Hoy te traigo una receta clásica de Gratinado de Patatas, también conocido como Gratin Dauphinois en la cocina francesa. Es un plato rico y reconfortante que consiste en patatas finamente rebanadas, cocidas lentamente en crema o una mezcla de leche y crema, con ajo y a menudo con queso rallado por encima hasta que se forma una costra dorada y crujiente. Las hierbas frescas espolvoreadas por encima añaden un toque de color y frescura al plato. Es un acompañamiento popular debido a su textura cremosa y sabor profundo.
Qué es el Gratin Dauphinois y variaciones de la receta
El Gratin Dauphinois es una joya de la gastronomía francesa, originario de la región de Dauphiné en el sureste de Francia. Se cuenta que fue presentado por primera vez en una cena ofrecida a los oficiales municipales de la ciudad de Gap en 1788. Desde aquel entonces, esta receta ha cruzado fronteras y ha conquistado paladares alrededor del mundo, gracias a su exquisita combinación de sabor y textura.
El secreto de un buen Gratin Dauphinois radica en su simplicidad: patatas, ajo, crema y, para los que deseen un extra de indulgencia, queso. Algunos puristas debatirán que la adición de queso desvía la receta de su versión más auténtica, pero lo cierto es que esta variante ha ganado popularidad por el irresistible toque gratinado que aporta.
Esta delicia se cocina lentamente, permitiendo que las patatas absorban la rica crema y se impregnen de los aromas del ajo y la nuez moscada. Al hornearse, la parte superior se transforma en una costra dorada y crujiente que esconde un interior suave y cremoso. Cada bocado es un homenaje a los sabores rústicos y caseros que caracterizan a la cocina francesa tradicional.
Ya sea como acompañamiento de un plato principal robusto o como estrella en una cena sencilla, el Gratin Dauphinois es una prueba de que los platos más memorables a menudo surgen de la sencillez y la calidad de los ingredientes. A continuación, te guiaré paso a paso para que puedas llevar un pedazo de la historia culinaria de Francia a tu mesa.
Ingredientes
- 1 kg de patatas firmes
- 1 o 2 dientes de ajo
- 50 g de mantequilla
- 300 ml de leche entera
- 300 ml de nata líquida
- Sal
- Pimienta negra
- Nuez moscada
- 100 g de queso gruyère rallado (opcional, como variación de la receta original)
- Mantequilla para engrasar el molde
Preparación
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Pela, limpia y corta las patatas en láminas, con ayuda de una mandolina.
- Frota el molde cerámico Le Creuset con los dientes de ajo cortados por la mitad, para impregnarlo con el sabor del ajo.
- Luego, engrasa el molde con mantequilla, frotando mantequilla por el fondo y laterales.
- Coloca las rodajas de patata en el molde en capas, espolvoreando con sal, pimienta y un poco de nuez moscada entre cada capa.
- En un cazo, calienta la nata y la leche hasta que esté a punto de hervir. En ese momento, vierte la mezcla caliente sobre las patatas.
- Si vas a añadir queso, espolvorea el queso gruyère rallado por encima.
- Cubre el molde con papel aluminio y hornea durante 1 hora. Luego, retira el papel aluminio y hornea durante 30 minutos adicionales, o hasta que las patatas estén tiernas y la superficie esté dorada y burbujeante.
- Deja reposar el gratinado durante unos minutos antes de servir para que se asiente y sea más fácil de cortar.
Comentarios
Mireia dijo:
Se agradecería que pusieran la temperatura del horno para cada receta.Muchas gracias