Si hay una receta perfecta para una cena rápida, de esas en las que apenas tienes tiempo de cocinar, es la de los mejillones al vapor con ajo y perejil. Se prepara en unos minutos y el resultado es de lo más sabroso. Además, estamos ante un alimento con muchos beneficios para la salud. ¡Son fantásticos!
Los mejillones son una importante fuente de vitaminas, tienen propiedades antiinflamatorias gracias a su alto contenido en ácidos grasos omega-3 y proporcionan un gran aporte de minerales como el yodo, el calcio o el hierro, entre otros. Además, hay que destacar su bajo contenido en grasa, por lo que con esta receta acertarás seguro, porque es estupenda para toda la familia, pequeños y mayores.
Si los quieres cocinar de forma sencilla y práctica, te recomiendo la olla esmaltada para mejillones de KitchenCraft, una mejillonera ideal con la que los tendrás listos en un abrir y cerrar de ojos. Gracias al diseño de su tapa, a modo de olla más pequeña, genera vapor y conserva el calor (y el vapor generado) mientras se cocinan. Una tapa que, con su doble función, es perfecta para dejar las cáscaras a medida que vayas dando buena cuenta de los mejillones.
Elige la variedad de mejillón que prefieras, que aquí te dejo la receta.
Olla esmaltada para mejillones de KitchenCraft
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 dientes de ajo picados
- 1 kg de mejillones
- ¼ taza de vino blanco
- Perejil picado
Para acompañar:
- Una barra de pan cortada a rebanadas.
- Unos dientes de ajo o mantequilla de ajo (puedes ver la receta aquí)
Preparación
- Pon la olla en el fuego con el aceite y deja que se vaya calentando.
- Añade el ajo y sofríelo ligeramente, sin que se dore en exceso.
- Añade los mejillones limpios, remueve un poco para mezclarlos con el ajo y el aceite y sube la potencia del fuego.
- Vierte el vino blanco y coloca la tapa en la olla.
- Pasados un par de minutos, levanta la tapa y remueve nuevamente los mejillones. Vuelve a tapar la olla.
- Deja que se cocinen durante unos minutos (unos 6 u 8 minutos) y levanta la tapa para comprobar que se hayan abierto.
- Si ves que ya están, añade el perejil picado por encima y sirve inmediatamente.
- Acompaña los mejillones con unas rebanadas de pan tostado restregadas con un poco de ajo o untadas con mantequilla de ajo. O con pan, tal cual, para poder mojar en la salsa.
- Una vez en la mesa, deja la tapa para ir echando las cáscaras de los mejillones.
NOTAS:
- Si te gustan los mejillones con limón, puedes añadir uno cortado a cuartos cuando los estés cocinando o justo antes de servir, según prefieras.
- Como ves, esta receta es tan sencilla de preparar que la tendrás lista en un momento. Lo más laborioso es limpiar los mejillones si no los compras ya limpios. Hay quien prefiere limpiar únicamente las cáscaras, sin retirarles las barbas (dejándolas limpias, eso sí). Para limpiarlos bien, usa un cuchillo y raspa la cáscara eliminando lo que puedan tener incrustado. Luego lávalos bajo el chorro del grifo.
- Cuando los vayas a limpiar, descarta los mejillones que tengan la cáscara rota o los que veas abiertos (si ves que están ligeramente abiertos, puedes golpear la cáscara para comprobar que no se cierren).
- El caldo que quede una vez los hayas cocido puedes guardarlo para usarlo junto con el fumet cuando cocines platos de pescado, ya sean arroces, guisos marineros, unas albóndigas con sepia o unos garbanzos con gambas.
Comentarios
Claudia dijo:
Hola MErcedes,
Esta receta la verdad es que es un cláscio en toda regla. Anímate cn ella y verás qué ricos resultan esos mejillones. ¡Saludos y gracias!
Mercedes dijo:
Qué fácil y deben estar buenísimos.- Los prepararé hoy mismo!
Muchas gracias