Hay combinaciones que son fabulosas, dando como resultado un plato delicioso y lleno de sabores. Una de ellas es la del queso con tomate y pesto, que tanto puede presentarse como aperitivo acompañado de unas rebanadas de pan tostado o como un entrante perfecto. Esta burrata con ensalada colorida de tomates cherry y pesto casero es un plato ideal.

Ya sabes que en verano me gustan las recetas rápidas y sin complicaciones. Y como podrás ver, esta de hoy es de lo más fácil y la tendrás lista en un abrir y cerrar de ojos. Puedes preparar el pesto con antelación (te explico cómo hacerlo en la receta) y tenerlo en la nevera listo para usar, o incluso si haces bastante cantidad podrás guardarlo en botes en el congelador, para usarlo cuando lo requieras. También puedes comprarlo, pero realmente es muy sencillo de hacer y el pesto casero no tiene igual.

Y como lo que queremos es un plato veraniego, ¡qué mejor que llenarlo de color! Para ello bastará con elegir tomates cherry de diferentes variedades y colores, que junto con el blanco de la burrata y el verde del pesto, darán alegría a este plato, que es perfecto en cualquier comida del día.

Vamos con la receta de esta ensalada que viene con regalo, ya que también incluye la receta del pesto casero.

Ensalada de burrata y tomates

Ingredientes

Para la ensalada

  • Burrata fresca (una bola 125-150 g)
  • 150 g de tomates cherry de distintas variedades y colores
  • Salsa pesto casera*
  • Unos rabanitos (4 o 5)
  • Unas hojas de albahaca fresca

*Para la salsa pesto casera

  • 50 g de albahaca
  • 1 diente de ajo
  • 30 g de queso parmesano rallado
  • 30 g de piñones
  • 175 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto

Elaboración

  1. Pela el ajo y ponlo en una picadora manual (ya sea una picadora manual de cuerda, como la Ingenio de Tefal o una eléctrica, como la picadora WMF) y tritura durante unos 5 segundos.
  2. Añade la albahaca y el ajo en la picadora y tritura durante 3 segundos más.
  3. Coloca el resto de los ingredientes en la picadora y mézclalos durante unos 10 segundos. Reserva la salsa. (Para una salsa algo más intensa, tuesta antes los piñones, verás más detalle en Notas).
  4. Lava y corta a rodajas finas los rabanitos. Lava y corta por la mitad o a cuartos los tomates cherris de mayor tamaño.
  5. En una bandeja bonita (como la de porcelana Revol) o un plato amplio coloca los rabanitos a rodajas, de forma que queden repartidos.
  6. Pon los tomates cherris enteros y los cortados por encima de las rodajas de rábano.
  7. Coloca la burrata en la bandeja, sobre los tomates, y córtala un poco para que quede ligeramente abierta.
  8. Pon unas hojas de albahaca por encima (si son muy grandes, trocéalas).
  9. Con una cuchara, reparte la salsa pesto generosamente sobre la ensalada.
  10. Sirve tal cual o acompañada de un buen pan casero, o unas rebanadas de pan tostado*.
Ensalada de burrata con cherriesNotas
  • La salsa pesto tradicionalmente se hace con piñones crudos, es decir, frescos y sin tostar. Los piñones crudos le dan a la salsa un sabor más suave y delicado. Sin embargo, hay quien prefiere usar piñones tostados para darle un sabor más profundo y tostado a la salsa pesto. Si es tu caso y para ello, solo tienes que calentar el horno a 200 °C y tostar los piñones en una bandeja durante 10 minutos hasta que se hayan dorado y déjalos enfriar, o puedes tostarlos también en una sartén, removiendo constantemente.
  • Puedes acompañar la ensalada, además de con pan recién hecho, con unas tostadas (con el pesto, los cherries y la burrata puedes hacer unos montaditos deliciosos para cada bocado). O incluso unas tostadas de pan de ajo. Hacerlas es muy sencillo:
    • Corta una barra de pan a rebanadas de un grosor de unos 2 cm.
    • Disponlas en una bandeja y llévalas al horno, previamente calentado a 200 °C (puedes hacerlas al tiempo que tuestas los piñones para el pesto).
    • Deja que se tuesten durante 10 minutos y dales la vuelta. Déjalas tostar 10 minutos más o hasta que veas que están doradas.
    • Sácalas del horno y cuando ya no te quemes, frota un diente de ajo sobre cada rebanada. Añade un chorro de AOVE y ya las tienes listas para acompañar la ensalada.
  • Puedes usar cualquier tomate de ensalada, la variedad que más te guste. Con los cherris de distintos colores, la ensalada tiene un colorido muy vivo y alegre que "hace" muy de verano.
  • También, si lo prefieres, puedes cambiar la burrata por mozzarella o por un queso fresco que te guste (feta, burgos, mató o cualquier tierno cortado a dados es muy buena alternativa).
  • Si te sobra pesto, puedes guardarlo en la nevera o en el congelador sin problema dentro de un recipiente hermético, como los tarros de Luigi Bormioli.
  • Tanto si la sirves como aperitivo para compartir, como de primer plato, o como acompañamiento para la carne o el pescado, es una ensalada fabulosa que seguro repartirás más de una vez.
Claudia Ferrer
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