Tarta tatin de piña

Reconozco que soy una persona golosa, y que los postres son mi debilidad ¡Que me gustan todos, vamos! Pero aun así tengo mis favoritos y uno de los que más me gustan son las tartas de frutas, especialmente la tarta Tatin, empezando por la tradicional de manzana y terminando por esta que os traigo hoy, la deliciosa tarta Tatin de piña.

Estoy segura de que todos habéis oído hablar de ellas, pero por si acaso alguno no conoce estas tartas, os diré que son tartas con fruta caramelizada y una masa, que puede ser masa quebrada u hojaldre, y que tienen la particularidad de que se hornean al revés, es decir la fruta caramelizada va en el fondo del molde y sobre ella extendemos la masa, que queda en la parte superior durante el horneado, para darle la vuelta a la hora de servirla.

Uno de mis trucos para que la tarta sea una auténtica delicia es prepararla con una buena masa quebrada casera. En mi opinión no hay comparación entre una masa quebrada casera y una industrial, por muy buena que ésta sea. Además no tengo excusa, porque si la preparo en mi Kitchen Aid es realmente muy rápido y cómodo hacerla. ¡Os prometo que tardo más en decidirme a hacerla que en prepararla!

Además tengo esta preciosidad de molde para tarta Tatin de Emile Henry, que no solo es bonito, sino que me resulta muy práctico, ya que consta de dos partes, el molde propiamente dicho, que podemos poner al fuego para preparar el relleno y directamente al horno para hornear la tarta, y un plato para presentar la tarta y que quede preciosa en nuestra mesa.

¿Que todavía no os he convencido? Pues ya solo puedo volver a insistir en que no solo es fácil de hacer, ¡es que está riquísima! Os aseguro que ya solo la piña caramelizada está increíblemente buena, pero si además la combinamos con la masa quebrada y ese sabor tan delicioso a mantequilla de la buena… ¡Me quedo sin palabras para describirlo!! (Y os prometo que dejarme a mí sin palabras no es fácil en absoluto…)

Ingredientes

Para la masa*:

• 225 g de harina
• 2 cucharadas soperas de azúcar glass
• 150 g de mantequilla fría
• 1 huevo grande
• Ralladura de un limón

Para el relleno:

• 10-12 rodajas de piña
• 100 g de azúcar
• 50 g de mantequilla
• 1 cucharada de miel
• Zumo de ½ limón

*Os indico en ingredientes y modo de preparación cómo hacer la masa quebrada casera, y es como más rica encuentro esta tarta. Pero a falta de tiempo, podéis usar masa brisa o masa de hojaldre refrigerada para la elaboración rápida de esta receta y solo deberéis hacer la segunda parte de la receta.

Elaboración

Preparando la masa quebrada:

1. En un bol tamizamos la harina y mezclamos con el azúcar y la ralladura de limón (podemos rallar el limón ayudándonos de un rallador como el de Microplane)
2. A continuación le añadimos la mantequilla, fría y cortada en trozos, y mezclamos frotando con los dedos, sin amasar, hasta conseguir una textura arenosa.
3. Añadimos el huevo, y trabajamos la masa lo mínimo posible, solo hasta que las migas se unan y formen una bola. Si la masa quedase demasiado seca podemos añadir una cucharada de agua, pero solo si fuese necesaria.
4. Si utilizamos la Kitchen Aid, colocamos el accesorio pala y a velocidad 2 mezclamos la harina, la mantequilla, el azúcar y la ralladura de limón, solo el tiempo necesario para obtener una textura arenosa. A continuación añadimos el huevo y trabajamos la masa lo mínimo posible, solo hasta que las migas se unan y formen una bola, añadiendo una cucharada de agua si fuese necesario.
5. Sacamos la masa del bol y, ayudándonos de un rodillo, estiramos la masa hasta obtener una lámina de unos 3 cm de grosor aproximadamente, y con un diámetro ligeramente mayor al del molde.
6. Envolvemos en papel film y llevamos al frigo para que repose durante, al menos 30 minutos, aunque lo ideal sería unas 2 horas.

Preparamos la piña caramelizada:

1. Si vamos a utilizar piña natural, comenzamos pelando la piña, cortándola en rodajas y eliminando el tronco central, que es más duro (si utilizamos el cortador de piña de WMF, podemos hacer estos tres pasos de una sola vez, es muy cómodo!!)
2. A continuación escurrimos la piña, en primer lugar en un colador, y seguidamente con un poco de papel de cocina, para que no suelte mucha agua, que podría ablandar la masa en exceso.
3. Ponemos nuestro molde para tarta tatin Emile Henry a fuego suave con el azúcar y el zumo de limón y dejamos que se disuelva hasta formar un caramelo, sin revolver nunca con una cuchara, ya que de hacerlo el caramelo cristalizará.
4. Una vez que se haya formado un caramelo clarito añadimos la cucharada de miel y la mantequilla y dejamos al fuego apenas un par de minutos para que todo se integre (ahora ya sí podemos utilizar una espátula o una cuchara de madera para mezclar), teniendo mucho cuidado de que el caramelo no se queme, ya que amargaría.
5. A continuación añadimos las rodajas de piña, cubriendo con ellas la base del molde (no os preocupéis si quedan ligeramente montadas unas rodajas encima de otras ya que al hornear reducen un poco de tamaño y de este modo nos aseguramos de que no quedan huecos en la tarta).
6. Apartamos el molde del fuego.
7. Precalentamos el horno a 180º.
8. A continuación, si utilizamos piña natural, llevamos el molde al horno durante 15 minutos aproximadamente, para que la piña se cocine y pierda su dureza.
9. Si por el contrario utilizamos piña en conserva, no será necesario que la cocinemos previamente ya que es más tierna, y con el posterior horneado de la tarta es más que suficiente para que quede tierna.
10. Finalizado el tiempo de reposo de la masa (y transcurrido el tiempo de horneado de la piña si lo hemos hecho) la sacamos de la nevera y retiramos el papel film.
11. Extendemos la masa sobre la piña que tenemos ya en el molde procurando que quede bien cubierta y remetiendo bien la masa entre las rodajas de piña y el molde.
12. Pinchamos la masa con un tenedor y hacemos un corte en cruz en el centro para dejar salir el vapor y que no nos ablande la masa.
13. Horneamos durante 25-30 minutos, hasta que veamos que la masa está dorada y el caramelo asoma por los bordes del molde.
14. Retiramos la tarta del horno y pasamos la punta de un cuchillo alrededor de la masa, para despegar las zonas de masa que pudieran haberse adherido al molde.
15. Dejamos enfriar 10 minutos, para que el caramelo tome consistencia y nos asegure un mejor desmoldado. No debemos dejarlo enfriar más tiempo ya que, de lo contrario, el caramelo endurecerá demasiado y hará que la tarta se nos quede pegada al molde.
16. Pasados los 10 minutos, desmoldamos la tarta dándole la vuelta al molde sobre el plato, como si diésemos la vuelta a una tortilla de patata.
17. Servimos la tarta, templada o fría, acompañada, si lo deseamos, de unas hojitas de menta y nata montada o una bola de helado.

Molde tarta tatin Emile Henry, cuchillo para frutas y verduras Opinel y cuchara para miel de madera Bérard

Notas

• Veréis que os recomiendo estirar la masa quebrada antes del reposo en la nevera, contrariamente a como se suele recomendar, pero para mí es mucho más cómodo ya que exige menos esfuerzo. En cualquier caso podéis hacerlo cuando vosotros prefiráis.
• Para realizar esta tarta podéis utilizar tanto piña fresca como en conserva, pero si es en conserva, que sea envasada en su jugo, no en almíbar, ya que daría un exceso de dulzor a la tarta.
• Os indico la cantidad de rodajas de piña de manera aproximada, ya que dependiendo del tamaño que tengan necesitaréis más o menos cantidad para cubrir el fondo del molde.

Ya veis que este tipo de tartas no tienen ninguna complicación, y son muy resultonas, y cuando las preparéis haréis las delicias de todos, y además quedaréis como unos auténticos cocinillas.

Y así entre nosotros, si vais con prisa y os lanzáis a preparar esta tarta con una masa refrigerada comprada, no se lo pienso contar a nadie, será un secreto entre nosotros.