Flores fritas de Carnaval (receta tradicional española)

Si hay un dulce tradicional que nunca falla en fiestas y celebraciones, esas son las flores fritas crujientes con azúcar y canela. Con su forma delicada y textura ligera, estas pequeñas maravillas doradas han pasado de generación en generación, convirtiéndose en un imprescindible de la repostería casera española.

Prepararlas en casa es mucho más fácil de lo que parece (¡más aún si prestas atención a algunos trucos y consejos que te dejo en la receta y en las notas finales para que te salgan super bien). Verás que con pocos ingredientes y el molde especial para hacerlas conseguirás unas flores fritas perfectas: finas, crujientes y con ese toque de anís que las hace tan irresistibles. Lo mejor es que puedes disfrutarlas recién hechas o guardarlas varios días sin que pierdan su textura crujiente.

Sigue el paso a paso y descubre cómo hacer flores fritas tradicionales con todos los trucos para que te salgan perfectas a la primera. Dependiendo de la región en que te encuentres, puede que sea una receta típica Semana Santa, Cuaresma, Carnaval, romerías o que te animes con ella en Navidad. ¡Pero puedes disfrutar de ella cada domingo! ¿Nos contarás cómo te han salido? ¡Nos encantará leerte!

Ingredientes

• 280 ml de leche entera
• 180 g de harina
• 1 huevo L
• Una pizca de sal
• 50 ml de licor de anís dulce
  
• Azúcar y canela para rebozar*
• Aceite de girasol para freír

A saber:

• *Puedes usar aproximadamente 1 g de canela por cada 10 g de azúcar, o lo que es lo mismo, 10 g de canela por cada 100 g de azúcar.
• Opcionalmente, puedes añadir ralladura de naranja o de limón, para hacer versiones o variar del sabor de siempre.

Preparación paso a paso de las flores fritas

1. Tamiza la harina en un bol grande y añade una pizca de sal. Incorpora el huevo y la leche poco a poco, batiendo con unas varillas manuales hasta obtener una mezcla homogénea. Añade el anís dulce y sigue removiendo hasta integrarlo bien. Para evitar grumos y conseguir una textura más fina, puedes pasar la batidora de brazo a velocidad baja durante unos segundos.
2. Deja reposar la masa durante 30 minutos para que desaparezcan las burbujas (el aire de la masa incorporado durante el batido). Este paso del reposo es clave para que las flores se formen correctamente al freírlas.
3. Llena una sartén honda de hierro De Buyer con abundante aceite (de girasol preferiblemente, si no de oliva) y ponlo a calentar.
4. Introduce el molde de flores Nordic Ware en el aceite desde el principio de poner la sartén a calentar con el aceite (introduce el molde sin la masa, solamente para que se caliente bien, ya que esto ayudará a que la masa se adhiera correctamente).
5. Cuando el aceite esté a la temperatura ideal (entre 205 y 215°C), sumerge el molde caliente en la masa sin llegar al borde superior. Luego, pásalo inmediatamente al aceite caliente y mantenlo firme sin soltarlo, sumergiendo la masa por completo en el aceite.
6. Al cabo de unos segundos, la flor empezará a despegarse sola del molde. Si no lo hace, agítalo ligeramente hasta que se suelte.
7. Deja que la flor se fría hasta que esté dorada y crujiente. Luego, retírala con cuidado y colócala sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
8. Cuando las flores estén tibias, rebózalas en una mezcla de azúcar y canela o, si prefieres, espolvoréalas ligeramente.
9. Guarda las flores en una caja hermética en un lugar fresco y seco para que se mantengan crujientes durante más tiempo.

En el siguiente vídeo verás cómo usar el molde para flores de Nordic Ware de forma genérica y cómo la masa se desprende del molde cuando está hecha:

Trucos y consejos para hacer flores fritas perfectas:

• Batido de la masa: No batas en exceso la mezcla, solo lo justo para integrar bien los ingredientes. Si usas batidora de brazo, hazlo a la mínima velocidad para evitar incorporar demasiado aire, ya que eso puede afectar la textura de las flores.
• Reposo imprescindible: Dejar la masa reposar unos 30 minutos ayuda a que las burbujas desaparezcan y a que las flores queden más crujientes y bien formadas. Es un detalle sencillo, pero hace la diferencia.
• ¡Fríe en hierro! Ya sabes que soy super fan de la gama Mineral De Buyer, pero es que no hay nada para coger temperatura como el hierro, y consigues unas frituras excelentes (y la temperatura no daña el hierro como puede dañar las sartenes antiadherentes).
• Anís a gusto: La receta lleva 50 ml de anís dulce, pero puedes ajustarlo según prefieras. Si quieres un sabor más sutil, reduce la cantidad o mezcla con un poco de leche. Si te gusta el toque de anís más marcado, puedes añadir un poco más.
• Aceite para freír: Puedes usar aceite de oliva suave o aceite de girasol. El de oliva resiste mejor las altas temperaturas y aporta algo más de sabor, mientras que el de girasol es más neutro y clásico en repostería frita. Ambas opciones funcionan bien.
• Temperatura clave: El aceite debe estar entre 205 y 215°C. Si está demasiado frío, la masa no se despegará bien del molde y las flores absorberán demasiado aceite. Si está demasiado caliente, se dorarán por fuera demasiado rápido y quedarán crudas por dentro.
• ¡El molde! Con esta receta hemos dado estreno al nuevo molde para flores fritas de Nordic Ware, un molde muy especial porque también te permite hacer barquillos con unos accesorios tipo mini bundts. Pero puedes usar el molde tradicional de flores fritas si lo prefieres.
• El molde para flores fritas siempre caliente: Un truco importante: deja el molde en el aceite mientras se calienta y mételo de nuevo en el aceite después de cada flor. Si no está bien caliente, la masa no se pegará correctamente y las flores no saldrán bien.
• Azúcar y canela en la proporción justa: Para rebozar, lo ideal es 100 g de azúcar por cada 2 cucharaditas de canela en polvo. Si te gusta más especiado, puedes subir un poco la cantidad de canela.
• Cómo conservarlas bien crujientes: Una vez frías, guárdalas en una caja hermética en un sitio seco y fresco. Así se mantendrán crujientes durante días y estarán perfectas para disfrutar en cualquier momento.

Historia y curiosidades de las flores fritas

¿Sabías que las flores fritas tienen su origen en la repostería tradicional de la Edad Media? Lo encuentro tan curioso como bonito: as flores fritas son un dulce con siglos de historia en la repostería española, y se cree que su origen está en los buñuelos medievales, cuando en conventos y hogares se preparaban dulces fritos con ingredientes sencillos como harina, huevo, leche y azúcar. Con el tiempo se han ido adaptando y popularizando a distintas regiones de España (especialmente en regiones como Castilla-La Mancha, Castilla y León, La Rioja y Extremadura), así igual en otros países. Su forma tan característica surgió más tarde, cuando empezaron a usarse moldes de hierro con diseños florales.

Tradicionalmente, se preparan en Semana Santa, Carnaval y fiestas patronales, momentos en los que los postres fritos eran muy habituales porque se hacían con ingredientes sencillos y asequibles, como harina, leche, huevo y azúcar. Antiguamente, hacer flores fritas era casi un ritual familiar, y en muchos hogares se sigue transmitiendo la receta de generación en generación.

Aunque en España son un clásico, existen versiones parecidas en otras partes del mundo:

• México: Se llaman buñuelos de viento o flores de carnaval y son muy típicas en Navidad y en festividades religiosas.
• Portugal: Se conocen como filhós en flor y también son dulces de fiesta.
• Países nórdicos y EE.UU.: Se llaman rosettes y se preparan sobre todo en Navidad, especialmente en comunidades de origen sueco y noruego.

A pesar del paso del tiempo, las flores fritas siguen siendo un dulce irresistible que gusta a todo el mundo por su textura crujiente y su sabor delicado. Aunque parezcan más complicadas de hacer, con los trucos adecuados salen perfectas y son una forma deliciosa de mantener viva la tradición. Así que si nunca las has probado... ¡ya no tienes excusa!