Costillas de Cordero al Horno en Skillet con Patatas Hasselback

La sartén skillet de Le Creuset es una sartén 100% de hierro, que puede ir tanto al fuego como al horno. Patricia, autora de Sabores&Momentos, nos lo demuestra hoy con esta receta muy fácil de preparar, usando solo el horno, y con una presentación fabulosa en la skillet.

Ya estamos de vuelta de las vacaciones, con muchas cosas entre manos y cantidad de recetas y platos nuevos que nos apetecen probar… pero tantas comidas y cenas copiosas a nosotros en casa nos han dejado algo saturados, y a vosotros??

En casa, con los peques de dietas ni hablamos, pero sí lo hacemos de recetas elaboradas en el horno y con menos grasas.

Sartén de hierro skillet Le Creuset, tabla de madera de olivo de Bérard y cuchillo Pallarès

Como vamos todos a tope de trabajo, especialmente ahora después de las vacaciones, buscamos recetas fáciles y sencillas que igual nos sirvan para una cena de un día culquiera, como para la comida del domingo! Por eso hoy os propongo una receta de unas sabrosas costillitas de cordero que con un sencillo aderezo y un toque de horno en nuestra Skillet en pocos minutos tendremos un primer plato delicioso! Pero para no presentarlas solitas, las vamos a acompañar de unas patatas “Hasselback”, ¡que siempre que las hago en casa para acompañar una carne son un éxito asegurado!

La receta de estas patatas es originaria de un hotel con dicho nombre situado en Estocolmo. Aunque versiones de la receta hay muchas, yo os traigo esta que es muy sencilla y sabrosa y que constituye el acompañamiento perfecto para estas jugosas costillitas… y por supuesto preparadas también en la Skillet, que para eso tengo dos!!

INGREDIENTES

Patatas -la cantidad para los comensales que seáis en casa (1 por persona si son medianas y 2 si son pequeñas)
1 cabeza de ajos
AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra)
Tomillo seco y/o fresco
Orégano seco y/o fresco
Sal y pimienta
Costillas de cordero -la cantidad para los comensales que seáis en casa (3/4 por persona)
Tomillo seco y/o fresco
Salsa de Soja
Sal en escamas
Pimienta recién molida
Aceite de pistacho o de almendras (opcional)

ELABORACION

Precalentamos el horno a 200ºC. Lavamos las patatas y para cortarlas en rodajas de medio centímetro vi en internet un truco fantástico: ayudándonos de dos cucharas de madera con mango redondo del mismo diámetro, una a cada lado de la patata sobre una tabla de cortar (como veis en la foto), y de esta manera evitamos cortar hasta abajo.

Sartén de hierro skillet Le Creuset, cucharas de madera de T&G, tabla de madera de olivo de Bérard y cuchillo Pallarès

Una vez cortadas, las colocamos en nuestra skillet (o en su defecto, si sois muchos, podéis utilizar una bandeja de horno de cerámica o de hierro colado), junto con la cabeza de ajos a la que le hemos cortado previamente la parte superior. Rociamos todo con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra (o en su lugar puedes usar aceite de pistacho La Tourangelle o el de almendras, le da un toque especial que queda genial), la sal, pimienta recién molida y las hierbas frescas por encima.

Horneamos durante unos 45-50 minutos (dependiendo del tamaño de las patatas) y un par de veces durante el horneado, volveremos a rociar con aceite de oliva por encima de las patatas.

Mientras las patatas están en el horno, podemos comenzar a preparar las chuletitas de cordero, colocándolas en nuestra skillet (o en su defecto si sois muchos, en una bandeja de horno de hierro o cerámica) y procediendo a aderezar con un buen chorro generoso de aceite de oliva virgen extra, un chorrito de salsa de soja que le aportará un sabor delicioso a la carne, las escamas de sal, pimienta recién molida y las hierbas frescas, especialmente el tomillo que además del fresco, podéis espolvorear un puñadito del seco.

Una vez transcurrido unos 35-40 minutos del tiempo de horno de las patatas, metemos la carne al horno en la bandeja superior, vigilando que se nos hagan pero no se nos cuezan demasiado, pues la carne de las costillitas de cordero, como son trocitos pequeños, no tardan demasiado.

Cuando veamos que ambos platos están listos, las sacamos ¡y directamente a la mesa! Una sugerencia, rociar de nuevo las patatas antes de servir con un chorrito en hilo (muy finito) de aove y no dejéis de estrujar con un tenedor los dientes de ajo horneados y mezclarlos con la patata, serán un bocado delicioso!