Te traigo un básico de cocina, los ajos asados, una elaboración imprescindible tanto para disfrutar tal cual de ellos como para subir de sabor y resultado cualquier plato en el que lo uses. ¡Tanto el ajo asado como el aceite en el que los guardaremos! Hacer ajo asado es de lo más fácil y elemental. Aquí encontrarás cómo hacer ajo asado, cómo usarlo en tus recetas, y también ideas para aprovechar el maravilloso aceite aromatizado con ajo asado que resulta de conservar los ajos asados en aceite.
Cuando descubres el sabor y valor de los ajos asados ya no se te olvida poner una cabeza de ajos o dos en el horno cada vez que lo pones en marcha para cualquier cosa.
Los ajos asados se hacen en una especie de bolsitas, cocinándose así al papillote y en su propio jugo, por eso quedan tan blandos y sabrosos. Asados, los ajos son muy tiernos, de hecho casi parecen mantequilla, no se repiten pero son intensos en sabor. Un sabor que se mueve entre asado con toques caramelizados y ahumado, y por ello ayudará a intensificar el sabor de cualquier receta en que los apliques. Espero que te animes a probarlos con las ideas que traemos.
Receta para hacer ajos asados y conservados en aceite
- Precalienta el horno* a 160 - 185 ºC*
- Dispón las cabezas de ajo que vayas a asar en una tabla de madera. Corta los extremos de las cabezas de los ajos con un cuchillo afilado, dejando los ajos a la vista.
- Abre unas hojas de papel de hornear (en su defecto de papel de aluminio), y dispón las cabezas de ajo dentro. Echa un chorro de aceite dentro de cada cabeza, rociando todos los ajos. Luego echa sal por encima.
- Cierra los papeles con hilo de cocina, haciendo paquetitos o bolsas. Disponlos en una bandejita y introdúcelos en el horno.
- El tiempo de horneado variará según el calor del horno y el tamaño de los ajos, pero los tendrás listos en media hora aproximadamente, un poco menos incluso.
- Pasado el tiempo, retira del horno y abre los paquetes para que pierdan calor.
- Cuando ya los puedas manipular, ve extrayendo los dientes de ajo de su cabeza. Si están hechos, verás que presionando por la parte inferior del ajo y escurriendo hacia arriba saldrán muy fácilmente.
- Dispón todos los ajos en un tarro hermético (los de Luigi Bormioli son maravillosos) y llénalo de aceite de oliva, cubriendo los ajos. Cierra el tarro y guárdalo en la nevera hasta que quieras usarlos.
Notas:
- *Los ajos ocupan tan poco espacio que vale la pena prepararlos cuando estás horneando un bizcocho o cuando estás asando vegetales o pescados al horno -siempre hay sitio para unos ajos asados, y ahorrarás en energía.
- Hay quien no corta los extremos de los ajos, los hace tal cual. Cortando los extremos te aseguras de que con el calor inicial no explotarán y, especialmente, hace la tarea de extraerlos muy fácil.
- Los ajos en aceite se mantendrán durante dos meses perfectamente (y más).
- Hay quien convierte los ajos en una pasta y, junto al aceite, rellena una cubitera para tenerlos en el congelador. Se conservarán siempre, y cuando quieras usarlos puedes extraer los cubitos que requieras y ponerlos en la sartén. En caliente se desharán los cubitos en un momento y tendrás el aceite aromatizado y el ajo listo para cocinar.
- Recuerda que cuánto más tiempo los ajos estén en el aceite, más aroma cogerá el aceite (y podrás usarlo de muchas formas, te lo cuento más abajo).
Cazuelita de pizarra Revol e Hilo de cocina Gefu
Nota para los perezosos sobre cómo hacer ajos asados:
También se pueden hacer los ajos asados tal cual, sueltos en una bandeja, rociados con aceite y sal. El peligro más grande es controlar el tiempo de horneado: muy a menudo quedan secos y demasiado secos porque se hacen demasiado rápido y el aire del horno los reseca. Pierden así esa cremosidad tan agradable y clásica de los ajos asados, pero si vas con prisas o con pereza puedes ponerlos en la bandeja tal cual. Claro que sí.
Cuchillo para ajos Opinel y bandejas Naturels Nordic Ware
Cómo usar el ajo asado
En textura, el ajo asado es tierno e incluso untable, y en sabor tiene notas ahumadas pero también caramelizadas y dulzonas. Aprovecha para sacar provecho de él en infinidad de platos, te aseguro que convertirá un plato en un platazo:
Cómelo tal cual: puedes ponerlo en un picoteo, al lado de una carne o pescado, el ajo asado encanta a quien lo prueba.
- Para un picoteo: pínchalo con un poco de queso, con un taco de jamón, o con un trocito de tortilla... será un mini pincho, ¡Un mini-pincho delicioso!
- Para untar pan: sea pan tostado o tierno, unta el ajo en el pan y cómelo tal cual o dispón encima un poco de embutido, salchichón, pollo o unas sardinas. Será una cena diez.
- Para cremas: añade unos ajos asados a tus cremas habituales, tritura y verás cómo cambia el sabor. Una crema de setas, de calabaza, de, puerros, de coliflor... ¡Añade ajo asado y descubrirás un nuevo mundo!
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Úsalo en el gazpacho en lugar de usar ajo en crudo, de esta forma no te repetirá.
- En purés: puedes añadir uno o dos dientes de ajo en los purés de patata o de verduras, lo estarás enriqueciendo.
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Pruébalo cuando prepares hummus y también en la olivada. Sustituye el ajo en crudo por dos o tres dientes de ajo asados. Te encantará el toque que les da.
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Úsalo junto con el aceite para preparar un alioli distinto, que seguro te va a sorprender (y sirve ese alioli para acompañar las patatas asadas, ¡hhmmm!).
- Para cocas, tostas y pizzas: como añades aceitunas o pimientos, añade ajos asados a estas preparaciones, el toque asado y ahumado quedan fabulosos en ellas.
- En potajes y guisos: añade un par de dientes de ajo a tus guisos, verás como aportan un sabor inusual y que te encanta.
- Carnes y pescados asados: añade unos dientes cuándo estás asando cualquier alimento, se deshará en el jugo que va bañando los alimentos y el resultado es extraordinario. Si alguno queda entero aún después de ese segundo asado, se lo comerá el más listo.
- Para hacer croquetas: añade ajo asado en tus masas de croquetas, verás cómo lo aprecias. Igualmente, para la bechamel de los canelones si la quieres con un toque distinto.
- Para el relleno de empanadillas o el relleno de pasta fresca: cuando preparas el relleno de tus raviolis o saquitos y para hacer empanadillas, acuérdate del ajo asado que tienes en la nevera. Añádelo a esos rellenos porque les aportará un toque distinto delicioso.
Cómo usar el aceite de ajo asado
El aceite que conserva los ajos asados toma el sabor del ajo, se aromatiza intensamente. Se solidificará en la nevera, pero volverá rápidamente a su estado líquido si lo retiras de allí o lo introduces a cucharadas en la sartén caliente Recordando esto, úsalo siempre que puedas. Es rico en sabor (qué digo, ¡Es un aceite maravilloso!)
- Para el pan, tostadas y bocatas: los sandwiches con queso y embutidos están bien, pero con el sabor del aceite de ajo asado son superiores.
- Para hacer plancha: cuando vas a hacer pescado o carne a la plancha, usa el aceite de ajo asado para la parrilla antes de poner el alimento. ¡Verás qué forma más fácil de darles sabor! También puedes pincelar la carne directamente con el aceite, te asegurarás de que toda la pieza sepa a gloria.
- Para pizzas y focaccias: no será un aceite picante de pizza, pero será un aceite de ajo para pizza que cambiará para bien cada bocado que des.
- Para pasta: usa un chorro de aceite de ajo asado para condimentar tus platos de pasta, adorarás el resultado. También puedes usarlo en estas masas como aceite en el proceso para la elaboración de la masa (¡Qué vuelta de tuerca le darás en sabor!).
- Para vegetales, saltear setas y hacer mazorcas a la plancha: vierte en la sartén o parrilla unas cucharadas de aceite de ajo asado al asarlos o saltearlos, o pincélalos directamente antes de ponerlos a la plancha. ¡Verás!
Espero que te animes a poner algunas cabezas de ajo al horno la próxima vez que lo enciendas. ¡Tu vida cambiará a mejor cuando tengas siempre un bote de ajos asados en la nevera!
NOTA: Uno de los motivos por los que hemos introducido en la tienda las bandejas Naturels Nordic Ware, es hacer al horno alimentos de tamaño reducido o que vas a hacer en pequeñas cantidades. ¡Estas bandejas pequeñas son super prácticas para asar ajos, hacer un poco de cebolla al horno, preparar en un momento unos garbanzos espaciados, asar unos pimientos o hacer escalivada... Los jugos quedan recogidos, puedes separar sabores, colocar la bandeja en el horno mientras horneas otras cosas... ¡Espero que te resulten de lo más prácticas!
Comentarios
ISABEL dijo:
Buenos días. Que receta más fantástica! Se podría sustituir el papel de horno por una bolsa de asar? O no quedarán igual? Muchas gracias. Besos
Isabel dijo:
Otra forma más de consumir ajos. 😋Buenísimos. Gracias por la receta.
Annabel dijo:
Pero cuando dices de hacer un corte, a qué te refieres?? Si mantenemos la cabeza para asar, dl corte donde lo haces?? Arriba de la cabeza pero sin abrirla?? Por la parte inferior tambien lo cortas? Gracias por la información. Saludos
Claudia dijo:
Muchas gracias, MAria, me alegro mucho! ¡Saludos!
Maria dijo:
Me encanta!
Claudia dijo:
Hola Liliana, tienes razónq ue tal vez no esté bien detallado, disculpa y gracias por comentarlo, ahora lo revisaré en texto. Pero la idea es que se tienem que quitar los ajos de la cabeza de ajos y yo ya los retiro de su piel: como están blanditos y la tapita de los ajos está cortada, solo “escurriéndolos desde la base” van saliendo y los guardas sin piel en el frasco, listos para usar.
Saludos y gracias!
Claudia dijo:
Hola Blanca, muy feliz de leer tus palabras, muy agradecida! Espero que te guste como para que siempre haya un botecito de ajos asados en la nevera . ¡Saludos!
Liliana dijo:
Me encantó la receta!!!
No obstante, tengo una duda respecto a la misma: En el punto 7, cuando hablás de extraer los ajos de su cabeza, te referís a sacarlos con su piel y todo? Y luego los disponés en un frasco también con su piel o se le quita en algún momento?
Desde ya, muchas gracias y un cordial saludo!
Blanca dijo:
Me encantan vuestras recetas, voy a empezar a llevar a la práctica. Mil gracias.