Filete a la parrilla con mantequilla de Queso Azul y Glaseado Balsámico
En el día a día no vamos sobrados de tiempo pero eso no quiere decir que no podamos disfrutar de un plato llenísimo de sabor sin complicarnos mucho. Esta receta de 'Filete a la Parrilla con Mantequilla de Queso Azul y Glaseado Balsámico' es una celebración de los sabores intensos y la suculencia de un buen filete de solomillo, realzado por una deliciosa mantequilla de queso azul y un glaseado balsámico que hará que tus papilas gustativas bailen de alegría.
La mantequilla de queso azul aporta una cremosidad decadente con un toque salado, mientras que el glaseado balsámico agrega un equilibrio perfecto de dulzura y acidez. Preparar esta receta es una forma segura de impresionar a tus invitados o disfrutar de una comida especial en casa. ¡Así que enciende la parrilla y prepárate para deleitarte con este exquisito plato!
Importante: el filete ásalo en una parrilla de hierro, no hay otro material mejor para sellar a la perfección los alimentos, y retener así dentro todos los jugos y sabor.
Ingredientes
- 4 filetes de solomillo de ternera (aproximadamente 170 gramos cada uno)
- 57 g de mantequilla, ablandada
- 28 g de queso azul, desmenuzado y ablandado
- 10 g de aceite de oliva
- 80 g de chalota
- 120 ml de vinagre balsámico
- 120 ml de vino tinto
- 15 ml de azúcar
- 15 ml de mantequilla
Preparación
-
En un bol, mezcla la mantequilla y el queso azul, hasta que estén bien integrados. Dispón la mezcla en un papel film transparente, y gira el film, envolviendo la mezcla, y encerrándola con algo de presión, haciendo un rollo ajustado (debes obtener como un taco de mantequilla circular). Deja en el frigorífico hasta que esté frío. Luego, corta en rodajas de aproximadamente 1 cm o 1,5 cm para disponer sobre el filete.
-
Pon una sartén a calentar a fuego lento. Añade unas cucharadas de aceite y añade la chalota, finamente picada. Saltéala primero a fuego suave hasta que esté algo transparente, y pasados unos minutos puedes aumentar el fuego, para dorarla un poco.
-
Añade el vinagre, el vino y el azúcar a la sartén, y con el fuego a media potencia lleva hasta que hierva la mezcla (que salgan burbujitas en la superficie). Deja que espese y se reduzca -aproximadamente diez minutos. Revuelve en 1 cucharada de mantequilla.
-
Mientras, calienta una parrilla de hierro.
-
Esparce la mantequilla de queso azul por toda la superficie de la carne y asa los filetes a la parrilla. Déjalos en tu punto de asado favorito.
- Mientras se hace el filete, pon a calentar la bandeja "Steak Server" de Nordic Ware, para que coja temperatura (es el sitio ideal para servir la carne, la mantendrá caliente en la mesa). Solo debes calentarla a fuego suave durante 1 minuto.
- Cuando tengas el filete hecho, disponlo en la bandeja Steak Server, de inmediato coloca una porción más de mantequilla de queso azul sobre cada filete y vierte el glaseado balsámico por encima. A la hora de servir, asegúrate de que cada comensal tenga un poco de la reducción en su plato (puedes ayudarte de una cuchara para recoger el jugo de la bandeja.
Notas
- Si quieres, en lugar de hacer el filete en la plancha al fuego puedes asarlo en la bandeja Nordic Ware Steak Server directamente en el horno. Así ensucias un cacharro menos. Luego, aplica el glaseado directamente encima.
- No hemos aplicado sal al filete por dos razones: para que no suelte agua de entrada al ponerlo en la parrilla y porque el roquefort ya es salado y le aporta sabor. Pero puede que requieras de añadirle un poco de sal: aplícala al sacar el filete de la parrilla, y si puede ser pon sal en escamas.
- En la misma parrilla donde asas la carne puedes añadir una cebolla cortada por la mitad, unos espárragos, pimientos, unos cortes de tomate, champiñones... El entrecot, acompañado de verduras, será un plato delicioso.
- La bandeja Steak Server es ideal para mantener los alimentos calientes hasta 15 y 20 minutos más. Es una bandeja con base aislante y un clásico en Estados Unidos de Nordic Ware. Te invito a verla aquí.
