Si hay una sartén que puede dorar a la perfección un buen rösti de patata es, sin duda, la sartén Mineral de hierro de De Buyer. Su capacidad para retener y distribuir el calor de forma uniforme hace que cada bocado tenga ese equilibrio perfecto entre exterior crujiente y corazón tierno.
El rösti es una especialidad suiza que consiste en una especie de tortita de patata rallada y dorada en la sartén hasta quedar crujiente por fuera y tierna por dentro. Se puede servir como primer plato, acompañamiento o incluso como cena ligera, dependiendo de cómo lo combines.
En esta receta de hoy, resulta de lo más sabroso porque lo hacemos con chorizo ahumado, que aporta un toque intenso que da mucha alegría a la suavidad de la patata. Pero puedes hacerlo con otros tantos ingredientes (en las notas del final verás que te dejo algunas ideas).
Ingredientes
- 200 g de chorizo ahumado*
- 500 g de patatas, peladas
- 2 huevos
- 1 cebolla mediana
- 50 g de maicena
- Perejil de hoja plana
- Sal
- Pimienta
Preparación
- Ralla las patatas con un rallador. Asegura que quedan super finas, para asegurar que quedan hechas durante la cocción. Lávalas para retirar el almidón (ese gesto ayudará a evitar, a su vez, que se peguen a la sartén al hacerlas).
- Pica la cebolla pequeñita.
- En un bol, mezcla las patatas ralladas y la cebolla con los huevos y la maicena.
- Añade el perejil picado.
- Salpimienta al gusto.
- Corta el chorizo ahumado en rodajas (si quieres ponerlo encima) o picadito si quieres añadirlo a la mezcla, en el interior del rosti)
- Calienta una sartén de hierro Mineral De Buyer con un chorrito de aceite.
- Si quieres añadir el chorizo en la mezcla, añádelo ahora picadito en la mezcla de patata del bol (si quieres añadirlo en rodajas encima de las tortitas, espera y forma los röstis sin el chorizo).
- Forma pequeñas tortitas de patata con la ayuda de una cuchara sopera y un aro de cocina de acero inox.
- Pasa las tortitas a la sartén. Si quieres añadir el chorizo en rodajas encima del rösti, añádelo ahora.
- Deja que se hagan bien, a fuego bajo/medio, y que se doren por el primer lado, y cuando hayan tomado un ligero color tostado dales la vuelta (el chorizo quedará entonces debajo de la tortita).
- Cuando estén hechas, pásalas a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa, ¡Y a disfrutar!
Consideraciones que te gustará saber
- Si no dispones de chorizo ahumado o quieres probar otra versión, puedes sustituir el chorizo ahumado por andouille del Val d’Ajol (opción más rústica y especiada), panceta ahumada en tiras, o incluso morcilla curada. Por otro lado, si quieres hacer estas tortitas en una versión más suave de sabor pero también super ricas, puedes usar jamón serrano o ibérico (para un toque más español), o lomo embuchado.
- Puedes variara totalmente las tortitas en una versión más ligera, usando setas salteadas o queso (tierno para que se funda dentro de los rostis o queso ahumado también para aportar ese toque tan especial).
- Hemos usado la sartén Mineral, pero si quieres hacerlas individualmente también puedes usar la sartén Mineral para blinis.
- Asegura cortar finita la patata para asegurar que queda hecha y tierna con los pocos minutos que está en la sartén. Por eso es importante no hacerlas a fuego fuerte, para que no se quemen por fuera sin que se haya hecho la patata en el interior del rosti. Hazlas a fuego suave y, si las observas hechas o tiernas, aumenta el fuego para que tomen un color dorado bien bonito.
- Usa un aro pequeñito, y no hagas rostis muy altos. Si usas un aro grande o haces röstis muy altos, no se harán por dentro, y quedarían crudos. Asegura que haces röstis individuales planitos.
