Batido de plátano con leche de almendras

¡Hoy vengo con una bebida que me encanta! Un batido de plátano con leche de almendras refrescante, delicioso y saciante. Es una forma estupenda de empezar el día de valientes, un postre perfecto si has comido ligero o una merienda deliciosa.

Verás que todos los ingredientes de la receta los tienes fácilmente en casa. Además, en los meses de calor, es una forma estupenda de aprovechar esos plátanos más maduros que en otros momentos del año utilizamos para los bizcochos, pudings o magdalenas.

Si te gusta el plátano, este batido te atrapará desde el primer sorbo y estoy segura de que se va a convertir en uno de tus favoritos. Todos los ingredientes son estupendos por separado, pero al unirse, el sabor es absolutamente delicioso y apto para cualquier momento del día.

Para este batido solo requerirás de una batidora de vaso. ¡Así que no hay excusa!

Ingredientes

1/2 l leche de almendras
3 plátanos maduros previamente pelados y congelados enteros
1 plátano maduro a temperatura ambiente
Zumo de 1/2 limón
1 cc de extracto de vainilla
1 cc de miel
3 cs de aceite de girasol (puedes cambiarlo por aceite de coco)
1/2 cc de canela (opcional)

Preparación

Saca los plátanos del congelador y, sin perder tiempo, córtalos en trozos grandes. Introduce los trozos en la batidora de vaso.
Añade todos los ingredientes restantes. Bate unos 50 segundos (usa la función "Pulse" si tu máquina dispone de ella, para facilitar cortar los trozos congelados).
Vierte el contenido de la jarra en un vaso alto*, decóralo con unas rodajas de plátano y acompáñalo con una pajita de bambú o con estas de acero inoxidable de Lurch.
¡Listo para disfrutar!

*Puedes servir el batido en la jarra con asa Quattro Staggioni, o en un vaso alto de cristal transparente, en uno bajo de colores, en una jarra con asa o en una bonita copa. Aquí encontrarás un sinfín de posibilidades para que tu batido, además de delicioso, ¡se vea estupendo!

Ideas a la hora de servir tu batido de plátano

Aparte de las rodajas de plátano, puedes servir el batido a tu gusto usando tus toppings favoritos. Aquí tienes algunas ideas:

Espolvorea canela por encima o acompáñalo con una rama de canela, a modo de caña, para llevarlo a la mesa.
También puedes espolvorear cacao o decorarlo con unas virutas de chocolate que puedes hacer fácilmente con un rallador de cocina.
Pon en un plato dos cucharadas de coco rallado, de cacao, de canela, o del azúcar que prefieras (blanco, moreno o de coco). Moja el borde del vaso vacío con agua o con un poco del mismo batido. Dale la vuelta al vaso y ponlo sobre el plato para que se impregne del ingrediente elegido y quede un ribete perfectamente definido.
También puedes hacerlo poniendo miel, dulce de leche o caramelo salado en vez de agua y en el plato poner unas cookies molidas o unos frutos secos bien picados.

Notas

Puedes también añadir vainilla o canela incorporándolas con los demás ingredientes. Ambos sabores personalmente me encantan y casan muy bien con el plátano y la leche de almendras.
Si te gustan los batidos muy dulces, puedes endulzarlo de forma natural con estevia, miel o sirope de ágave.
Si te gusta el plátano debes probar este batido sí o sí. Y si quieres descubrir otros batidos con combinaciones de lo más sabrosas y fáciles de hacer, aquí tienes varias opciones.
Puedes usar otros aceites en lugar del aceite de girasol, además del de coco. Prueba con alguno de frutos secos, como el aceite de almendras, o incluso el de sésamo, que le aportará un punto tostado muy interesante.
Si no tienes los plátanos congelados, puedes preparar el batido incorporando un poco de hielo picado al resto de ingredientes. ¡Quedará igual de rico!
Puedes servirlo al momento o guardar unas pocas horas en la nevera en una botella bien cerrada, pero recuerda que el plátano se oxida rápidamente y el batido se oscurecerá (el limón incorporado retrasará esa oxidación, pero no la evitará).
Teniendo en cuenta el punto anterior, si preparas más de uno, puedes dejarlos listos para tomar en formato individual. De esta forma no tendrás que abrir y cerrar la botella cada vez que quieras servir uno. Para estas presentaciones son ideales los vasos o botes con tapa, o las jarras Quattro Stagioni de Bormioli Roco.