Que no te asuste esta receta, porque preparar este carpaccio de remolacha asada y queso de cabra con crujiente de pistachos y miel es casi más rápido que leer el nombre del plato. Una ensalada tibia diferente, elegante y muy saludable, con un ingrediente al que no se le da tanto protagonismo como merece: la remolacha.
Esta hortaliza es tan nutritiva como versátil. Encurtida o cruda es fabulosa, ya que sus nutrientes se conservan mejor y se aprovechan al máximo. Pero cuando se asa en el horno, como haremos en esta ocasión, se transforma realzando sus sabores dulces. La combinación con la ternura de la rúcula, el sabor más intenso del queso de cabra y la costra crujiente de pistachos y miel es una absoluta delicia. ¡Tienes que probarla!
Ya verás como la tienes hecha en muy poco tiempo, tanto si prefieres asar la remolacha y gratinar el queso en el horno, como si optas por hacerlo en tu freidora sin aceite. Aquí te dejo los ingredientes y los pasos para preparar la ensalada estrella de este verano, el carpaccio de remolacha asada y queso de cabra con crujiente de pistacho y miel.

Ingredientes
Para 2 personas
- 190 g de queso rulo de cabra
- 2 remolachas medianas
- 3 puñados de rúcula (unas 2 tazas y media)
- 3 cucharaditas de miel
- 1/4 de taza de pistachos pelados
- 4 cucharadas de AOVE
- 1 cucharada de vinagre de manzana o de vino blanco
- Sal
- Pimienta negra recién molida
Preparación
- Calienta el horno a 175º C (si tu horno es de convección) o a 200º C (si no es de convección o si prefieres hacerlo con calor arriba y abajo). Si lo prefieres, puedes usar tu freidora de aire.
- En la picadora manual tipo chop chop de Fissler, mezcla bien 2 cucharaditas de miel con los pistachos troceados.
- Limpia y pela las remolachas. Córtalas en rodajas finas con un cuchillo afilado o con una mandolina de cocina.
- Pon en un bol 2 cucharadas de AOVE, y añade sal y pimienta negra recién molida. Pon las rodajas de remolacha y mezcla bien para que se impregnen.
- Ahora reparte las rodajas de remolacha en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y hornéalas durante unos 15 minutos a la temperatura a la que habías calentado el horno.
- Corta el rulo de queso de cabra en 6 rodajas.
- Prepara la vinagreta en un bol, añadiendo la miel restante, 2 cucharadas de AOVE, el vinagre (de manzana o de vino blanco) y la sal. Remueve bien con un tenedor o con la cuchara para emulsionar y batir de Tellier (¡que es un maravilloso invento para emulsionar a mano!) y reserva.
- Saca la remolacha del horno y deja que enfríe un poco. No apagues el horno.
- Dispón las rodajas del queso de cabra en una bandeja para horno forrada con papel vegetal y reparte por encima la mezcla de pistachos y miel. Hornea en la rejilla superior durante unos 10 minutos o hasta que veas que están doradas.
- Mientras el queso está en el horno, separa en un bote 1/3 de la vinagreta y pon la rúcula en el bol con el resto de la vinagreta. Mezcla bien para que se reparta por completo.
- Coloca las rodajas de remolacha en un plato llano amplio, reparte la rúcula por encima y dispón en el centro el queso de cabra con el crujiente de miel y pistacho. Reparte con el 1/3 de vinagreta que habías separado y sirve. ¡Verás qué espectáculo!

