¿Te imaginas combinar la tradición de una tortilla de patata con la elegancia de la trufa? Esta receta clásica de la gastronomía española es una delicia por sí sola, pero hoy le añadimos un toque de sofisticación. En la sartén Dupla Bra, la sartén doble que facilita la tarea de cocinar (¡y sin duda de voltear!), hemos encontrado el aliado perfecto para llevar esta receta a un nivel superior.
Te invitamos a descubrir nuestra versión de la tortilla de patata trufada, una reinterpretación elegante y sofisticada que seducirá a tu paladar con su irresistible combinación de sabores.
Con esta receta, queremos celebrar el 9 de marzo, día en que se celebra el Día de la Tortilla de Patata, una fecha dedicada a este plato emblemático de la gastronomía española. Esta celebración rinde homenaje a la versatilidad y popularidad de la tortilla de patata, que ha conquistado los paladares de personas de todo el mundo. Desde las versiones más tradicionales hasta las reinterpretaciones más innovadoras, la tortilla de patata es un símbolo de la cocina casera y deliciosamente reconfortante.
¿Quién puede resistirse al encanto de una buena tortilla de patata?
Ingredientes
- 800 gr de patata tipo Kennebeck
- 8 huevos frescos
- 1/2 cebolla
- 2 cdas soperas de aceite de trufa Tartuflanghe
- 1 trufa en conserva (ver notas)
- Aceite
- Sal
Elaboración
- Pela las patatas, y en un colador lávalas bien bajo el grifo para eliminar el almidón. Sécalas con papel absorbente antes de continuar.
- En una tabla de cocina, corta las patatas en láminas finas o cubos pequeños, y disponlas en la sartén Dupla de BRA con un poco de aceite.
- Cocina las patatas a fuego medio-bajo para manteniendo la sartén tapada, para pocharla, evitando que adquieran un tono dorado (queremos que se vuelva tierna, no freírla).
- Mientras, pica la cebolla finamente y añádela a la sartén.
- Deja que las patatas se cocinen lentamente con la tapa puesta hasta que estén tiernas. Si es necesario, agrega un poco más de aceite durante el proceso. Una vez cocidas, retira de la sartén con ayuda de una espumadera, reserva en un plato con papel absorvente y sazona de sal al gusto.
- En un bol, añade los huevos y sazona con una pizca de sal cada uno.
- Bate los huevos, no en exceso. Luego, incorpora las patatas y cebolla reservadas al mismo recipiente.
- Agrega la trufa rallada o picadita, mezcla para repartir y ajusta la sazón si lo ves necesario.
- Calienta la sartén Dupla de nuevo, y añade ahora un poco de aceite de trufa. Cuando esté caliente, vierte la mezcla de huevos y patatas.
- Usa una espátula de silicona o madera para mezclar suavemente y asegurar que los huevos comiencen a cuajar. Después de unos minutos, cuando se observe hecha de un lado, dale la vuelta a la tortilla cerrando y volteando la sartén (al quedar herméticamente cerrada, no tienes peligro de derramar nada), y dora el otro lado durante otros dos minutos o lo que veas necesario. Si lo ves conveniente, puedes volver a cerrar la sartén y acabar de dorar el primer lado.
- Desengancha la sartén superior de la Dupla y retira la tortilla con cuidado en un plato. ¡A disfrutar!
Notas
- Si quieres, puedes omitir añadir cebolla. Ya sabes que la decisión de añadirla o no es realmente polémica y de gusto personal.
- Si dispones de huevos trufados, puedes omitir añadir aceite de trufa o la trufa cortada (uno u la otra, pero sí que es importante mantener uno de ellos para asegurar que el sabor se aprecia).
- El aroma del aceite TartufLanghe es maravilloso e intenso. No apliques una gran cantidad, verás que con poco te inunda de aroma. Si quieres, al añadir aceite a la sartén, puedes combinarlo con aceite de oliva si deseas reducir la intensidad del sabor a trufa. De hecho, por ello esa botellita de oro líquido te dura tantísimo, ¡cunde mucho!
- Si quieres, en lugar del aceite trufado puedes sustituirlo por sal trufada a la hora de sazonar las patatas o el huevo. La sal trufada TartufLanghe es realmente intensa y con una pizquita la tortilla adquirirá también un gran sabor.
- La trufa es un sabor exquisito, pero puede resultar un aroma fuerte o demasiado intenso. Si quieres, puedes elaborar la tortilla de patatas trufadas simplemente usando el aceite de trufa y/o la sal trufada, y evitar el uso directo de la trufa en conserva (aun así, insisto, no te excedas en la cantidad de aceite o sal trufada en la receta porque su aroma es muy intenso, y con poco te basta).
