Flan napolitano

El origen del flan se remonta a los romanos, donde lo preparaban tanto en versión dulce como salada. La versión dulce era mucho más dulce que el que conocemos, pues se endulzaba con miel. Inicialmente se añadía pimienta, sí, pimienta como lo oís, hasta que la pimienta fue sustituida por el actual caramelo.

El flan más conocido es el básico de huevos, leche y vainilla, pero existe también otra versión más enriquecida, con tres tipos de leche y queso crema, que es el Flan Napolitano, que vamos a preparar ahora. Se trata de un flan más firme que el tradicional, porque usa 1 o 2 huevos más, pero resulta muy cremoso gracias a la incorporación del queso crema y la leche condensada.

Se cuece como todos los flanes al baño maría, y si utilizáis un molde con tapa como el molde de Kitchen Craft, resulta de lo más práctico, ya que la tapa evita que el agua pueda entrar en contacto con la crema durante la cocción, y al ser antiadherente, desmolda muy fácil.

Vamos con la receta.

Molde para flan y pudin Kitchen Craft y cuchillo de acero carbono Pallarès

Ingredientes

• 6 huevos "L"
• 400gr de leche condensada
• 200gr de queso crema
• 200gr de nata para cocinar 18% m.g.
• 200gr de leche evaporada

Para el caramelo:

• 5 cucharadas de azúcar
• Unas gotas de limón
• Unas gotas de agua

Preparación

1. Precalentamos el horno 175ºC calor arriba y abajo, con una fuente con agua en su interior. El agua del interior de nuestra fuente debe llegar, al introducir el molde del flan, al menos a 1/3 de la altura del molde.
2. Preparamos un caramelo no demasiado oscuro con el azúcar, las gotas de limón y el agua en una sartén de unos 20 cm y a fuego medio. Dejamos que el azúcar se vaya disolviendo, sin tocarlo o se nos convertirá en una amalgama de azúcar duro. Cuando haya tomado el color dorado deseado, lo retiramos del fuego y lo vertimos sobre la base del molde. Ojo, el caramelo una vez dorado cambia muy rápido de dorado claro a oscuro, así que tened cuidado pues si queda muy oscuro puede amargar.
3. Mezclamos en una batidora todos los ingredientes hasta obtener una crema líquida. Yo en mi caso lo hice con el robot KitchenAid y el accesorio de pala. Para que la crema quede bien homogénea y todos los ingredientes bien disueltos e integrados, os recomiendo batir primeramente el queso para ablandarlo. Luego incorporar la leche condensada e integrar. Seguidamente los huevos uno a uno, no incorporando el siguiente hasta que el anterior haya quedado integrado en la crema. A continuación incorporamos la crema y por último la leche evaporada.
4. Vertemos la crema en el interior del molde antiadherente para flan sobre el caramelo que ya se habrá solidificado. Colocamos la tapa y llevamos al interior de la fuente con agua y de ahí al horno precalentado.
5. Horneamos al baño maría durante 50 minutos.
6. Sacamos el molde del horno y dejamos enfriar totalmente antes de desmoldar. Podemos llevarlo al frigorífico, para que se enfríe más rápido, pero os recomiendo tomarlo de un día para otro, para dar tiempo a que los sabores se asienten.
7. A la hora de desmoldar, si vemos que al voltearlo sobre el plato de servir no se despega, porque es un flan más firme que el tradicional, volvemos el molde a su posición inicial y le damos unos golpecito suaves contra la encimera, tratando de despegarlo de las paredes. Volcamos sobre el plato y listo para disfrutar.

Molde para flan y pudin Kitchen Craft y cuchillo de acero carbono Pallarès

Se trata de un postre sencillo y absolutamente delicioso, un flan de textura más firme que el tradicional pero muy, muy cremoso. Como lo puedes tener preparado con antelación, no te creará problemas de intendencia de última hora y servido tal cual o acompañado de fruta fresca y nata montada tendrás el éxito asegurado.