Descubre la singularidad de una receta que desafía las expectativas: la tarta invertida de alcachofas y jamón. Preparada en la versátil sartén Infinity de Bra, esta creación, aunque se aleja de la técnica clásica de la tarta Tatin, promete un deleite culinario inigualable.
Esta interpretación no convencional destaca por la combinación exquisita de las alcachofas y el jamón, que, aunque no estén caramelizados, fusionan sus sabores en una armonía que despierta los sentidos. La sartén Infinity de Bra, con su capacidad para ir del fuego al horno, se convierte en el escenario perfecto para esta innovadora preparación.
Esta receta, aunque no siga la tradicional técnica de la tarta Tatin, te invita a explorar nuevos horizontes en la cocina. Experimenta la creatividad y los contrastes en cada bocado de la cautivadora experiencia gastronómica a que nos invita esta tarta, que verás resulta de lo más fácil de preparar. Y si lo que quieres es hacer una tarta tatin de alcachofas en su forma más tradicional en que la conocemos, solo tienes que mirar en las notas finales.
Ingredientes
- 1 lámina de hojaldre redonda refrigerada (también puedes usar masa brisa, si prefieres)
- 10 o 12 alcachofas
- 5 lonchas de jamón ibérico
- 1 limón
- 1 cebolla
- 50 g de queso Parmesano rallado
- Tomillo
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación
- Prepara un bol amplio con agua y exprime en él un limón. Nos ayudará a mantener las alcachofas con un color bonito más tarde (el agua con limón no dejará que se oxiden).
- Limpiamos las alcachofas: vamos retirando las hojas, desechando las capas exteriores y dejando únicamente el corazón. A medida que vamos obteniendo los centros, los vamos dejando en el bol con agua y limón.
- Pelamos las cebollas, y con ayuda de una tabla y cuchillo o haciendo uso de una mandolina, cortamos la cebolla en juliana (a tiras finas).
- Ponemos la sartén Infinity de Bra al fuego y un cazo con agua a hervir.
- En la sartén, doramos la cebolla en aceite de oliva a fuego bajo, para que empiece a caramelizarse y a volverse tierna, sin quemarse en ningún momento (por eso el interés de mantener el fuego siempre bajo).
- Una vez la cebolla se vea tierna y algo transparente, la retiramos sobre un plato con un papel absorbente, para retirar el exceso de aceite, y reservamos (si no hay mucho aceite, puedes dejarla en la misma sartén... el aceite también ayudará en el asado y cocción de las alcachofas en el horno).
- Mientras se hace la cebolla, hervimos las alcachofas unos 12 minutos en agua con sal, para que se ablanden. Pasado ese tiempo, las retiramos, dejamos que pierdan algo de calor para no quemarnos y las secamos con cuidado con papel o un paño de algodón. Reservamos.
- Devolvemos la cebolla sobre nuestra sartén antiadherente de mango desmontable BRA Infinity (eso es vital, porque es apta para el horno), y la repartimos de forma homogénea por toda la base de la sartén.
- Encima de la cebolla, disponemos las alcachofas, empezando por el centro vamos haciendo círculos, uno al lado de la otra, ocupando así todos los espacios de la superficie también. Es importante que las coloquemos con las hojas tocando el fondo, y la base de las alcachofas mirando hacia arriba (la tatin es una tarta invertida, así que al darle la vuelta quedará la base encima).
- Espolvoreamos el queso parmesano rallado por encima de las alcachofas, seguido de un poco de tomillo, sal y pimienta.
- Disponemos las láminas de jamón estiradas encima de las alcachofas, tapándolas y cubriendo toda la superficie.
- Disponemos la masa de hojaldre encima del jamón, y doblamos los laterales hacia dentro.
- Con un tenedor, pinchamos el hojaldre para evitar que se infle exageradamente en el horno.
- Retiramos el mango de la sartén y horneamos unos 20 minutos a 180ºC, hasta que el hojaldre se dore.
- La retiramos del horno, con ayuda de un plato amplio o una tapa volteadora le damos la vuelta como si fuera una tortilla y servimos.
Notas
- Algo que me gusta hacer personalmente en esta tarta, para añadirle mayor contraste al toque salado del jamón, es caramelizar bien la cebolla. Para ello, aparte de hacerla a fuego muy suave un largo rato, te invito a añadirle un chorrito de miel, o una cucharada de azúcar, y dejar que caramelice antes de añadirle las alcachofas encima. Verás que la cebolla queda así más tierna, contrasta más con el resto de ingredientes, y la tarta pasa a hacer un guiño descarado a la tarta tatin tradicional de alcachofas.
- A la hora de pinchar la masa no tengas miedo, debes presionar un poco: hazlo con cuidado de no romper la masa, pero sí es interesante pincharla para mantener el hojaldre a raya.
- Esta tarta podríamos llamarla tarta tatin de caramelizar los ingredientes base. Para hacer una tarta tatin clásica, la clave está en caramelizar las cebollas y las alcachofas en la sartén antes de colocar la masa encima. Para ello, primero carameliza una buena cantidad de azúcar en la sartén (añade unas cucharadas y déjalo al fuego hasta que se deshaga, sin tocarlo), y luego añade las cebollas cortadas en rodajas finas y las alcachofas cocidas. Cocina lentamente hasta que se doren y caramelicen, y luego ya podrás añadir el jamón, el queso, el hojaldre y hornear. ¡Tat-chán! Tarta tatin de alcachofas.