Combinar chocolate y fresas es un acierto seguro, un clásico que nunca falla, especialmente en San Valentín si quieres presentar un desayuno o postres de lo más romántico, o cualquier día de primavera con ganas de darte un capricho. El contraste entre el frescor y la jugosidad de las fresas, y el carácter y la untuosidad del chocolate en cualquiera de sus variedades, hace que las fresas con chocolate decoradas sean algo adictivo.
Tienes muchas formas de preparar fresas con chocolate: puedes jugar tanto con el tipo de chocolate como con las decoraciones y toppings con los que las decorarás.
Desde sumergirlas en el baño de chocolate deshecho en una fondue a saborearlas cuando están escondidas bajo una buena cobertura negra, hay tantas formas de prepararlas como quiera tu imaginación. Y para despertar tu inspiración, hoy te traigo algunas ideas y decoraciones para celebrar este día de la manera más sexy y deliciosa.
¡Vamos con ellas!Ingredientes
- Fresas o fresones (cantidad al gusto)
- 250 g de chocolate de cobertura de tu variedad favorita (chocolate negro, con leche, blanco o ruby, según tus preferencias... o un poco de cada para hacer fresas bañadas en chocolate de distintos colores)
- Frutos secos picados: almendras, avellanas, pistachos, nueces, nueces de Macadamia...(cantidad al gusto)
- Coco rallado (cantidades al gusto)
- Sal en escamas
- Azúcar perlado
Cómo hacer fresas con chocolate y toppings
Preparación de las fresas
- Lava las fresas bajo el agua del grifo y déjalas escurrir bien en un colador.
- Cuando hayan escurrido el agua, sécalas con cuidado con un poco de papel de cocina o un paño, para eliminar totalmente el agua.
Ideas para decorar las fresas con chocolate:
1) Fresas con chocolate negro o blanco, con coco rallado
- Derrite el chocolate negro (o el chocolate blanco) en un cazo al baño maría, removiendo hasta que se haya fundido en su totalidad.
- Baña las fresas una a una, sumergiéndolas en el chocolate ayudándote de un tenedor o pinchadas con un palillo fino.
- Sacude para retirar el exceso de chocolate de cada fresa y, a medida que las vayas teniendo bañadas, disponlas sobre un tapete de silicona liso.
- Sin dejar que el chocolate enfríe, espolvorea a modo de lluvia el coco rallado sobre ellas. De esta forma, con el chocolate aún caliente, el coco se quedará pegado en el chocolate.
- Cuando el chocolate haya endurecido, retira las fresas del tapete y disponlas sobre un plato o una bandeja cerámica. ¡Listas para servir!
2) Fresas con chocolate negro, con leche o blanco, con frutos secos
- Todos los tipos de chocolate quedan bien con frutos secos. Así que decide en qué chocolate quieres bañar tus fresas y derrítelo al baño maría o al microondas, y baña las fresas en él. Sacude el exceso y déjalas en un tapete de silicona.
- Antes de que el chocolate enfríe, espolvorea los frutos secos picados por encima. Quedan de fábula frutos secos como almendra troceada, avellana, pistachos, nueces (ideal con chocolate negro) o nueces de macadamia (deliciosas en chocolate blanco).
- A la hora de servir, espolvorea un poco de sal en escamas por encima, será el toque de contraste final a unas fresas deliciosas.
3) Fresas de chocolate negro y sal
- Baña las fresas en chocolate negro fundido, y déjalas en un tapete para que se enfríen.
- Espolvorea sal en escamas por encima del chocolate, para que se quede pegado. No te excedas, pero debe poder apreciarse la sal.
4) Fresas con chocolate blanco y rosa
- Derrite al baño maría el chocolate blanco, removiendo de vez en cuando con una espátula hasta que se haya fundido en su totalidad.
- Baña las fresas una a una, sumergiéndolas en el chocolate ayudándote de un tenedor o pinchadas con un palillo fino y sacude con cuidado el exceso de chocolate de cada una. Disponlas sobre un tapete de silicona y deja que el chocolate endurezca, se enfríe.
- Mientras tanto, derrite al baño maría unas gotas o trozos de chocolate ruby (chocolate rosa). Cuando esté, deja que pierda temperatura, que se entibie un poco (no debe estar caliente).
- Pon el chocolate rosa en una manga pastelera. Corta la puntita de la manga, para que el chocolate salga en hilo fino.
- Cuando el chocolate blanco haya endurecido, haz hilos de chocolate rosa con la manga sobre las fresas y déjalas hasta que esté endurecido. Puedes hacerlo también con una cuchara, dejando caer el chocolate rosa en forma de hilo sobre las fresas.
Si quieres alternar colores hazlo al revés, bañando las fresas en chocolate ruby y dibujando hilos de chocolate banco. También quedan muy bonitas las fresas bañadas en chocolate (el que quieras), y con hilos gruesos del mismo chocolate.
5) Fresas almendradas
- Derrite al baño maría el chocolate que elijas, removiendo de vez en cuando con una espátula hasta que se haya fundido en su totalidad.
- Incorpora al chocolate fundido la almendra en granillo o picada y remueve bien con una espátula para repartir los trocitos.
- Baña las fresas una a una, sumergiéndolas en el chocolate ayudándote de un tenedor o pinchadas con un palillo fino, limpiando con cuidado el exceso.
- Disponlas sobre un tapete de silicona liso y deja que el chocolate se enfríe hasta endurecer por completo.
- Preséntalas en una encantadora mini cocotte, ¡Lucirán tan deliciosas como bonitas!
6) Fresas doble pecado o fresas bicolor
- Derrite al baño maría el chocolate con leche o el chocolate negro, removiendo de vez en cuando con una espátula hasta que se haya fundido en su totalidad.
- Baña las fresas una a una, sumergiéndolas en el chocolate ayudándote de un tenedor o pinchadas con un palillo fino, sacudiendo el exceso de chocolate de cada una.
- Disponlas sobre un tapete de silicona liso y deja que enfríe el chocolate hasta endurecer.
- Mientras, derrite un poco de chocolate blanco o de chocolate ruby, removiendo con una espátula y deja que entibie para el siguiente paso; no debe estar caliente.
- Con cuidado, sujetando las fresas por el rabito, sumérgelas solo hasta la mitad, de forma que bañes solo media fresa, la parte de abajo.
- Vuélvelas a colocar sobre el tapete de silicona y deja que el chocolate se acabe de enfriar y endurezca.
7) Fresas tú y yo
- Derrite al baño maría el chocolate que prefieras, removiendo de vez en cuando con una espátula hasta que se haya fundido en su totalidad.
- Baña las fresas una a una, sumergiéndolas en el chocolate ayudándote de un tenedor o pinchadas con un palillo fino, sacudiendo el exceso de chocolate de cada una.
- Pon una fresa sobre el tapete de silicona liso y la siguiente colócala a su lado, de forma que se toquen. De esta forma, al enfriarse el chocolate quedarán unidas.
- Otra opción sería bañar cada fresa en un chocolate diferente y formar las parejas combinando los distintos colores de cada chocolate.
- Preséntalas en un plato cerámico corazón, ¡de lo más romántico!
8) Fresas con chocolate y azúcar granulado
- Baña las fresas en chocolate negro fundido y deja que enfríen.
- Si no tienes azúcar perlado, aplica dos gotas de agua en un vaso, y llena con 2 cucharadas de azúcar. Mezcla, para que coja humedad.
- Cuando aún está caliente el chocolate, pero ha perdido algo de calor, espolvorea encima el azúcar perlado, o el azúcar granulado que has preparado.
Notas
- Puedes decorar las fresas con tus ingredientes favoritos y con todos los toppings que quieras. Tu imaginación será el límite.
- Puedes dejarlas enteras o cortarlas verticalmente por la mitad antes de cubrirlas de chocolate.
- Si quieres hacer combinaciones de lo más sorprendentes, te propongo algunas:
- Añade uno poco de flor de sal a las fresas que bañes con chocolate negro.
- También sobre chocolate negro, prueba a espolvorear unas escamas de pimiento rojo seco o de guindilla picante.
- Si aromatizas el chocolate blanco con un poco de pasta de vainilla, añade un poco de pimienta negra recién molida justo antes de bañar las fresas.
- El tapete de silicona liso es ideal para dejar enfriar sobre él las fresas. Cuando el chocolate haya endurecido podrás retirarlas con facilidad y sin que se quede nada pegado.
- Para los hilos de chocolate, al ser menos cantidad, puedes derretirlo dentro de una mini cocotte en el microondas, siempre en intervalos de pocos segundos y removiendo cada vez. Has de vigilarlo mucho, ya que cada variedad funde a temperaturas diferentes y, al menor despiste, se puede quemar y se estropearía.
- Si lo derrites al baño maría, has de vigilar que el agua no entre en el chocolate, porque eso también hace que se pueda estropear y no se pueda usar para las coberturas. Por eso el cazo para el baño maría de De Buyer es perfecto; al ser de doble pared, el gua está en el interior y permite que el chocolate funda sin casi darnos cuenta.
Comentarios
Claudia dijo:
Hola Lleyda,
¡En casa nos encantan! Especialmente las de choco negro y coco, y las de dos colores..¡Espero que las disfrutéis!
Saludos
Leyda dijo:
Se delicioso, voy a intentarlo
Leyda dijo:
Se ve delicioso, voy a intentar hacerlo
Claudia dijo:
Cómo me alegro, Nuria! A mi con coco y con frutos secos me encantan, y se hacen en un plis plas! A disfrutar de fresas chocolateadas!
Nuria dijo:
¡Me han encantado las ideas! Muchas gracias, esta semana lo pongo en práctica seguro :)