Si alguna vez has escuchado que las uvas con queso saben a beso, te puedo asegurar que la unión de higos morados con queso no es para menos. Esta galette de queso de cabra, higos y avellanas es un buen ejemplo de esta perfecta combinación y una de las recetas que más triunfan en casa, en temporada de higos.
Si al natural son deliciosos, asados son pura exquisitez. Los higos asados toman una textura similar a la de la mermelada y dado que para hacer esta tarta salada los añadimos troceados, no está de más usar los más maduros, o aprovechar los que puedan tener algún golpe.
En este caso la masa es casera: ¡Me encanta ese toquecito de avellanas que le damos a la misma masa!, y que luego redondeamos a cada bocado añadiendo las avellanas tostadas por encima. Hacer la masa es fácil, sin duda te animo a ello, pero puedes emplear una masa comprada refrigerada si quieres hacer la galette en tiempo récord.
Esta tarta salada de queso de cabra e higos es deliciosa tal cual, aunque puedes acompañarla de una ensalada y tener una comida o una cena completa. ¡No necesitas más que unas hojas de lechuga, aliñadas con un chorrito de jugo de limón!
Para que puedas comprobar que los higos con queso también saben a beso, aquí tienes la receta.
Molde cerámico para tartas Le Creuset
Ingredientes
Para el relleno
- 300 g de queso de cabra blando o queso vegano blando
- 1 cdta de miel o sirope de arce
- Un manojo pequeño de tomillo u orégano
- 3 cdas de alcaparras
- Un pequeño manojo de perejil, con las hojas y tallos picados en trozos
- El zumo y la piel rallada de ½ limón no encerado
- Mantequilla sin sal o mantequilla vegana, para untar
- 8 higos morados
- 1 huevo de gallina campera, batido, o un chorrito de bebida vegetal
- 50 g de avellanas, tostadas y picadas
Para la masa
- 25 g de avellanas
- 1/2 cdta de sal en escamas
- 225 g de harina blanca de espelta o de trigo, y un poco más para espolvorear
- 125 g de mantequilla sin sal o mantequilla vegana sin sal muy fría, en cubos
Para servir
- Hojas de ensalada aliñadas con limón
Elaboración
Preparamos la masa de la gallete:
- Utiliza un robot de cocina para triturar las avellanas poco a poco hasta obtener migas finas; con cuidado de no pasarse, ya que si no se convertirá en una mantequilla de avellana.
- Añade la harina y media cucharadita de escamas de sal marina y tritúralo un poco más para mezclar todo uniformemente.
- Ahora añade la mantequilla muy fría y vuelve a pulsar hasta que tenga la apariencia de migas de pan.
- A continuación, con el motor funcionando, añade 2–3 cucharadas de agua helada, cucharada por cucharada, hasta que se forme una bola de masa.
- Saca la masa del robot de cocina y aplánala sobre una bandeja o un plato grueso. Envuélvela en un paño de cocina limpio o en papel de hornear y guárdala en la nevera para enfriarla durante media hora.
Preparamos el relleno y montamos la tarta:
- Calienta el horno con aire a 220 °C.
- Preparamos la base del relleno de queso. En el mismo robot de cocina, pon el queso de cabra, la miel, las hojas de 4 ramitas de tomillo, las alcaparras, el perejil, el zumo y la piel del medio limón rallada. Sazona con pimienta negra y tritura unos segundos hasta que forme una textura cremosa con motas de hierbas aromáticas y alcaparras.
- Unta tu molde cerámico Le Creuset de 28 cm con un poco de mantequilla o spray desmoldante.
- Una vez que la masa haya enfriado, sácala de la nevera y extiéndela sobre una superficie enharinada hasta formar un círculo de unos 30 cm, con un grosor de 1 cm, girándolo mientras pasas el rodillo para asegurar que mantiene su forma circular. Enróllalo en el rodillo y llévalo con cuidado al molde de tarta, dejando que la masa sobrante cuelgue sobre el borde.
- Rellena la mezcla de queso de cabra sobre la base de la masa, extiendéndola por todo el interior.
- Lava y lamina los higos con ayuda de un cuchillo afilado (o de una mandolina, a unos 3,5 mm de grosor). Reparte los higos laminados por encima del queso, con generosidad, ya que al asarse encogerán un poco.
- Dobla los bordes de la masa hacia dentro, manteniendo así retenidos y en su sitio la crema de queso y los higos.
- Pincela los bordes de la masa con huevo batido y sazona por encima con sal y pimienta.
- Hornea unos 35-45 minutos hasta que veas que está dorado y, 5 o 10 minutos antes de sacarlo del horno, si quieres, puedes espolvorear también avellanas o almendras picadas, casan bien con el relleno y decorarán (con unos 50 g de avellanas picadas por encima tendrás suficiente, y en ese tiempo se tostarán ligeramente).
- Saca del horno y deja enfriar en la bandeja durante 10 minutos, y luego pon el resto de las hojas de tomillo u orégano por encima.
- Puedes tomarlo tal cual o servirlo con un poco de ensalada aliñada con limón o alguna vinagreta de módena.
Notas
- Puedes hacer la receta con cualquier queso blando o cremoso. El que más te guste o el que tengas en la nevera.
- Usa tomillo, orégano, romero... ¡O lavanda! ¡Verás qué aroma más maravilloso!
- Para pincelar la masa antes de hornear, puedes usar huevo batido o alguna bebida vegetal, como leche de almendras o avellanas.
- Prepara la galette en formato individual si tienes una cena con invitados. Puedes hacerlo en las tartaletas cerámicas de Le Creuset; quedarán de impresión y ¡las tendrás listas en menos tiempo!
Comentarios
Claudia dijo:
¡Un placer, Ana! Felices de que os guste, verás qué delicia si te animas con ella :)
Ana Vargas dijo:
Que delicia!!
Gracias por compartir.