Migas vegetarianas

Miriam, autora de El Invitado de Invierno, nos trae una receta de aprovechamiento que te va a encantar. Estas migas vegetarianas son una receta sin grandes complicaciones, sabrosa y completa. Seguro que la disfrutarás, y con el contraste y frescor de las uvas le darás un toque final fabuloso.

Soy gran forofa de las migas, pero en los últimos tiempos parecen haber caído en desgracia. Y es que el gusto por las recetas light vegetarianas nos está amargando la vida. No sé a qué viene demonizar la grasaza del embutido y las toneladas de hidratos de carbono del pan…

Es curioso cómo muchos platos tradicionales son vegetarianos sin que nunca los hayamos calificado como tales, por ejemplo, un buen pisto manchego sin ir más lejos. Pero sin duda no es el caso de las migas clásicas, que se han caracterizado por cantidades indecentes de grasa procedente de ricas chacinas como chorizo y panceta. Por eso están tan ricas.

Tabla de madera de acacia Kitchen Craft, sartén de hierro de Buyer y platos cerámicos Emile Henry

Pero si queremos aligerarlas es posible preparar unas migas vegetarianas en las que prescindamos del embutido frito soltando toda su grasa, pero manteniendo buena parte del sabor gracias al pimentón. Al fin y al cabo, también en muchas zonas se les añaden a las migas bien de tropezones vegetales, como uvas y pimientos variados. De modo que hoy hacemos unas migas vegetarianas con uvas, patata y pimientos, a las que infundimos un estupendo sabor solo con ajo, aceite y pimentón dulce. Con esta materia prima no podemos fallar.

Ingredientes

(para 4 personas)

• 1 barra de pan de miga prieta (idealmente tipo candeal) del día anterior
• 1 cda. colmada de pimentón dulce
• 6 dientes de ajo
• 1 pimiento rojo
• 1 pimiento verde
• 1 patata mediana
• 1 puñado de uvas tintas
• Aceite de oliva
• Sal al gusto

Elaboración

Lo tradicional es hacer las migas con pan sentado, es decir, ya un poco duro, porque en origen eran un plato para aprovechar el pan que sobraba. Hoy día los más afortunados nos permitimos el lujo de comprar pan ex profeso para hacer las migas.

1. Si el pan está duro, la noche anterior cortamos el pan en cubitos pequeños o lo hacemos migas con la mano, como prefiramos. Lo vamos poniendo en una ensaladera. Lo rociamos ligeramente con agua, removiendo bien para que el agua alcance a todo el pan. El objeto es que las migas queden un poco jugosas por dentro y crujientes por fuera cuando las cocinemos. Si el pan es del día podemos hacer las migas saltándonos este paso de revenirlas toda la noche.
2. Espolvoreamos el pimentón, salamos abundantemente, removemos y tapamos con un paño. Dejamos reposar.
3. Cuando vayamos a preparar las migas, pues hay que hacerlas en el momento, cortamos los dientes de ajo en láminas. Pelamos la patata y la cortamos en cubitos pequeños. Troceamos los pimientos en tiras.
4. Cubrimos con aceite de oliva el fondo de una sartén un poco honda (un wok va bien también) y calentamos a fuego medio. Agregamos los pimientos y los sofreímos hasta que empiecen a ablandarse. Añadimos la patata y sofreímos a fuego bajo hasta que la patata esté tierna; tarda un rato. Retiramos las verduras.
5. En el aceite que ha quedado sofreímos el ajo fileteado hasta que empiece a dorarse, entonces lo retiramos.
6. Devolvemos las verduras a la sartén (no el ajo), añadimos más aceite (el pan chupa mucho) y agregamos las migas de pan. Sofreímos a fuego medio revolviendo sin parar porque se queman con facilidad, hasta que las migas vayan dorándose por fuera, pero sin quedar crujientes del todo por dentro. Cuando estén listas las servimos de inmediato y las acompañamos de las uvas por encima para que cada comensal se sirva a su gusto. Y si ponemos en la mesa un buen vino tinto, mejor que mejor.