En cada celebración navideña, la mesa se viste con una pieza central que, más que un plato, se convierte en el epicentro de los sabores, aromas y momentos compartidos. Esta pierna de cordero asada y rellena es esa maravilla en sabor, cautivará los sentidos de la familia y se convertirá en el centro de atención en tu mesa festiva. Imponente y exquisitamente sabrosa, esta receta es un homenaje a la tradición culinaria, infusionada con una fusión vibrante de sabores.
El secreto de su encanto radica en una combinación de hierbas frescas que elevan la carne a nuevos niveles de sabor y frescura. Una mezcla de romero, tomillo, salvia u orégano se une a un puñado de perejil italiano, generando una pasta aromática que abraza la carne de cordero antes de su paso por el horno. Pero eso no es todo: una gremolata refrescante de limón y menta se convierte en la comparsa perfecta para servir, agregando una explosión cítrica que complementa a la perfección la jugosidad de la carne.
La magia no se detiene ahí; las batatas y el hinojo, cocidos a la perfección bajo el cordero mientras se asa, sirven como una guarnición aromática ya preparada. Sin embargo, aquí la versatilidad se convierte en tu mejor aliada: siéntete libre de sustituirlas por tu tubérculo favorito según la temporada o tu preferencia culinaria.
Preparar esta pierna de cordero asado es más que una receta; ¡despierta el paladar y el espíritu festivo! Con cada corte, el aroma embriagador y los sabores fusionados te transportarán a una experiencia culinaria incomparable, elevando tu celebración navideña a nuevas alturas de deleite y satisfacción gastronómica.
¡Un truco! Puedes preparar el cordero con el relleno uno y dos días antes de asarlo, así se aromatizará y tu tendrás más tiempo para organizarte en esos días en que tenemos tantas cosas que preparar.
Ingredientes
Para la pierna de cordero:
- De 1,6 a 2,3 Kg de pierna de cordero deshuesada* (puedes pedirle a tu carnicero de preparala, idealmente en forma de mariposa)
- De 8 a 10 dientes de ajo
- Sal
- Pimienta negra
- 1 taza de hierbas frescas mixtas (romero, tomillo, salvia u orégano)
- 1 taza de perejil
- 1 cucharada de ralladura de limón
- 1/2 cucharadita de ralladura de limón
- 1/2 cucharadita de sal, más adicional para verduras
- 1/2 cucharadita de pimienta negra, más adicional para verduras
- 6-7 cucharadas de aceite de oliva
- 3 batatas, cortadas en gajos a lo largo
- 1 cebolla morada mediana (o 2 de pequeñas), cortada por la mitad y cortada a lo largo
- 2 bulbos de hinojo, cortados en gajos a lo largo
*La receta de cordero relleno puede adaptarse a otras carnes, como el cerdo, el pavo o incluso el pollo. La elección de la carne puede alterar un poco el sabor y el tiempo de cocción.
Para la gremolata de menta:
- 1/3 taza de aceite de oliva
- 1/3 taza de hojas de menta finamente picadas
- 1/3 taza de perejil italiano finamente picado
- 1 cucharada de jugo de limón
- Ralladura de 1 limón
- 1 diente de ajo, finamente picado
- 1/4 taza de chalota finamente picada
- Una pizca de pimienta de cayena
- Sal
Preparación
Preparamos el cordero:
- Prepara el cordero: retira la grasa no deseada, seca con toallas de papel y colócalo en una superficie de trabajo.
- Si prefieres, conserva la capa exterior de grasa y haz cortes en forma de "X". Luego, sazona todos los lados de la carne con sal y pimienta.
- Prepara el relleno: En un procesador de alimentos o una picadora, coloca las hierbas, perejil, ajo, ralladura de limón, sal y pimienta. Procesa hasta obtener una pasta, y luego añade 5 cucharadas de aceite de oliva. Mezcla enérgicamente hasta obtener una consistencia gruesa, densa.
- Distribuye 2/3 de esta mezcla en el interior del cordero, untándolo bien. Enróllalo y átalo con cordel de cocina cada 2 centímetros. Recuerda apretar bien, porque en el horno la carne se reduce al soltar jugo, y en ese momento se abriría o quedaría demasiado suelta.
- Unta el resto de la mezcla sobre la parte exterior del cordero. Puedes refrigerarlo hasta 3 días antes de asarlo.
En el momento de hornear el cordero:
- Retira el cordero de la nevera, y deje que atempere.
- Precalienta el horno a 220 ºC.
- Coloca las batatas, la cebolla morada y el hinojo (ya todo cortado) en el fondo de la bandeja de asar Le Creuset (hemos usado la de hierro, que no hay nada igual para un asado perfecto gracias al calor que radia, pero puedes ver otras fuentes de horno aquí).
- Vierte un buen chorro de aceite, distribuyéndolo por todos los alimentos. Adereza también con sal y pimienta, y remueve todo con una espátula para que quede todo impregnado. Luego, reparte todo para que quede en una capa plana.
- Pon el cordero sobre las verduras y introdúcelo en el horno precalentado a 220 ºC. Pasados 15 minutos, reduce a 165 ºC y cocina durante 90 minutos a 1 1/2 horas, hasta que se observe hecho. Mantén siempre en la parte media/baja del horno, para que el calor llegue al interior sin quemarse demasiado por fuera.
- Retira del horno y deja reposar el cordero durante 15 minutos antes de cortar (dejándole tiempo a que la carne se relaje).
Para la gremolata y a la hora de servir:
- Mientras el cordero reposa, coloque el aceite de oliva, la menta, el perejil, el jugo de limón, la ralladura de limón, el ajo, la chalota y la cayena en un bol medio y remueve para combinar. Sazona a tu gusto con sal.
- Corta el cordero en rodajas (usa un cuchillo eléctrico o un buen cuchillo de cocina afilado).
- Sirve una o dos rodajas de cordero, vertiendo un poco de gremolata de menta por encima, y junto a una base las verduras asadas.
Nota: ¿Lo sabías? La gremolata es una mezcla de condimentos frescos muy aromáticos y sabrosos. Usualmente, está compuesta por ralladura de limón, ajo y perejil finamente picados, aunque también puede contener otros ingredientes como menta, cilantro o incluso frutos secos. Se utiliza como adorno o condimento final para realzar el sabor de platos como carnes, pescados, sopas o pastas.
Puedes usar la receta de gremolata de esta receta en otros platos como un pescado a la plancha o otras carnes al horno o parrilla.