Miriam, autora del blog El Invitado de Invierno, nos invita a preparar unas chips de verduras y hortalizas en una versión light. Light en grasa, pero llena de sabor! Estos chips de verduras se convertirán en un aperitivo original en la mesa o una opción genial para disfrutar con los niños entre-horas.
Las habréis visto por ahí, en los blogs gastronómicos de los Estados Unidos están de moda las chips de distintas verduras hechas en el horno en lugar de fritas. De esta manera tranquilizan su conciencia comiendo verduritas en plan light, para luego embutirse esos dulces pringosos llenos de fondant, glasa y demás porquerías. Ilusos.
Pues bien, que no se me ofendan las criaturas de los Estados Unidos porque les voy a copiar la idea, porque si las chips de verduras al horno están ricas, ¿por qué no vamos a probarlas?
Para hacer estas chips vegetales nos viene al pelo una mandolina. No es que no se puedan rebanar las hortalizas con un cuchillo bien afilado, pero sin duda quedan más parejas y perfectamente finitas con una mandolina. Os aseguro que cuando se le pierde el miedo se te ocurren un montón de usos para ella.
Hay diversas verduras que se prestan a hacerlas en forma de chips en el horno, desde la obvia patata, pasando por el boniato, la batata, de parecida consistencia, hasta el calabacín y el nabo. Yo he visto incluso chips de hinojo. Cada cual tiene sus peculiaridades, pero las verduras al horno crujientes adquieren un dulzor que con otros métodos de cocinado no es tan aparente. Ñam.
Tabla de cortar de madera de olivo de Bérard; plato cerámico del conjunto de 4 platos de Emile Henry
Ingredientes
1 boniato
1 calabacín
½ nabo o cualquier otra verdura que os apetezca
aceite de oliva virgen
sal al gusto
Elaboración
Pelamos las verduras que necesiten ser peladas, como el nabo, y las rebanamos en rodajitas finas con una mandolina (yo tengo una de las más conocidas, la Ultra de De Buyer) o un cuchillo afilado, cuanto más finas mejor.
Mientras rebanamos las verduras calentamos el horno a 110°-120°, mejor con aire porque ayuda a resecar las chips.
Vamos poniendo las chips en bandejas de horno. Las hortalizas más secas, como el nabo, la patata y el boniato, apenas necesitan que aceitemos la bandeja, solo lo justo. Sin embargo, el calabacín, que es mucho más húmedo, sí que necesita una película de aceite por debajo para no quedarse pegado. También podéis usar una bandeja antiadherente para horno, minimizando así el uso de aceite (o evitándolo por completo incluso, que no se pegarán).
Metemos un par de bandejas en el horno y asamos las hortalizas por lo menos 20 minutos, aunque sin dejar de vigilarlas constantemente, pues se tuestan con facilidad. Están hechas cuando están tostaditas por los bordes y algo tiesas, aunque hay que tener en cuenta que no llegan a quedar tan crujientes como si las friéramos. Procedemos de esta manera hasta acabar todas las rebanaditas.
Hay que tener en cuenta que las chips se reducen bastante por el secado en el horno, por eso hay que cortar más hortalizas de las que parece.
Y a tomarlas recién hechas con una buena cerveza o con un vinito. Un aperitivo de lujo.
NOTA: De interesarte el tema de las mandolinas, puede gustarte leer el artículo "Cómo elegir una mandolina de cocina". Puedes ver todas las mandolinas disponibles en la tienda, aquí.
Comentarios
Maria dijo:
Si, y con remolacha ademas de hacer un bonito contraste, están riquísimas también.
Gracias!