Mi hijo es un fan incondicional de la pasta con queso, como casi todos los jóvenes del mundo mundial. Mi objetivo siempre es que coma verduras y más verduras, esas que parece que él se niega cada vez más a comer.

Por eso invento versiones diferentes de sus platos favoritos con hortalizas.

Esta es una de ellas. El primer día que los tomó, pensó que había usado un queso diferente y que de ahí venía el color anaranjado de la salsa.

Solo hizo falta que los probara para que cayera rendido a sus pies: el sabor dulce y la textura cremosa de la calabaza jugaron su papel y para cuando supo que la pasta llevaba bastante de esa hortaliza, ya no podía parar de comer. ¡Prueba conseguida!

Cuchillo japonés de acero damasco Miyabi, rallador Zester Premium de Microplane, platos redondos de porcelana Revol y cocotte de porcelana Revol.

Cuchillo japonés de acero damasco Miyabi, rallador Zester Premium de Microplane, platos redondos de porcelana Revol y cocotte de porcelana Revol.

Ingredientes

  • 500 g de macarrones o tiburones
  • 500 g de calabaza
  • 1 cebolla
  • 150 g de leche
  • 2 cucharadas de harina
  • 1 cucharada de nuez moscada
  • Sal y pimienta negra
  • 100 g de queso parmesano rallado
  • 100 g de queso pecorino rallado
  • 100 g de queso mozzarella rallada
  • 150 g de panceta
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 rebanada de pan payés

Preparación

  1. Cortar la calabaza en trozos. Salpimentar y rociar un poco de aceite por encima. Hornear a 180ºC durante unos 30 minutos hasta que la calabaza esté tierna.
  2. Cuando la calabaza esté lista, machacar bien. Reservar.
  3. Cocer en una cocotte Revol la pasta en abundante agua.
  4. Cuando la pasta esté un punto dura, escurrir y enjuagar con agua fría para cortar la cocción.
  5. En dos cucharadas de aceite, dorar bien la panceta. Añadir entonces la cebolla bien picada. Cuando esté blanda, añadir la harina. Pasados un par de minutos, añadir la leche caliente poco a poco hasta formar una salsa lisa y sin grumos.
  6. Añadir entonces la calabaza triturada junto con los quesos y mover sin parar hasta que la salsa quede uniforme. Añadir la nuez moscada y rectificar de sal.
  7. Volcar la pasta en la salsa y mover bien.
  8. Tostar el pan hasta que esté bien dorado y triturar. Reservar
  9. Servir la pasta en unos platos Revol con los que podremos gratinar en el horno y servir directamente.
  10. Cuando los platos estén listos, espolvorear con el pan rallado y añadir un poco de queso rallado. Gratinar un par de minutos hasta que los platos se doren bien. Servir bien caliente con un poco de más queso rallado para los más ratones.

Cuchillo japonés de acero damasco Miyabi, platos redondos de porcelana Revol y cocotte de porcelana Revol.

Autora de la receta: Lola de Loleta Life, Food&Market

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