Estos pastelitos franceses llamados Cannelés son uno de mis caprichos desde siempre. Los compraba en San Juan de Luz, cuando íbamos a pasar el día. Su origen está en la preciosa ciudad de Burdeos pero es habitual encontrarlos en Francia.
Hacerlos en casa es un proceso fácil y muy entretenido para quienes disfrutamos con la cocina y la repostería. Hay que pensar que tienen que reposar un día en el frigorífico, por lo demás seguir los pasos de la receta son bien sencillos y el resultado espectacular de bonito.
Con el cambio de hora llegan las tardes largas y oscuras pero a la vez maravillosas para disfrutar de un café y estos pastelitos con buena compañía o un buen libro.
Moldes antiadherentes para cannelés De Buyer, cucharón de acero inoxidable De Buyer y jarra de cristal Luigi Bormioli
Ingredientes:
- 500 ml de leche entrera
- 1 huevo y 2 yemas de huevo
- 140 g de harina de fuerza
- 240 g de azúcar
- 25 g de mantequilla
- 50 ml de ron añejo
- 1 vaina de vainilla
Preparación:
- Abrimos la vaina de vainilla longitudinalmente con la ayuda de un cuchillo y raspamos su interior para obtener las semillas.
- En un cazo a fuego medio vertemos la leche, el ron, la mantequilla y las semillas de vainilla. Cuando empiece a hervir separamos del fuego y dejamos templar.
- En un bol grande ponemos el azúcar, el huevo y las yemas y con unas varillas batimos unos minutos hasta que la mezcla blanquee.
- Añadimos la harina poco a poco al bol, removiendo con una cuchara de madera hasta integrarla por completo.
- A continuación vertemos lentamente la mezcla de leche, vainilla y ron mientras removemos. Nos tiene que quedar una masa parecida a la de los crêpes.
- Dejamos en el frigorífico un mínimo de 24 horas.
- Engrasamos con spray los moldes de cannelés y vertemos la masa dejando un poco de margen antes del borde.
- Introducimos los moldes en el congelador con la masa unos 20 minutos mientras ponemos el horno a calentar a 230º.
- Horneamos los cannelés unos 10 minutos a 230º y luego 50 minutos a 180º.
Cuchillo de cocina Pallarès con mango de Boj, plato de porcelana Caractère Revol, moldes antiadherentes para cannelés De Buyer y Ramquín de porcelana nº9 Laura Ashley
Puedes servirlos tal cual los desmoldas, son delicados y deliciosos. Si quieres, aparte de servirlos con el café, el desayuno o la merienda, son también una opción maravillosa como postre. Acompañarlos con chocolate derretido o un baño de crema inglesa puede ser una buena opción.
Unos pastelitos maravillosos también para aquellos que disfrutamos regalando nuestros propios dulces; por su belleza y su originalidad.
Comentarios
MAR dijo:
No, no lleva levadura. Son una delicia. Haceros con los moldes específicos para cannelés.
Anna dijo:
Acabo de hacerlos , son un pecado de buenos ,crujientes por fuera i super blanditos por dentro , he seguido la receta paso a paso y con los mismos moldes me han salido 12
Silvia dijo:
Muy rico, pero tengo la misma pregunta. No lleva levadura?
Maite dijo:
Hola. ¿Me podríais indicar cuántos salen con estas proporciones? Gracias
carmeta dijo:
hola¡ como siempre precioso estilismo. Una pregunta, no lleva ningún tipo de levadura??