Si os gustan los libritos de lomo, estoy convencida de que estas chuletas de cerdo rellenas de queso de cabra y col kale os van a encantar. La combinación de la col kale con el rulo de cabra es muy interesante, sobre todo en caliente, al cocinarse. Sumado a la salsa que acompaña a las chuletas rellenas, con los tomates cherry y el sabor de la chalota, no solo da jugosidad a la carne de cerdo, sino que intensifica su sabor. Además, se preparan en un santiamén, por lo que es una opción estupenda para la cena de cualquier día de la semana.
Estas chuletas rellenas son unos libritos diferentes, que abren muchas posibilidades. Prepararlas y cocinarlas es algo muy sencillo, y una de sus mejores bazas es que admiten infinitas opciones. Aquí las presento rellenas de queso de cabra y kale, pero cambiando la col por espinacas, repollo, judías verdes, pimientos o por zanahoria rallada, y el rulo de cabra por brie, emmental, raclette, o por cabrales, tenemos el mismo plato, con un sabor muy distinto, pero igualmente delicioso.
Como veis, esta receta de chuletas de cerdo rellenas de queso de cabra y col kale puede ser tanto un plato para sorprender con un relleno "a la nouvelle cuisin", como una receta de aprovechamiento para dar salida a los ingredientes que tenemos en la nevera. Un plato que podréis versionar a vuestros gustos, adaptar a vuestra despensa y con la gran ventaja de su fácil preparación.
Ingredientes
- 2 chuletas de cerdo deshuesadas, de un grosor de 2,5 cm aprox.
- 1/2 taza de col kale picada (puedes sustituir la col kale por espinacas)
- 1/2 cucharadita de zumo de limón
- Sal, al gusto
- Pimienta negra recién molida, al gusto
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 2 cucharadas de nueces picadas
- 1/4 taza de queso de cabra desmenuzado
- 1 chalota picada
- 1 diente de ajo finamente picado o rallado
- 250 g de tomates cherry cortados por la mitad
- 1/2 taza de vino blanco
- 1/2 taza de caldo de pollo
- 1 cucharada de mantequilla sin sal
- 2 cucharadas de perejil fresco finamente picado
Preparación
- Pon la col en un bol junto con el zumo de limón, la sal, la pimienta y un chorro de aceite de oliva virgen extra. Remueve con las manos para integrarlo todo, masajeando la col para ablandarla. Si usas espinacas, únicamente remueve con una cuchara o una espátula para que se mezclen los ingredientes.
- Añade las nueces picadas y el queso de cabra desmenuzado y remueve suavemente, para mezclarlos con la col o las espinacas.
- Filetea las chuletas de cerdo horizontalmente sin llegar al final, como si les hicieras un bolsillo (tal como se hace con los libritos de lomo).
- Rellena las chuletas, repartiendo entre las dos la mezcla de col, queso y nueces. Si quieres que no se salga el relleno al cocinarlas, puedes cerrar las chuletas con palillos.
- Salpimienta las chuletas a tu gusto y reserva.
- Pon a calentar a fuego medio tu sartén Prémium de acero inoxidable tricapa Le Creuset con aceite de oliva virgen extra y pon las chuletas cuando esté bien caliente.
- Cocina por cada lado para que sellen, hasta que estén hechas y se vean doradas (te llevará unos 5 minutos por lado, más o menos).
- Retira las chuletas de la sartén y reserva, tapadas para que se mantengan calientes.
- Pon la chalota picada en la sartén con un poco de sal y saltea hasta que se empiece a pochar. Si fuera necesario, pon un poco más de aceite de oliva.
- Añade el ajo, los tomates cherry cortados y el vino blanco. Remueve suavemente para que se mezclen los ingredientes y deja que se cocine hasta que los tomates estén pochados, más o menos unos 5 minutos.
- Ahora pon el caldo, remueve un poco y baja el fuego, para que la salsa vaya reduciendo poco a poco. Cuando veas que la salsa ha reducido a la mitad, incorpora la mantequilla y remueve hasta que se funda y se integre a la salsa.
- Prueba la salsa y rectifica de sal y pimienta si fuera necesario.
- Dispón una chuleta en cada plato, quítales los palillos y reparte la salsa por encima de cada una. Antes de servir, espolvorea un poco de perejil picado. ¡Buen provecho!
Sugerencias
- Tal como hemos indicado en ingredientes, puedes cambiar la col kale por espinacas. Incluso podrías poner repollo o judías verdes escaldadas. Está rico con cualquier opción que elijas.
- También podrías cambiar el queso y poner el que prefieras o el que tengas en la nevera en ese momento. Si pruebas con queso roquefort, ¡te va a sorprender!
- Y de la misma forma, puedas cambiar las nueces por otro fruto seco. Con avellanas tostadas o con pistachos está de lujo. Y si rellenas con espinacas, puedes cambiar las nueces por piñones; verás que bien resulta.
