Beatriz, la autora del blog To Be Gourmet, nos hace la boca agua con una torta que tanto disfrutaréis caliente como servida fría. Ha seguido una de las recetas que se encuentran en un libro conocido por todos los amantes de la gastronomía italiana, La Cuchara de Plata. ¡Qué disfrutéis de esta deliciosa torta!

La cocina italiana es mucho más que pasta y pizza. El año pasado Italia fue país invitado en el congreso San Sebastián Gastronomika y tuve oportunidad de comprobarlo. Massimiliano Alajmo, Massimo Bottura o Niko Romito ofrecen unas cocinas increíbles con esa inspiración mediterránea que hace su cocina tan apetecible.

Así que cuando supe de la existencia de libro La Cuchara de plata, “Il cucchiaio d’argento”, conocida como la biblia de la auténtica cocina italiana, enseguida supe que tarde o temprano pasaría a formar parte de mi biblioteca culinaria. Este libro incorpora más de dos mil recetas y es una verdadera fuente de inspiración. Incluye además una sección donde se incorporan recetas auténticas de chefs de prestigio, como los dos primeros.

Esas son algunas de las razones por las que adoro este gran libro rojo, y tras hacer alguna de sus recetas como esta deliciosa “Torta rustica arcobaleno” o tarta rustica arcoíris, sé que será uno de esos libros que no se van a quedar en la estantería sino que va a estar permanentemente en mi cocina.

Me encantan las tartas saladas que se pueden preparar con antelación y comer templadas o frías. La torta arcobaleno debe su nombre a sus ingredientes coloridos. Una receta deliciosa y muy nutritiva.


Ingredientes

300gr de harina
200 ml de vino blanco seco
Una cucharada de aceite de oliva para la masa
300gr de espinacas
25gr de mantequilla
100 ml de nata líquida 35% mg
Un pequeño trozo de queso Parmesano
200gr de jamón cocido
2 pimientos rojos
2 pimientos amarillos
200gr de queso en lonchas
1 yema de huevo
Sal
Aceite de oliva virgen extra

En la foto, cuchillo con mango de boj Pallarès y libro La cuchara de plata

Preparación

En primer lugar vamos a asar los pimientos, que además de que lleva un tiempo, se tienen que enfriar para que los podamos pelar y cortar en tiras. Así pues los lavamos y los secamos, y luego los embadurnamos de aceite de oliva y los colocamos en una bandeja de horno y ponemos a 150º hasta que la piel se chamusque, (los giramos en mitad del proceso que puede durar unos 45 minutos).

Los dejamos enfriar y nos ponemos con la masa. Para ello tamizamos la harina, la mezclamos con el vino blanco y un poco de sal, y comenzamos amasar. Si es necesario, incorporamos un poco de agua para que al final nos quede una bola elástica y que no se pegue a las manos.

La envolvemos en film transparente y la dejamos treinta minutos en el frigorífico. Mientras tanto en una cacerola, con un poco de agua, hervimos las espinacas unos 5 minutos. Las escurrimos, las cortamos para que estén más pequeñas, y las salteamos otros cinco minutos en una sartén con mantequilla. Añadimos después la nata y el queso Parmesano rallado, removemos para integrar todo bien y salamos.

Pelamos los pimientos que teníamos apartados y los cortamos en tiras separándolos por colores. Para trabajar en casa me gustan los cuchillos de hierro de Pallarès, duran más tiempo afilados y van de maravilla.

Sacamos la masa del frigo, la dividimos en dos y extendemos la primera mitad. La colocamos sobre un molde. Yo he elegido un molde cerámico que me encanta para presentar en la mesa y es comodísimo no tener que trasladar la torta a otro plato diferente, con el riesgo de que se nos estropee al moverla.

Sobre la masa colocamos el jamón cocido en lonchas, sobre él las espinacas y encima una capa de pimiento por ejemplo el rojo. Sobre él otra capa, ésta de queso en lonchas. El libro recomienda un queso italiano que es el de Fontina, yo he utilizado la variedad Edam y le va muy bien también. La siguiente capa será de pimiento amarillo y luego de nuevo otra vez queso.

Para acabar extendemos la segunda parte de la masa y la cortamos con ayuda de un cuchillo en tiras largas sobre la torta para cerrarla. En la receta las colocan entrelazadas, pero yo he sido un poco comodona y simplemente primero he colocado una hilera y luego otra cruzada por encima.

Para acabar untamos la masa con yema batida para que quede de un bonito color dorado y horneamos a 180º durante unos 45 minutos.



Una delicia!

Beatriz

Comentarios

mon dijo:

Fantástica tarta realizada impecablemente. Gracias Bea!

Claudia dijo:

Hola Begoña, yo te recomendaría cualquier molde cerámico de paredes más altas, o los rectangulares. Los puedes ver en http://www.claudiaandjulia.com/collections/reposteria/moldes-ceramicos.
Te escribo con algunos links más específicos :) Saludos!

Claudia dijo:

Gracis Lydia! Ciertamente son una delicia :) Saludos!

Claudia dijo:

Gracias Carme por tu amable comentario :) Saludos, y gracias por seguir el blog!

Carme Milià dijo:

Llegeixo les vostres receptes. A casa nostra Le Creuset ja fa temps que és un clàssic ! Gràcies per aquests consells i receptes tant encertades.

Leo vuestreas recetas. Le Creuset, un clásico en nuestras cocinas desde hace años!Gracias per vuestros consejos y por las recetas tan acertadas.
Carme

Begoña dijo:

La receta tiene una pinta estupenda. Tengo ganas de comprar un molde cerámico pero no sé qué medida comprar. Me podéis dar algún consejo para que me sirva para este tipo de receta salada y también para los postres. Gracias.

lydia leyte dijo:

Una pinta deliciosa. Estas tartas saladas, con verduras, son un verdadero lujo

Dejar un comentario