Hoy te traigo un plato delicioso, mi versión actualizada del clásico huevos rotos, que resulta ideal para retomar la cocina de siempre tras los excesos navideños, pero en este caso sin remordimientos, ya que va cocinado al horno sin usar la cantidad de aceite que exige la fritura, y presentadas en el mismo recipiente en que están cocinadas, los platos de porcelana de Revol color pimienta que me tienen loquita.

Además actualizamos la receta añadiéndole un toque de trufa, con el aceite de oliva virgen extra con trufa blanca Tartuflanghe y hojas de tomillo fresco, que le aportan intensidad y frescura.

Eso sí, os recomiendo encarecidamente el uso de la mandolina para conseguir que tanto las patatas como los chips de alcachofas mantengan el mismo grosor, para que la cocción sea pareja y no se quemen unas partes de los chips de patatas mientras otras se quedan casi sin cocinarse.

Platos de porcelana Revol y cuchillo de acero carbono Pallarès

Ingredientes (Para 4 cazuelitas)

Preparación

  1. Precalienta el horno a 220ºC calor arriba y abajo y pincela el interior de los platos redondos de porcelana Revol, con un poco de aceite de oliva trufado. Reserva.
  2. Pela las patatas y con ayuda de la mandolina Kobra De Buyer, córtalas en rodajas de unos 3-4 mm. Son 4 vueltas completas de la ruedecilla con la que modificas el grosor del corte, empezando por la posición mínima.
  3. Lava las láminas de patatas bajo el chorro de agua fría del grifo, para que suelten el almidón, sécalas bien y cubre el fondo de cada cazuelita con 4 o 5 láminas hermosas. Salpimientalas, añade unas hojas de tomillo fresco, un chorrito de aceite de oliva virgen extra con trufa blanca Tartuflanghe y lleva al horno durante unos 25 minutos o hasta que veas que están tiernas y ligeramente doradas.
  4. A la vez, corta el tallo de las alcachofas y la punta y retira las hojas más duras hasta que llegues a las hojas más tiernas y de color verde más clarito.
  5. Con ayuda de la mandolina Kobra De Buyer, corta las alcachofas en láminas de unos 4 mm de grosor. En este caso son 5-6 vueltas completas de ruedecilla.
  6. Inmediatamente pincélalas con aceite de oliva trufado para que no se oxiden y se pongan negras y deposítalas extendidas, sin amontonarlas, en una hoja de papel de horno. De esta forma se hornean y secan más fácilmente. Introdúcelas en el horno y déjalas durante unos 15-20 minutos, hasta que veas que están doradas y se han comenzado a secar. Llegado ese punto retira y reserva al calor.
  7. Una vez tengamos las patatas cocinadas, casca un huevo en cada cazuelita y en unos 5-7 minutos, dependiendo del tamaño del huevo y de cómo se comporte tu horno, lo tendrás cuajado.
  8. Saca las cazuelitas del horno, espolvorea con unas hojas de tomillo fresco, coloca unos chips de alcachofa, unas láminas de jamón ibérico, que soltarán parte de su grasa por efecto del calor y acompaña con bastoncillos de pan tostado caseros.
  9. Sirve de inmediato y a disfrutar.

Mandolina Kobra De Buyer, cuchillo de acero carbono Pallarès y ensaladera de porcelana Revol

Consejos

  • En esta receta os aconsejo utilizar la mandolina para el corte de las patatas y las alcachofas, ya que de esta forma la cocción es pareja y no se quedan unas patatas más gruesas que tardan en hacerse y otras más finas que se queman. Una mandolina para mi gusto es un utensilio básico en la cocina y este modelo es económico, de calidad y de los de usar, por su facilidad de manejo y limpieza.
  • Si no fueras a utilizar de inmediato las láminas de patatas, consérvalas en un bowl cubiertas con agua fría y en el frigo. A la hora de usarlas, tan solo sécalas.
  • Si no te gusta que la yema del huevo quede muy seca, puedes separar la clara de la yema, hornear solo la clara durante unos 4-5 minutos y en ese momento añadir la yema y hornear durante otros 2 minutos más o menos.

A disfrutar.

Autora de la receta: Virginia de Sweet & Sour
Claudia Ferrer

Comentarios

Claudia dijo:

Hola Teresa, lo de introducir la yema a posteriori va genial, prueba y nos cuentas. Gracias por tus comentarios, siempre! :) Saludos!

Teresa dijo:

En casa nos gustan mucho los huevos rotos,aunque nunca los había hecho en el horno, precisamente por lo de la yema, que se queda reseca e incluso demasiado sólida. Probaré la receta y el truco que nos dás para evitarlo, seguro que sale buenísima y con su toque crujiente con los chips de alcachofa, una receta estupenda.

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