Esta semana Luisa Morón, de cocinando con mi carmela, nos enseña que, juntando el cariño con un poco de agua, harina y unos pocos ingredientes más, resultan en una pizza casera que sacará la sonrisa de alegría de pequeños y mayores. No os perdáis pues esta receta de nuestra amiga Luisa, porque descubriréis que podéis comer pizza hecha en casa sin mucho esfuerzo ni dificultades.
Hoy toca pizza. ¿A quién no le gusta una rica pizza preparada en casa? Creo que a pocos.
Es muy fácil prepararla y más aún con una base como la que hoy os presento.
Pero os voy a contar un poco la historia de la pizza, que seguro que ya muchos de vosotros sabéis… Parece ser que la pizza nació en Nápoles. De hecho es el plato más popular de los napolitanos. Ha ido evolucionando en el tiempo en cuanto a sus componentes y forma de hacerse.
Suele ser un alimento sencillo, los ingredientes son agua, aceite, harina y levadura. También sabemos que la pizza ha sufrido muchas modificaciones y podemos encontrar muchas variaciones. Cada zona del mundo tiene un concepto distinto de “pizza”.
Esta receta la haremos con tres tipos de queso, con bacon o panceta y rúcula. Además he utilizado una fantástica bandeja de cerámica de “Emile Henry” que te permite cocinar las pizzas para que se hagan en su justo punto crujiente. Podemos llevarla incluso en la bandeja para su presentación en la mesa. Mantendrá el calor y lo distribuirá uniformemente.
Podéis darle más usos, no solo para nuestras pizzas, ya que os sirve como bandeja para muchas presentaciones, como quesos, chacinas, ensaladas con cuencos con sus aliños….
Ingredientes
Para la masa de la pizza
- 200gr de agua
- 50gr de aceite
- 25gr de levadura fresca
- 400gr de harina de fuerza
- Una pizca de sal
Para el relleno
- 150gr de salsa de tomate con albahaca y orégano
- Queso idiazabal, parmesano y gouda al gusto
- 200gr de bacon o panceta
- Hojas de rúcula para adornar
- Orégano y aceite
Preparación
De la masa tradicional
- En un bol mezclamos el agua con el aceite, luego añadimos la levadura y volvemos a mezclar. En otro bol ponemos la harina con la sal, formamos un volcán y añadimos la mezcla anterior. Lo mezclamos todo hasta que la masa se despegue de las paredes.
- Ahora viene la hora de amasar. En la base que vayamos a trabajar la llenamos de harina. Empezamos a trabajar la masa con las manos, debemos amasarla para que sea lo más elástica posible y ésta suba mejor. La mejor manera es estirarla como un churro y luego retorcer en forma de espiral, hacer esto varias veces.
- Luego seguimos amasando toda la masa aproximadamente durante unos 10 minutos. El amasado es el truco de una buena masa. Ahora ponerla en un bol, tapar con un paño húmedo y dejar reposar la masa durante unos 30 minutos.
Preparación
- Precalentar el horno a 200º. En la base rociamos la salsa de tomate y esparcimos por toda la base, nos podemos ayudar con una paleta.
- Añadir los tres tipos de queso por toda la pizza, al gusto, dependiendo de lo que os guste el queso. Añadir a la pizza panceta por toda la superficie. Por último añadir las hojas de rúcula y un poco de orégano. Dejar algunas hojas de rúcula para adornar.
- A las pizzas siempre les añado un poco de aceite antes de introducirla en el horno. Introducir en el horno durante unos 20-25 minutos a 180º.Ya sabéis que cada horno es diferente, tener esto en cuenta.
- Ya tenéis vuestra pizza de rúcula con bacon y queso lista para comer.
Espero que la disfrutéis.
Comentarios
Paula dijo:
Qué buena pinta tiene la pizza, seguro que está rica, pero es que además Luisa hace unas fotos horriblemente bonitas!!
Llevo detrás de la bandeja bastante tiempo, me gusta porque sé que luego me va a servir para otras presentaciones, pero me echa para atrás porque también tengo el capricho de comprar una piedra par a pizza. Eso sí, el día que me decida, ¡estoy deseando preparar una como esta!