Si os apetece dar un paseo por Nápoles, os propongo empezar preparando una de sus recetas de pasta italiana más populares y apasionadas, los espaguetis a la puttanesca. Veréis como, sin moveros de casa, os transportan a Italia mientras cocináis la salsa. Y en cuanto os llevéis el plato a la mesa y los espaguetis a la boca, con solo cerrar los ojos os sentiréis como si estuvierais comiendo en uno de sus restaurantes junto al mar.
Llena de aroma y con mucho sabor, a la salsa puttanesca se le atribuyen distintos orígenes, que van desde los establecimientos en los que se acostumbraba a preparar (en su mayor parte, prostíbulos) a la posibilidad de prepararlos con "cualquier cosa" que se pudiera encontrar en una cocina napolitana, tras un duro día de trabajo. Sea cual sea la verdadera razón, lo cierto es que la pasta a la puttanesca es un referente de la gastronomía italiana.
Si hacéis esta receta con pasta fresca casera, os va a saber a gloria; pero no es obligatorio. Lo ideal es una pasta larga, ya sean papardelle, fetuccini o tallarines a la puttanesca. Lo que sí os recomiendo es usar los ingredientes que he indicado en la receta. Ya sabéis que me gusta adaptar las recetas con algún toque de cosecha propia. Y estos espaguetis a la putanesca no son una excepción. Añadiendo un poco de apio le daremos un extra de aroma. Y en esta ocasión cambiaremos las olivas negras por aceitunas kalamata, que con su sabor intenso y profundo, redondean cualquier plato. ¿Nos vamos a Nápoles?
Ingredientes
- 200 g de pasta fresca larga, en este caso espaguetis*
- 400 g de tomates enteros pelados (tomate natural en conserva)
- 2 dientes de ajo finamente picados
- 5 anchoas
- Entre 10 y 20 g de alcaparras (según te gusten más o menos)
- Una rama de apio troceada toscamente
- 50-60 g de aceitunas Kalamata deshuesadas
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- Pimienta negra recién molida
- Perejil fresco picado
- Sal (si fuera necesario)
- 1-2 guindillas (opcional, si quieres darle un punto picante)
*Puedes comprar la pasta fresca o seca. Y también puedes hacerla en casa; no es difícil y el resultado supera enormemente a las pastas comerciales. Si quieres probar a hacerla en casa, aquí te explicamos cómo hacer pasta fresca.
Preparación
- Pon a calentar una sartén de acero inoxidable a fuego medio, con un buen chorro de aceite.
- Cuando el aceite esté caliente, echa el ajo picado y deja que se dore un poco, sin quemarse. Añade las alcaparras y remueve para que desprendan su sabor. Si vas a poner guindilla, añádela también en este punto.
- Ahora es el turno de las anchoas. Ponlas en la sartén y remuévelas con suavidad, para que se vayan deshaciendo.
- Cuando veas que las anchoas se han deshecho completamente, añade los tomates enteros y el apio troceado toscamente. Remuévelo todo con una cuchara o con una espátula, al tiempo que vas rompiendo los tomates. De esta forma empezarán a soltar todo el jugo, mientras se van desmenuzando y reduciendo.
- Deja que se cocine la mezcla durante unos 8-10 minutos, removiendo de vez en cuando para que los tomates se vayan desmenuzando y no se pegue nada en la sartén.
- Mientras la salsa se va reduciendo, pon una olla con agua a calentar y, cuando hierva, echa la pasta con un buen puñado de sal y deja que cueza hasta que le falten 2 minutos para estar "al dente".
- Cuando veas que se ha formado la salsa, retira los trozos de apio y añade un poco de pimienta negra recién molida. Pon también las olivas kalamata enteras y remueve bien. Prueba la salsa para comprobar que esté al punto de sal y rectifica si fuera necesario.
- Retira la pasta del agua dos minutos antes de estar "al dente", reservando un poco de agua de la cocción.
- Pon los espaguetis en la sartén con la salsa y añade un poco del agua de la cocción, removiendo rápidamente para que la salsa y la pasta se mezclen y se integren todos los sabores.
- Sirve los espaguetis en platos para pasta (son los adecuados para que se mantenga caliente) y espolvorea el perejil fresco picado por encima. ¡Listo!
