Ravioli dulces de queso con miel

Es difícil encontrar a alguien al que no le guste la pasta, ¿verdad?. Yo diría que es casi imposible, ya que existen multitud de variedades y sería rarísimo no encontrar una que se adapte a tus gustos. Pues con los raviolis pasa lo mismo, esta pasta se puede rellenar de cualquier cosa que puedas imaginar, incluso existe la versión de ravioli dulce.

Los ravioli dulces son un dulce típico de Italia, populares de los Carnavales y Pascua. Según la región puede variar el nombre pero, en general, en toda Sicilia a esta variedad dulce se la conoce como "Cassatelle". Los típicamente tradicionales constan de un relleno de queso ricota, azúcar, canela y chips de chocolate. Mi versión dista bastante de estos últimos, simplemente he querido hacer mi propia versión de ravioli dulces y he optado por un relleno sencillo de queso parmesano y miel.

Estos ravioli dulces de queso con miel y espolvoreados con canela son un bocado que no te puedes perder. Crujientes y dulces, son fantásticos como picoteo. Además, no tienen complicación ninguna, son tremendamente fáciles de hacer e ideales para involucrar a los más peques de la casa. No hay nada más entretenido que pasar una tarde con las manos en la masa y, lo más divertido, aprendiendo a utilizar la máquina de pasta.

Máquina para pasta Imperia SP150, cuchillos de acero carbono Pallarès, pala de madera de acacia T&G y sartén de hierro fundido Skeppshult

Ingredientes (para 2 personas)

• 100 g de harina de trigo 10% proteína
• 35 g de azúcar glas
• 1 huevo L a temperatura ambiente
• 45 g de parmesano rallado
• 2 cucharadas de AOVE
• 3 cucharadas colmadas de miel
• Canela para espolvorear y/o azúcar glas

Preparación

1. Tamizar harina y azúcar en un bol. Mezclar y hacer un hueco en el centro. Añadir un huevo y remover hasta formar una masa.
2. Colocamos la masa en una superficie enharinada y amasamos con las manos hasta conseguir una masa suave y elástica. Dejamos reposar tapada 5 minutos.
3. Con ayuda de la máquina de pasta Imperia empezamos a estirar la masa hasta conseguir un grosor de 1 o 2 milímetros. Con un cortador de pastas, cortamos unos 16 círculos de unos 7 centímetros de diámetro.
4. Rallamos el queso con ayuda de un rallador y repartimos montoncitos en la mitad de los círculos de pasta. Pintamos los bordes con un poquito de agua y tapamos con los otros círculos vacíos presionando ligeramente los bordes para sellarlos.
5. En una sartén, calentamos aceite y freímos los ravioli unos 2 minutos por cada lado o hasta que estén bien dorados.
6. Por último, calentamos ligeramente la miel en un cazo para que nos quede bien diluida y repartimos sobre los ravioli. Espolvoreamos con canela y los servimos inmediatamente.

Máquina para pasta Imperia SP150, cuchillos de acero carbono Pallarès, pala de madera de acacia T&G y rallador Microplane Master