Trucos para hacer galletas perfectas

​¿Sabes que las galletas caseras pueden durar incluso un mes en perfecto estado si las conservas bien? Eso siempre que no te despistes y los peques (o algún niño mayor de la casa... Ehem!) no haga de ratoncito y se las coma antes.

Hacer galletas es uno de mis placeres favoritos. Es fácil y además es rápido, dado que tanto requiere la masa de muy poca mezcla como el horneado toma poco tiempo (alrededor de 15 minutos). Los peques también disfrutan, te aseguras comer ingredientes de calidad y, si haces en cantidad, tienes reservas para días.

Consejos para hacer galletas caseras con éxito

Si tienes ganas de probar y pasar con nota la primera prueba, o si quieres resolver alguna duda, te dejo con algunos trucos y consejos para hacer galletas perfectas (y te recuerdo luego algunas recetas estupendas):

1. Calcula el peso de la harina en una báscula y con exactitud, no en los medidores. El peso de la harina puede variar según el tipo de harina que uses, y con los medidores puedes excederte, de llenarlos a lo valiente. Usar más harina de la indicada hará que te queden duras y secas, y que puedan agrietarse.

2. Usa harina de trigo para todo tipo de uso (de fuerza media). La harina de fuerza puede desarrollar demasiado gluten o puede hacer que queden demasiado duras; por el contrario la harina de poca fuerza hará unas galletas demasiado delicadas.

3. No hace falta añadir levadura (en algunos casos sí se añade un cuarto de cucharita de café). La levadura haría que crezcan innecesariamente, que no queden homogéneas (según la posición de cada una en el horno crecerían desiguales a pesar de proceder de la misma mezcla) y además tendrás el peligro de que crezcan hasta juntarse unas con otros. Lo dicho, no añadas levadura.

4. La mantequilla debe estar ablandada, pero que tenga un punto de frío aún. Recuerda que al mezclarla se irá calentando, y como más caliente esté la mantequilla más harina requerirá.

Si no quieres esperar a que se ablande, un truco que me encantó descubrir es poner la mantequilla en una bolsa de plástico de cocina y golpearla fuerte varias veces con un rodillo. Sí, a lo bruto. Queda blanda al momento pero aún con ese punto de frío que necesitamos.

5. No trabajes mucho la masa o desarrollarás el gluten. Debes mezclar hasta conseguir una masa homogénea. Nada más.

6. Se recomiendo siempre poner la masa a la nevera mínimo una hora una vez conseguida la masa. Eso es porque la estirarás más fácilmente y, lo que más interesa, la cortarás mejor: las formas quedarán mejor definidas, haz caso.

7. Resulta muy cómodo estirar y cortar la masa encima de la bandeja de hornear. Evitarás manipularlas y que se deformen: será solo cuestión de estirar con el rodillo, usar los cortadores y sellos para dejar las formas que te interesen y retirar la masa sobrante. ¡Directo al horno!

8. A la hora de estirar la masa, recuerda hacerlo de forma que quede una masa homogénea en altura. Es ideal hacerlas con una altura de entre medio centímetro y un centímetro (más planas es fácil que queden secas y se rompan con facilidad, y más gruesas costará más de hacerse... ¡y de comer!).

Para ello, puedes usar el rodillo Joseph Joseph, o dispón un par de cucharas de madera a cada lado de la masa (o utensilios similares con palos largos y de igual tamaño) para que hagan de "raíles" de tu rodillo, para que mantenga la misma altura a su paso por ellos, dejando la masa debajo.

Rodillo Joseph Joseph, sellos Nordic Ware y rejilla enfriadora Birkmann

9. A su vez, usa cortadores de tamaño similar en cada bandeja, para que tengan un tiempo de horneado similar. Si pones galletas de grosor y tamaño variado en una misma bandeja, unas te quedarán duras y otras crudas, y el color dorado tampoco será similar (¡Con lo bonito que es que queden todas doraditas por igual!).

10. Es importante que el horno esté caliente cuando introduces las galletas. Sino, se ablandará mucho la masa y pueden deformarse antes de cocerse como tal. Así que debes precalentar el horno (normalmente a 180ºC durante 10-15 minutos antes de introducir las galletas).

11. Cuando veas que las galletas, en sus bordes, se empiezan a dorar, debes retirarlas. ¡No esperes más! De esperar, acabarán duras. No te extrañe que estén blanditas cuando las saques -es normal, de veras. Debes dejarlas enfriar en una rejilla y verás que cogen la dureza perfecta: las podrás manipular entonces tranquilamente, estarán crujientes pero el interior no será duro ni te dejarás los dientes al comerla (sí, eso es lo que ocurre si las horneas en exceso).

Dependiendo del tamaño de las galletas y la altura en que dispongas la bandeja en el horno requerirás de más o menos tiempo, pero por lo general requerirás de entre 10 y 20 minutos solamente para tenerlas listas, ¡Así que no te alejes mucho de la cocina!

12. Cuando ya estén frías, pasada entre media hora y una hora, debes guardarlas. ¿Dónde? Nunca en un recipiente de plástico: guárdalas en un recipiente de lata o en un recipiente de cristal que cierre bien. Será la forma de que tus galletas se mantengan perfectas, y pueden durarte incluso un mes.

Bandeja para hornear De Buyer y bandeja perforada

Recetas de galletas fáciles y deliciosas

¿Dispuesta ya a hacer galletas? Te dejo con algunas recetas probadas y requetestadas con las que enamorarás a la family y a esos invitados con los que harás la sobremesa de domingo. ¡Triunfarás!

• Galletas de avellanas y chocolate
• Galletas de jengibre
• Galletas de té matcha y chocolate
• Galletas de mantequilla (receta clásica)*
• Galletas de mantequilla (con los sellos Nordic Ware)*
• Galletas de avena y chocolate**

* Las galletas de mantequilla que verás en estas recetas están hechas con la churrera Ilsa y con los sellos Nordic Ware, pero puedes usar también la pistola de galletas Imperia o usar otros moldes y cortadores.

** La receta de galletas de avena está hecha en formato grande en sartén apta para horno, pero puedes hacer la misma mezcla, hacer bolitas de tamaño pequeño y aplastarlas para conseguir galletas individuales y hacerlas en bandeja al horno normalmente.

Son recetas deliciosas, ¡Espero que te animes con ellas! Y ya me contarás cuántos segundos ha durado el "Mmmh!" de los invitados. Las galletas, si las dejas en la mesa, no creo que duren mucho.

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