Cuando un helado está muy congelado es difícil de servir, y también de disfrutar. ¡Seguro que te has encontrado con helados en el congelador que parecen rocas! Para recuperar su cremosidad y hacerlo comestible hay varios métodos que te serán de lo más útiles.

La pregunta para escoger es "¿Cuánto tiempo tienes?" Puedes utilizar varias formas para suavizarlo sin comprometer su textura y sabor, pero tratándose de helado te recomendamos usar las que toman más tiempo, para no romper bruscamente el ciclo de frío.

Aquí tienes grandes opciones, ordenadas de más a menos recomendable, pero todas eficaces:

  1. Pasa el helado a la nevera: si tu helado está ultracongelado y quieres tomarlo tras la comida, pasa el helado del congelador a la nevera 1 hora o 30 minutos antes de la hora de los postres. El cambio de temperatura ayudará a que, cuando lo vayas a tomar, está más suave y servible.
  2. Dejarlo reposar a temperatura ambiente: saca el helado del congelador y déjalo reposar en la encimera durante unos 10-15 minutos antes de servir. Verás que este gesto permitirá que se ablande lo suficiente para poder servirlo fácilmente.
  3. Sumerge la cuchara inox para helado en agua caliente durante unos segundos antes de usarla: verás que el acero retiene el calor esos segundos para poder adentrarse en el helado y poder servir el helado. Hay quien primero usa un cuchillo: pon un cuchillo bajo el grifo en agua caliente y practica unos cortes en la terrina de helado, para ayudar a ablandarlo, y luego usa una cuchara para helado pasada también por agua caliente para preparar las bolas. El calor ayudará a cortar el helado congelado más fácilmente.
  4. Uso del microondas: Coloca el helado en el microondas y caliéntalo a baja potencia (aproximadamente 30% de potencia) en intervalos de 10-15 segundos. Revísalo después de cada intervalo hasta que esté lo suficientemente suave. No uses alta potencia, ya que podría derretirlo en exceso. Este método parece efectivo, pero en realidad derrite de forma efectiva los bordes y superficie, pero el centro seguirá muy duro. A pesar de ello, te ayudará a suavizarlo para servirlo.
  5. Usa un baño de agua caliente: Llena un bol grande con agua caliente (no hirviendo). Coloca el recipiente del helado (asegúrate de que esté bien cerrado) en el bol durante 1-2 minutos. Esto ayudará a suavizar los bordes y facilitará el servirlo. El inconveniente de este método se repite del anterior, el centro seguirá muy duro, pero sí puede ayudarte a que coja algo de temperatura y se suavice para servir.

Espero que entre estos métodos encuentres la solución para disfrutar de esos helados tan duros que tenemos en el congelador. Sin duda, descongelarlos con tiempo es lo mejor (opciones 1-2) pero los más rápidos, sumados al uso de la cuchara para helados caliente, te permitirán recuperar esos helados y disfrutarlos al momento.

¡Feliz verano, felices helados!

 

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