¿Alguna vez habéis hecho ñoquis en casa? Aunque los más tradicionales sean los ñoquis de patata caseros, estos ñoquis de boniato con miel y mantequilla tostada son una auténtica delicia y os aseguro que hacerlos no tiene ninguna dificultad. Esta es una receta fácil y rápida, y muy resultona. Además, estos ñoquis de batata son mucho más coloridos y, salteados con mantequilla tostada, salvia y ajo, tal cual os propongo, el resultado es realmente muy sabroso.

Hay que aprovechar que estamos en plena temporada de boniato y ahora es cuando están en su mejor momento. Su mayor protagonismo lo tienen recién asados y acompañando a las castañas en la festividad de Todos los Santos. Pero la batata es un ingrediente que tiene mucho juego, algo que también le ocurre a la calabaza, con quien comparte su bonito color y su alto contenido en betacarotenos y vitamina A, entre otros beneficios nutricionales.

Cortados en rodajas finas y fritos, o a la panadera y asados, con unas escamas de sal por encima, resultan un acompañamiento estupendo. La pulpa asada es fantástica como parte de la masa de bizcochos, brioches o buñuelos, y, por descontado, también en las cremas de verduras o, más denso, como puré para acompañar la carne. Como veis, se le puede sacar mucho partido en la cocina y estos ñoquis de boniato con miel y mantequilla tostada son un ejemplo ideal y delicioso. 

Ingredientes

  • 2 o 3 boniatos
  • 1 patata grande
  • 1 yema de huevo
  • 1 cucharita de sal fina
  • 210 g de harina común
  • 30 g de harina de repostería
  • 85 g de mantequilla
  • 3 dientes de ajo picados finamente
  • 70 g de piñones
  • 1 cucharada de postre de salvia fresca finamente picada
  • 85 g de miel
  • 150 g de espinacas baby 
  • Queso parmesano recién rallado (al gusto)

Preparación

Preparación de los ñoquis (masa y formado)

  1. Empezamos asando los boniatos y la patata. Calienta el horno a 220º C y córtalos por la mitad longitudinalmente. Colócalos sobre una bandeja de horno con papel de hornear, con la cara de la pulpa hacia abajo. Ásalos durante unos 30-35 minutos, o hasta que al pincharlos con un tenedor veas que están tiernos.
  2. Cuando hayan enfriado y puedas manipularlos sin quemarte, quita la piel a la patata y los boniatos y pon la pulpa en el bol de tu robot de cocina KitchenAid. Coloca el batidor plano o pala mezcladora y mezcla, unos segundos a velocidad 2 y después aumenta a velocidad 6 durante medio minuto.
  3. Ahora retira el accesorio mezclador y coloca el gancho amasador. Añade la yema de huevo y la sal, y pon el robot a velocidad 2. 
  4. Cuando esté en funcionamiento, empieza a añadir la harina poco a poco, en varias veces (añade más o menos una cuarta parte de la harina en cada tanda). Añade una parte, y en cuanto veas que se ha integrado, añade la siguiente. En cuanto hayas añadido toda la harina, apaga el robot.
  5. La masa ha de quedar un poco pegajosa. Si vieras que está muy pegajosa y es difícil de manipular, añade un poco más de harina antes de sacarla del  bol (entre 15 y 30 g más). 
  6. Enharina la superficie de trabajo y, con las manos enharinadas, saca la masa del bol. 
  7. Amasa un poco a mano hasta que notes que la masa es más manejable. 
  8. Divide la masa en 6 partes iguales y haz un rulo con cada parte, con un grosor aproximado de 1,5 cm.
  9. Corta los cilindros a lo largo en trozos de 1,5 cm y marca cada trozo con un tenedor o con una tabla para ñoquis. Reserva.

Preparación de los ñoquis con miel y mantequilla tostada

  1. Pon a hervir agua en una olla grande o en tu cocotte Le Creuset de hierro fundido. Cuando el agua hierva, añade la sal, remueve un poco y empieza a cocer los ñoquis. Hazlo por tandas y deja que hiervan durante unos 4-5 minutos. Sabrás que están listos cuando veas que suben y flotan. 
  2. Saca los ñoquis con una espumadera y resérvalos en una bandeja de horno para que enfríen.
  3. Ahora calienta tu cacerola de hierro fundido Le Creuset y añade la mantequilla. Deja que derrita a fuego medio y, cuando esté fundida, baja el fuego y cocina la mantequilla, removiendo de vez en cuando, hasta que veas que coge un  bonito color tostado y notas un aroma ligeramente avellanado, más o menos unos 3 minutos. 
  4. Sube un poco el fuego y añade los piñones, la salvia y el ajo picado. Remueve bien para que se mezclen con la mantequilla. Sin dejar de remover, deja que se tuesten durante 1 o 2 minutos.
  5. Echa los ñoquis en la cacerola y remueve con suavidad para que se impregnen de la mantequilla y el aroma de la salvia y el ajo. Deja que se cocine durante 1 minuto sin tapar la cacerola. 
  6. Añade la miel, remueve con suavidad y cocina por 1 minuto más antes de añadir las espinacas baby.
  7. En cuanto hayas puesto las espinacas, tapa la cacerola y sofríelas 1 minuto más.
  8. Destapa la cacerola, remueve con suavidad y apaga el fuego.
  9. Cubre con el queso parmesano recién rallado y antes de servir, espolvorea unas escamas de sal y pimienta negra recién molida. 
  10. Sirve acompañado de más parmesano rallado, por si quieres ponerte más. 

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