Este pastel de calabaza, setas y avellanas tanto te sirve para una cena como de primer plato en cualquier comida. Es una tarta salada de la que prepararás rapidísimamente el relleno, y el resultado es espectacular. Una combinación estupenda de sabores de otoño en una tarta que sorprende.
El acabado puedes escogerlo tu -tanto puedes darle este aire más cuidado con el detalle de la masa cortado en mil hojas (es lo que te llevará a invertir más tiempo, como puedes optar por recortar la masa en un diseño menos trabajado... ¡O sin cortar! Esa sería la forma más rápida de hacerlo. ¿Cómo te animarás a hacerla tu?
Ingredientes
- 1 calabaza pequeña
- 260 gr de queso crema
- 4 huevos
- Sal y pimienta
- Nuez moscada
- Aceite
- Media cebolla
- Dos dientes de ajo
- 250 gr de champiñones
- 150 gr setas shitake
- Perejil
- Dos hojas de masa brisa*
- Dos puñados de avellanas tostadas
- Mantequilla para embadurnar el molde
*Si la tarta la acabas tapando la tarta con la hoja de masa brisa entera o en tiras para hacer un entramado, te bastarán 2 hojas de masa brisa; si pretendes cortar las láminas en forma de hojas como en el vídeo, requerirás de 3 láminas.
Preparación
- Pelamos la calabaza, la cortamos por la mitad y hacemos trozos longitudinalmente, a modo de gajos grandes. Las disponemos en una fuente o bandeja de hornear (en la receta han usado la fuente cerámica Emile Henry), salpimentamos, aplicamos un chorro de aceite y la horneamos con el horno precalentado a 180ºC, por cada lada 10 minutos. Solo quieres precocinar la calabaza para asegurar que queda tierna tras la cocción final -pasado el tiempo de horneado indicado, retira y reserva.
- En un bol mezclamos 4 huevos y el queso crema. Si quieres, puedes añadir un poco de nata para cocinar. Salpimienta la mezcla.
- Pon a calentar al fuego una sartén o sauté. Echa unas cucharadas de aceite y dora la cebolla cortada pequeña y el ajo picado (puedes usar el prensaajos). Dora unos minutos.
- Corta todas las setas en láminas y añádelas a la sartén, junto al ajo y la cebolla. Aplica sal, pimienta, meda cucharadita de nuez moscada y perejil espolvoreado por encima. Deja que reduzcan y retira del fuego.
- Prepara la fuente cerámica redonda Emile Henry, embadurnando con un poco de mantequilla. Dispón la lámina de pasta brisa encima.
- Introduce la mezcla de queso y huevos en el molde, dispón encima los gajos de calabaza, distribuye un puñado de avellanas, añade las setas.
- Encima, extiende la segunda hoja de masa brisa (hazle un agujero central para que se escape el vapor), o corta la masa brisa en tiras para hacer un entramado. ¡O bien corta la masa en hojas y disponlas con cariño encima del molde como han hecho en el vídeo! Empieza colocando las hojas desde el borde exterior y ve haciendo círculos cada vez más pequeños.
- Cocina durante 40 o 45 minutos a 180 ºC.
- Retira encima de una rejilla enfriadora, un paño de cocina o una tabla de madera para evitar un golpe de temperatura brusco, deja reposar unos minutos y puedes servir caliente... O reservar para servir la tarta templada pasadas unas horas.
Notas
En la receta han usado el molde cerámico alto Emile Henry de 28cm, este de aquí.
Puede que te guste más el modelo tradicional del mismo molde, éste.
Comentarios
Claudia dijo:
Hola Lucía, de forma fácil y al ser una tarta salada, podrías hacerlo con una capa fina de salsa de tomate, casará bien con las setas y calabaza (¡pero no te excedas o ocultará su sabor!), o puedes hacer alguna bechamel con leche vegetal. No tenemos ninguna en la web pero seguro que encuentras varias recetas en la red. ¿Cómo lo ves? Un saludo!!
Lucía dijo:
¡Qué pintaza! Se os ocurre cómo convertir la receta en apta para veganos, ¿cómo sustituir los huevos y la crema de queso? Sería un plato genial para las fiestas.