Patri, autora de Sabores y Momentos, nos trae hoy una deliciosa receta: Tartas individuales de huevo con pisto. Es una receta fácil de preparar y que será todo un éxito en casa. ¡Buen provecho!
Hemos comenzado oficialmente el otoño, ya toca volver a encender el horno y disfrutar de los platos que, aún siendo sencillos y sin complicaciones, nos llenan la casa con calor de hogar y sabores de color ocre.
Nosotros en casa lo estábamos deseando y los chicos ya tienen preparada su lista de peticiones con sus platos de temporada favoritos… Setas, boniatos, castañas, calabazas…. ¡Todo huele a otoño!
Estas tartaletas son un primero que en casa no falla. A todos nos gusta compartir… Pero si podemos tener nuestra tarta particular para nosotros solos, ¡Aún nos gusta más! Estos moldes con fondo desmoldable te lo ponen fácil, pues no tienes ni que engrasarlos, directamente colocas la masa, rellenas y al horno! Para desmoldar un simple toque en la base y la tartaleta sale sola!! ¿Quién va a resistirse a ellas?
Cuchillos de acero carbono Pallarès, tabla de madera T&G, moldes para tartaletas Birkmann y plato cerámico Nezumi de Tokyo Design Studio.
Ingredientes
- 2 rollos de masa quebrada/brisa
- 1 calabacín
- 1 berenjena mediana
- 2 cebollas moradas
- 2 tomates
- 1 pimiento rojo mediano
- 1 pimiento amarillo (opcional)
- Pizca de sal y pimienta a gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- Ramitas de romero fresco
Elaboración
- Precalentamos el horno a 200º. Comenzamos lavando la verdura y pelando las cebollas. Pondremos una sartén o skillet a fuego medio con un fondo de aceite y comenzamos rehogando las cebollas troceadas.
- Mientras, cortamos en láminas finas con su piel las berenjenas, calabacines, los tomates y los pimientos.
- Una vez la cebolla adquiere ese tono transparente, se le añaden el resto de la verdura, añadimos la sal y la pimienta a gusto y dejamos rehogar unos 15 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Reservamos.
- Mientras vamos preparando las tartaletas con los moldes de fondo desmoldable. Las forramos bien con los discos de masa quebrada (previamente cortados a la medida). Cuidamos de que la masa cubra completamente hasta los bordes y apretamos bien para que no se nos bajen al hornear. Pinchamos el fondo de cada una de ellas y horneamos 10 minutos (siguiendo las instrucciones del fabricante). También podéis elaborarla en casa.
- Sacamos las tartaletas del horno con cuidado y vamos rellenando con el pisto que ya tendremos listo.
- A continuación le podemos cascar unos huevos de codorniz y volvemos a meter en el horno otros 10-15 minutos más a 180º para que se cuajen.
- Sacamos del horno, corregimos de sal y pimienta a gusto y servimos, con un poco de romero fresco.
Cuchillos de acero carbono Pallarès, moldes para tartaletas Birkmann, bol de porcelana Fleur de Ligne de Tokyo Design Studio y sartén skillet Le Creuset
Notas:
- A la hora de hornear la masa quebrada, podéis hacer uso de las bolas cerámicas como pesos.
- Unos 3 o 5 minutos antes de que la masa esté horneada, podéis pincelar los laterales con huevo batido, para que queden brillantes.
- Puedes presentar las tartaletas con el huevo como he hecho yo, o solamente con el pisto. Otra buena opción es esparcir queso rallado por encima y gratinarlas.
- He optado por huevo de codorniz porque son más pequeñitos (más adecuados para el tamaño de estas tartaletas), pero si lo preferís o porque hacéis una tarta de base grande, podéis usar huevos de gallina, ¡Quedarán igual de deliciosas!
Comentarios
Rosa dijo:
Donde conseguir estos moldes desmontables?
Gracias
PILAR dijo:
Hola, estupenda receta pero con esas cantidades, ¿cuantas tartaletas salen?
Quiero hacer esta receta lo antes posible.
Gracias, saludos Pilar