Una de las cosas que más me fascina de la pasta es que ofrece un enorme abanico de posibilidades. Creo que no hay ningún ingrediente que no pueda combinar de una forma u otra con algún tipo de pasta. ¡Incluso el chocolate blanco! Pero hoy me quedo con algo más tradicional, tanto para la pasta como para la salsa, un plato de penne all'arrabbiata que, incluso cuando aprieta el calor, me sabe de maravilla.
Como sugiere la palabra "arrabiata", que significa "enfadada, enojada o furiosa" estamos ante una receta con garra, rabiosa; un plato que lleva picante, sí o sí. Y en este punto no hay discusión posible. Podremos hacer más o menos intenso, pero el picante ha de estar para que este plato tenga sentido. En esta salsa tan italiana, típica de la cocina romana, no puede faltar el ingrediente que le da significado, ya sea cayena, chile rojo fresco, en pasta, molido, jalapeño, chile habanero o tabasco. Elige el que más te guste, ¡pero que sea picante!
Este es el principal secreto del plato, junto con la elección de una pasta como las plumas rayadas o penne rigate, una de las pastas cortas más tradicionales en las recetas italianas y de las más conocidas en el resto del mundo. Por su forma es una pasta ideal para servir con esta salsa espesa, jugosa, llena de sabor y tan picante como tú quieras. Y para ganar tiempo, vamos a usar la olla rápida. Con la Vitavit Premium de Fissler verás como tardas menos en cocinar estos penne all'arrabbiata, que en rebañar el plato.
Ingredientes
- 400 g de penne rigate o de plumas
- 100 g de cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 chile rojo fresco o 1 cucharada de pasta de chile rojo
- 1 lata grande de tomate troceado
- 30 g de pasta concentrada de tomate
- 1 cucharadita de azúcar (opcional)
- 800 ml de caldo de verduras
- AOVE
- Sal y pimienta negra (recién molida) al gusto
- Queso rallado (parmesano, pecorino o grana padano)
- Unas hojas de albahaca fresca
Preparación
- Pon un chorro de AOVE en tu olla Vitavit Premium de Fissler y calienta a fuego medio.
- Mientras el aceite se caliente, limpia y pica finamente la cebolla y los ajos.
- Cuando el aceite esté caliente, añade la cebolla y el ajo picados y cocina hasta que estén dorados.
- Añade la pasta de tomate y remueve para que se mezclen.
- Ahora pon la pasta de chile rojo o el chile cortado en aros, la cucharadita de azúcar (en caso de que la añadas), y los tomates troceados y sazona a tu gusto con la sal y la pimienta negra recién molida. Remueve todo para que se mezclen bien los ingredientes y los sabores.
- Pon la pasta y el caldo de verduras en la olla, pon la tapa, ciérrala y sube el fuego. Ajusta la cocción al nivel 3.
- Cuando veas que asoma la anilla amarilla, baja la potencia del fuego (más o menos deja a fuego medio) y espera a que aparezca la anilla verde.
- En cuanto la anilla verde aparezca, deja que se cocine durante 5 minutos, bajando un poco la potencia del fuego si fuera necesario.
- Transcurridos los 5 minutos apaga el fuego y despresuriza la olla.
- Abre la olla y sirve la pasta, ralla por encima tu queso favorito y sirve con unas hojas de albahaca fresca.
