Rodaballo al horno

A menudo se nos pregunta cómo hacer pescado al horno. Cuando la materia prima es de calidad, especialmente en el caso de los pescados, necesita pocos complementos. En esta receta de rodaballo al horno, si el pescado es de primera y lo cocinamos con mimo, el resultado es fantástico.

El rodaballo es un pescado de fondo marino en aguas poco profundas, de esos curiosos peces que viven acostados sobre la arena. Tiene una carne fina y sabrosa, y en mi opinión resulta especialmente bueno al horno, con un acompañamiento mínimo. Al igual que ocurre con otros pescados, el pez salvaje es más sabroso que el de criadero… pero no siempre las economías permiten darse ese capricho. Aunque si un día os queréis dar un homenaje nada mejor que probar esta sencilla receta con un maravilloso rodaballo salvaje.

En la foto, bandeja antiadherente Le Creuset, y platos cerámicos Emile Henry

Ingredientes

• 1 rodaballo entero de 1,5-1,8 kg sin tripas
• 2-3 patatas medianas
• 1 cebolla gorda
• 1 chorretón de aceite de oliva
• 1 buen chorretón de vino blanco
• 1 limón

Elaboración

1. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas gordas. Como no siempre tiene uno la garantía de que las patatas se hagan bien en el horno nada más que poniéndolas en el fondo de la fuente, lo que yo hago es pasarlas previamente por el microondas en una fuente bien tapada, hasta que empiecen a estar tiernas.
2. Untamos con aceite de oliva la fuente elegida (yo he optado por hacerlo en la antiadherente de Le Creuset) y ponemos las patatas semicocidas en el fondo.
3. Pelamos la cebolla, la cortamos en gajos y los distribuimos por encima de la patata. Salamos todo bien, pues la patata es muy sosa.
4. Regamos el conjunto con un poco de aceite de oliva y ponemos el vino blanco.
5. Salamos el rodaballo por los dos lados y lo acostamos encima de las verduras. Cortamos el limón, introducimos alguna rodaja en algún corte del pescado o en el orificio de las tripas y lo rociamos con un poco de zumo.
6. Tapamos la fuente con papel aluminio y la llevamos al horno. Asamos el rodaballo durante una hora a 160° (con aire) / 180° (sin aire). Al cabo de ese tiempo retiramos el papel de aluminio y lo mantenemos otros 10 minutos a la misma temperatura, para que se tueste un pelín por encima.
7. Servimos de inmediato acompañado por un buen vino albariño, por ejemplo… ñam.