No podíamos dejar pasar el verano sin la receta de horchata de chufa valenciana. Porque si en algo estaremos de acuerdo es que la horchata y el verano van de la mano. ¡Y hacer horchata casera es tan fácil! Con unos pocos pasos y 4 consejos importantes a tener presentes, te traigo la receta top para que salga deliciosa.

En casa recuerdo como si fuera ayer las meriendas de verano en los que llenábamos la cubitera con horchata para hacernos granizados de horchata en las tardes de calor. Tan dulce y refrescante, creo que la horchata es lo primero me viene a la mente si tengo que poner sabor al verano.

Hacer horchata en casa es súper fácil. Lo único que necesitas es un robot de cocina o una licuadora potentes para triturar la chufa al máximo. Pero más importante aún es una buena malla que no deje pasar nada sólido y que hará que la horchata quede suave y completamente líquida.

Hay que tener en cuenta además que no se puede preparar de un rato para otro, sino que hay que dejar las chufas en remojo al menos 24 horas para que se inflen y ablanden. Cuanto más blandas estén las chufas, más fácil será obtener todo su sabor.
Para terminar es importante conservarla en una botella con tapón que aísle la horchata del aire, los olores y los sabores de la nevera. Y yo estoy enamorada de esta botella hermética de Luigi Bormioli de cristal italiano que siempre está llena en mi nevera.

Botella hermética de cristal Luigi Bormioli y vasos de cristal Mediterránea

Ingredientes

  • 500gr de chufas*
  • 2 litros de agua
  • 200gr de azúcar glas

*Es recomendable que sean de Valencia, y si tienen denominación de origen tanto mejor. Así os aseguráis el gran sabor gracias a una chufa de calidad (con chufas resecas nunca obtendrás el mejor resultado, a pesar de darles una buena hidratación).

Preparación

  1. Poner en remojo las chufas en un bol grande. Cubrir con agua y dejar reposar 24 horas en la nevera. Cambiamos el agua al menos una vez.
  2. Al día siguiente, lavar y escurrir las chufas. Ponerlas en un robot de cocina y triturar con la mitad del agua. Hay que triturarlas bien hasta formar una pasta.
  3. Sobre un bol grande (a mi me encanta usar éste de cristal reciclado de Mediterranea) colocaremos nuestra malla de algodón de Gefu. Esta malla, aparte de ayudar a retener muy bien los residuos se limpia muy bien y hace el exprimido muy fácil porque es muy grande y puedes sujetarla sobradamente incluso tras incorporar una gran cantidad de mezcla.
  4. Sobre la malla, volcaremos nuestras chufas trituradas y las exprimimos. Poco a poco irá saliendo toda la horchata. Apretaremos bien con las manos rotando.
  5. Cuando no salga más líquido, devolvemos las chufas trituradas a la batidora añadimos el resto del agua y repetimos el proceso. Con esta repetición conseguimos un extra de sabor de las chufas ya trituradas.
  6. Repetimos el proceso y exprimimos bien. Cuando hayamos terminado, desechamos las chufas. Movemos la horchata y añadimos el azúcar glas. Mezclamos bien y pasamos a una botella. Yo tengo esta de Luigi Bormioli que es de cristal italiano y cierra herméticamente, lo que la hace perfecta para guardar la horchata, el gazpacho o los zumos que hacemos en casa*.
  7. Enfriamos en la nevera durante unas horas (cuanto más fría esté la horchata, más rica estará) y ¡a disfrutar de tu horchata casera!

*Aunque lo que es aún mejor de las botellas Luigi Bormioli es que el tapón hermético se separa totalmente de la botella, pudiendo servir en la mesa con gran elegancia y comodidad.

Autora de la receta: Lola Bernabé de Loleta, Life Market & Cooking
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Comentarios

Charo dijo:

A mi hija le encanta¡¡ pero las dos últimas veces que la hice se estropeó y era como una cola de carpintero, horrible¡¡ no sé porqué ocurre esto pero eran horchatas ecológicas, un trabajo grande… así que no he vuelto a hacerla.

Claudia dijo:

Gracias, Hermela! Me apunto a lo de acompañarlo con unos fartons, sin duda!! :) Saludos para ti también, y feliz verano!

Claudia dijo:

Hola Ana Belén, personalmente creo que es una agua que debe desecharse, ciertamente por las impurezas que acaba conteniendo, pero para regar plantas sí te valdrá,sin duda. Un saludo!

Claudia dijo:

Sin duda, Emma!! Galletas, bizcochos o incluso pan, sin duda alguna podéis aprovechar los restos de chufa, especialmente en todo tipo de recetas dulces (incluso lo he visto en turrón) :) Gracias por la aportación, Emma, un saludo!

Emma dijo:

Lo que se puede aprovechar son los restos de las chufas trituradas para hacer galletas.

Ana Belén dijo:

Qué bien! quería una alternativa a las comerciales, que saben demasiado dulces para mí… y no son de mucha calidad… sustituiré el azúcar por dos cucharadas soperas de miel de castaño eco.. seguro que el resultado es espectacular :). Una pregunta, el agua de remojo, no es aprovechable, no, porque tendrá polvo y cosas desechables? porque supongo que la chufa suelte algo en ella,… la puedo aprovechar para regar las plantas?

Hermela dijo:

Riquísima,y con acompañamiento de unos fartons artesanos una merienda para las tardes de verano,saludos desde Valencia

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