Pudding de limón y merengue

Vuelve Carmen, autora de Tia Alia, para traernos un pudin de limón y merengue de lo más rico y fácil de preparar. ¡Cualquier excusa será buena para preparar este delicioso postre!

Atención golosos y aficionados a los sabores cítricos porque este pudding de lemon curd y merengue se puede convertir en vuestro nuevo postre favorito. A medio camino entre un bizcocho y un coulant, la textura de este dulce, suave, esponjoso y ligeramente húmedo, es tremendamente adictiva. Bueno, la textura y también el sabor. Porque todo lo que lleve lemon curd ¡tiene el éxito garantizado!

Estos pudding de lemon curd se pueden comer tal cual, es decir, sin la cobertura, pero hay que reconocer que el merengue le va al limón como anillo al dedo. Además es facilísimo de preparar y si tenemos que esperar a que los pudding se enfríen pues ¿por qué no dedicar ese tiempo a tan noble tarea? Quedan muy lucidos y ya se sabe que la comida entra por los ojos, así que no seáis vaguetes y animaros a hacer la receta completa. Lo agradeceréis y os lo agradecerán. Palabrita.

Ramequines cerámicos de Le Creuset, tabla para cortar de madera de bambú Zwilling y cuchillo de acero carbono Pallarès.

Ingredientes (para 4 unidades)

Para la base del pudding:

• 50gr de mantequilla a temperatura ambiente + un poco para engrasar los moldes
• 200gr de azúcar
• La ralladura y el zumo de 2 limones
• 3 huevos “L”, claras y yemas separadas
• 50gr de harina
• 150ml de leche
• 100gr de lemon curd

Para la cobertura de merengue:

• 1 clara de huevo
• 15gr de azúcar glas + extra para espolvorear

Crema ácida de limón Lemon Curd de Tiptree, tabla para cortar de bambú Zwilling, rejilla enfriadora redonda Birkmann y ramequines cerámicos Le Creuset.

Elaboración

1. Calentamos el horno a 180º y engrasamos, con un pelín de mantequilla, un recipiente apto para horno o cuatro recipientes individuales. A mi me gusta más usar recipientes individuales como los ramequín de cerámica de Le Creuset porque me evito tener que andar sirviendo el postre en la mesa y, además, son muy elegantes.
2. En un recipiente hondo y amplio mezclamos la mantequilla y el azúcar. Rallamos los limones e incorporamos la ralladura. Batimos con unas varillas eléctricas hasta cremar.
3. En una tabla de madera cortamos los limones con ayuda de un cuchillo afilado y exprimimos su zumo. Lo agregamos a la mezcla anterior junto con la leche, el lemon curd y las tres yemas de huevo. Removemos de nuevo hasta integrar.
4. Parecerá que la mezcla está cortada, pero no es el caso así que lo ignoramos y continuamos con la elaboración añadiendo la harina, previamente tamizada.
5. Por último, en un recipiente limpio y seco batimos las claras sin que lleguen a alcanzar el punto de nieve. Las incorporamos, poco a poco, a la masa anterior. Con movimientos envolventes de abajo hacia arriba para que no pierdan en aire incorporado.
6. Dividimos la mezcla entre los cuatro ramequines que tenemos engrasados y los colocamos sobre una bandeja de horno. Cubrimos la base de la bandeja con un centímetro de agua caliente y horneamos durante 20 minutos o hasta que la superficie esté ligeramente dorada.
7. Retiramos los ramequines del horno y dejamos que se enfríe sobre una rejilla metálica.
8. Mientras tanto preparamos un merengue con la clara de huevo y el azúcar glas.
9. En un recipiente limpio y seco batimos la clara. Cuando comience a tomar consistencia añadimos el azúcar. Lo hacemos lentamente al tiempo que batimos para que no se pierda el aire incorporado hasta alcanzar el punto de nieve.
10. Pasamos el merengue a una manga pastelera y decoramos nuestros pudding de lemon curd, una vez fríos, con el dibujo que nos guste.
11. Espolvoreamos la superficie con un poco de azúcar glas y doramos la superficie con un soplete o, en su defecto, introduciendo los ramequines en el horno, bajo el grill, durante unos minutos. Ojo con esto último porque el merengue se quema con mucha facilidad.