Llega el 30 de julio, el día Mundial de la Tarta de Queso, y aquí nuestra propuesta para este año: una tarta de queso tradicional y cremosa, rellena de crema de cacao y avellanas. ¡Sin duda es combinación ganadora! Pero además, ¡esta receta trae sorpresa! ¿Qué os parece decorarla con unas trufas de chocolate caseras de lo más facilonas de hacer?
Creo que este cheesecake reúne varias cualidades a tener en cuenta: es una receta de lo más fácil para principiantes, con una base de tarta de queso muy estándar en ingredientes (resulta suave, sin quesos fuertes, ideal para todos los paladares -incluso aquellos a los que no son muy amantes del queso), que consigue una textura cremosa deliciosa y además, con los remolinos de chocolate y las trufas, adquiere una presentación de lo más bonita.
¡Toca disfrutar de este cremoso y suave relleno y de estas trufas caseras de chocolate!.
Ingredientes
Para la base de galleta:
200 g de galletas tipo Digestive*
50 g de azúcar
100 g de mantequilla sin sal, derretida
*Usa DIsgestive de chocolate si quieres darle un toque chocolateado también a la base.
Para el relleno de la tarta de queso:
1 kg de queso crema (tipo Philadelphia)
210 g de azúcar
45 ml de harina de repostería
5 huevos L
125 ml de nata de cocina
5 ml de esencia de vainilla
175 g de crema de avellanas tipo Nutella o Nocilla
Para las trufas de Nutella (para unas 20 trufas):
200 g de galletas de chocolate
75 g de Nutella
100 g (250 ml) de cacao en polvo
Preparación
Para hacer la base de galleta:
- Procesa las galletas y el azúcar en el procesador de alimentos hasta que la mezcla tenga una textura similar a migas finas.
- Añade la mantequilla derretida y mezcla hasta que esté bien combinado.
- Vierte la mezcla en el molde desmontable para pasteles de 24 cm de Le Creuset. Con ayuda de una espátula o cuchara, presiona uniformemente el fondo, y hasta la mitad del molde en altura los laterales.
- Cubre con film transparente y refrigera durante 30 minutos.
- Precalienta el horno a 120°C.
Preparamos el relleno:
- En el bol de la KitchenAid o en un bol hondo en el que batir, introduce el queso crema, el azúcar blanco y la harina. Bate durante 2 minutos a velocidad media con el batidor globo, para que el queso se ablande y se integre todo.
- Baja lo que haya subido en los laterales con una espátula de silicona, y agrega los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición.
- Añade la nata de cocina y la esencia de vainilla y sigue mezclando durante 5 minutos.
- Retira el molde del congelador y vierte con cuidado la mezcla en el molde de pastel forrado con la galleta (hazlo despacio y desde la mínima altura posible, para que el fondo no se desprenda).
- Coloca la Nutella en una manga pastelera y haz un remolino sobre el relleno (al hornear, gran parte o toda esa crema de chocolate se irá al interior del relleno, pero más tarde añadirás más chocolate para decorar... reserva parte de esa crema para unos remolinos más a posteriori).
- Coloca el molde en el horno y hornéalo durante 2 horas a 120 ºC. Apaga el horno, abre ligeramente la puerta del mismo y permite que se enfríe poco a poco antes de retirarlo del horno.
- Cubre con film transparente y déjalo en el refrigerador durante la noche.
Hacemos las trufas de Nutella:
- Introduce y tritura las galletas en un procesador de alimentos hasta obtener migas finas. Añade la Nutella y mezcla bien.
- En un bol, introduce el cacao en polvo. Usa una cucharita de medir de 5 ml para coger la mezcla de galleta y formar una bola en la palma de tu mano (también puedes usar una cuchara de helado pequeño). Una vez formada, déjala en el bol y pasa la bola por el cacao en polvo.
- Ve colocando las trufas en una bandeja no muy amplia, forrada con papel de hornear y repite el proceso con el resto de la mezcla, hasta terminar la masa de galleta.
- Deja que se endurezcan introduciendo la bandeja en el refrigerador.
Para hacer el montaje y presentación de la tarta:
- El día siguiente y con la tarta reposada, con cuidado retira el pastel del molde desmoldable.
- Decora el cheesecake con el resto de la Nutella, haciendo algunos remolinos más por la superficie, usando la manga pastelera y coloca las trufas encima de la tarta.
Notas:
- Si no dispones de manga pastelera para hacer el remolino, calienta unos segundos la crema de avellanas al microondas para que esté fluida, y haz el remolino cogiéndola con una cuchara... Tienes el peligro de que queden trozos más gruesos o irregulares, pero es una solución.
- Te proponemos que tengas la tarta en el horno 2 horas a solo 120 ºC para que los huevos cuajen pero la tarta no se rompa (de hacerla rápidamente, lo más habitual es que queden grietas en la parte superior, o que la tarta se queme por encima pero quede cruda de dentro). Si quieres acelerar el proceso, puedes tapar el molde de forma holgada con papel de aluminio y hacerla a 150 ºC. Ganarás algo de tiempo sin gran peligro a esas grietas en la superficie.
- Es importante servir las tartas de queso reposadas y frías, ¡No te saltes esas horas de reposo en la nevera!