otros ingredientes como queso feta, aguacate o nueces.

• En pastas: el tomate confitado es un excelente complemento para pastas, especialmente si se mezcla con aceite de oliva y ajo. Puedes añadirlo a cualquier pasta, desde fideos hasta lasaña.

• En pizza: el tomate confitado es un excelente ingrediente para pizza, especialmente si se mezcla con queso de cabra y rúcula.

• En tostadas o bruschettas: el tomate confitado puede ser una excelente adición a tostadas o bruschettas, especialmente si se mezcla con queso fresco o pesto.

• Como guarnición: el tomate confitado puede ser una excelente guarnición para cualquier plato de carne o pescado, especialmente si se mezcla con hierbas frescas como el tomillo o el romero.

• En salsas: el tomate confitado puede ser utilizado como base para salsas para pastas o carnes, ya que le da un sabor dulce y concentrado.

En general, el tomate confitado es un ingrediente muy versátil que puede ser utilizado en una variedad de platos. Prueba diferentes combinaciones y encuentra tu favorita.

Receta para hacer tomate confitado

Ingredientes

• 1,5 kg de tomates variados
• 250 ml de aceite de oliva (requerirás más para conservar en el bote)
• 1 cabeza de ajos
• 2 ramas de tomillo fresco
• 1 hoja de laurel
• Sal (unas 2 cdtas para esa cantidad de tomates)
• Pimienta (opcional, cantidad al gusto)

Preparación

1. Limpia los tomates. Si difieren mucho en tamaño, puedes cortar los grandes por la mitad para homogeneizar los tiempos de cocción. Opcionalmente, retírales el tallo con un quita tallos (o puedes mantenerlos enteros).
2. Pela los ajos y cháfalos con un cuchillo (ayúdate golpeando la hoja plana con la palma de la mano, dispuesta sobre el ajo). 
3. Introduce todos los ingredientes en la cocotte tipo cacerola de Le Creuset (es una superficie amplia, que te ayudará en el proceso). Los tomates deben quedar cubiertos o hasta su mitad si vas girándolos.
4. Sal pimienta al gusto.
5. Introduce la bandeja en el horno a 120 ºC durante unas 2 horas (puede ser más y puede ser menos, depende de tu horno, de si la has tapado o no, de lo grandes que eran los tomates y de tus preferencias en textura). Observa que estén todos tiernos pero no deshechos, puedes alargar el proceso hasta 3 i 3,5 horas dependiendo de todos esos factores. Recuerda ir girando los tomates si el aceite no los cubre del todo.
6. Retira del horno cuando estén en su punto.
7. Traspasa la preparación en un bote hermético (tomates y jugos de la cocción), y acaba de cubrir con aceite de oliva nuevo. Puedes también conservarlos en distintos botes, si habías mezclado variedades distintas de tomate.
8. Cierra con una tapa hermética, deja que pierde el calor y mantén en la nevera.

Notas

• Lo más común es guardar los tomates confitados en el aceite de la cocción, ya que esto ayuda a conservar su sabor y textura. Sin embargo, también se pueden guardar en un nuevo aceite si se desea.
• Como no hemos hecho el vacío a los botes, puedes conservar los tomates hasta una semana en la nevera. Si quieres, puedes usar los recipientes Zwilling para hacer el vacío fácilmente con su bomba de extracción, y así se conservarán sin problema varias semanas.