Ya hablamos hace unas semanas de las naked cake (si te lo perdiste, no dejes de ver el post en el que hablaba de la vuelta a la tarta tradicional). Entonces Rosa, autora de Pemberley Cup&Cakes, nos mostró un ejemplo del mismo, una tarta de frutos rojos que encantó. En vistas de la gran aceptación, hoy nos trae otra naked cake, que sólo con la apariencia apostaría que te encantará.

Aunque el uso de hortalizas en el ámbito de la repostería puede llegar a sorprender a algunos, lo cierto es que no se trata de una novedad ni tampoco de una práctica poco común. Además del calabacín, protagonista estrella de la receta de hoy, es fácil encontrar también postres elaborados con zanahoria, calabaza, remolacha, ruibarbo...

Por supuesto, la idea no es inducir a nadie a error; no vamos a pretender que sólo por el hecho de utilizar hortalizas, una suculenta tarta como ésta se transforma, como por arte de magia, en un festín libre de culpa para nuestras conciencias. Pero desde luego sí será más saludable. Bien, pues aunque una tarta siempre será una tarta con todo lo que ello conlleva, concretamente esta tarta de chocolate y calabacín es sumamente ligera y esponjosa; el uso de aceite vegetal, cacao puro, yogur y azúcar integral de caña la convierten en un bocado realmente equilibrado, con una variedad de matices, en mi opinión, exquisitos.

Y bien, ¿Qué conseguimos añadiendo algunas de estas hortalizas a nuestras tartas o bizcochos? Pues, para empezar, las hortalizas no sólo ayudan a conseguir una textura extra jugosa, sino que, además, aportan un toque de dulzor natural. Y, aunque parezca increíble, apenas si habrá rastro del sabor original de la propia hortaliza empleada. Vamos, que si no lo decís, prácticamente nadie sospecharía que están ahí, escondidas o camufladas para llevar tus elaboraciones reposteras a un nivel indudablemente superior.

¿Te atreves a hacer la prueba?

INGREDIENTES (para 14-16 raciones)

- Todos los ingredientes han de estar a temperatura ambiente, salvo que se indique lo contrario.

- 1 cucharada equivale a 15 ml; 1 cucharadita equivale a 5 ml

Para el bizcocho:

- 325 g de harina de trigo normal
- 90 g de cacao puro en polvo
- 2 ½ cucharaditas de levadura química
- 1 ½ cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 ½ cucharaditas de canela de Ceilán molida
- 1 cucharadita de sal
- 3 huevos (L)
- 300 g de azúcar moreno integral de caña
- Ralladura de una naranja
- 180 ml de aceite de girasol o de oliva virgen extra, sabor suave (según preferencia personal)
- 1 cucharadita de extracto puro de vainilla
- 300 g de calabacines (1 ½ calabacines grandes aprox.)
- 125 g de yogur natural

- Un puñado de cerezas, para decorar


Para el relleno

- 350 g de cerezas deshuesadas en conserva o almíbar ligero
- 50 g de mermelada de cerezas
- 225 g de queso Mascarpone, bien frío
- 240 ml de nata líquida para montar (mín. 35% MG), bien fría
- 120 g de azúcar glass, tamizado
- 1 cucharadita de extracto puro de vainilla


ELABORACIÓN

Del bizcocho:

1. Precalentamos el horno a 175°C con calor arriba y abajo y colocamos la rejilla en la posición central.

2. Con ayuda de un pincel de repostería, engrasamos ligeramente dos moldes redondos antiadherentes con base desmontable (uno de 20 cm Ø y otro de 24 cm Ø). Recubrimos fondo y laterales con papel vegetal de hornear y volvemos a engrasar. Reservamos.
3. Lavamos y pelamos los calabacines, retiramos las semillas de su interior con ayuda de una cuchara pequeña y los rallamos (también los podemos picar muy finos con un procesador de alimentos). Dejamos escurrir en un colador grande sobre un cuenco amplio y reservamos.
4. Mientras tanto, en un cuenco grande, con ayuda de un tamizador (o un colador grande, en su defecto), tamizamos juntos la harina, el cacao, la canela, la levadura química, el bicarbonato sódico y la sal. Mezclamos con unas varillas para combinar bien todos los ingredientes y reservamos.
5. En otro cuenco grande, friccionamos la ralladura de naranja junto con el azúcar con la yema de los dedos, así ayudaremos a que se liberen todos los aceites contenidos en la piel de la fruta y aprovecharemos su aroma al máximo.
6. Añadimos los huevos al azúcar aromatizado y batimos enérgicamente con unas varillas (a mano o a máquina) durante unos 3 minutos hasta conseguir una mezcla esponjosa y densa y visiblemente más pálida.
7. A continuación, incorporamos el aceite a la mezcla anterior progresivamente en un hilillo y sin dejar de remover, ahora ya con más suavidad, hasta integrar por completo.
8. Seguidamente, añadimos el yogur, el extracto de vainilla y el calabacín rallado o picado y mezclamos con suavidad hasta conseguir una masa homogénea.
9. Finalmente, agregamos los ingredientes secos que teníamos reservamos (punto 4) en dos tandas, mezclando suavemente con ayuda de una espátula, sólo lo justo después de cada adición hasta integrarlos y conseguir un color uniforme.
10. Repartimos la mezcla entre los dos moldes que habíamos preparado, procurando que en ambos casos la masa llegue a la misma altura, y damos unos pequeños golpes a los moldes contra la encimera para eliminar las burbujas de aire de su interior; de esta forma, también ayudamos a que se nivele la superficie de la masa por sí misma.
11. Horneamos durante unos 35-40 minutos o hasta que al insertar una brocheta o similar en el centro de uno de los bizcochos, ésta salga prácticamente limpia. (El bizcocho más pequeño suele cocerse unos minutos antes que el más grande.)
12. Retiramos del horno y dejamos enfriar dentro de los moldes durante unos 10 minutos. Pasado este tiempo, desmoldamos con cuidado (en caliente, los bizcochos tienen una consistencia muy frágil) y dejamos enfriar sobre una rejilla por completo antes de montar nuestra tarta.


Del relleno:

1. En un cuenco mediano mezclamos las cerezas, previamente escurridas, junto con la mermelada, ligeramente templada y dejamos enfriar.

2. Una vez enfriados los bizcochos y la mezcla de cerezas y mermelada, colocamos el resto de ingredientes del relleno en un cuenco amplio y, con ayuda de unas varillas (a ser posible eléctricas, por comodidad y rapidez), batimos hasta que se monte la nata, es decir, hasta que la mezcla adquiera una consistencia firme (no debemos excedernos o la nata se cortaría). Hemos de aplicarlo en el momento o mantener refrigerado hasta su uso.

Montaje de la tarta:

1. Es posible que necesitemos nivelar nuestros bizcochos antes de montar la tarta. Es muy habitual que los bizcochos adquieran esa típica forma abovedada en la parte superior al subir durante el horneado, lo que puede provocar que nuestra tarta no quede del todo estable una vez montada. La manera más efectiva de hacer esto es utilizando una lira, así nos aseguramos que quedan a la altura deseada y perfectamente rectos (en su defecto, podemos utilizar también un cuchillo largo de sierra bien afilado; colócalo en paralelo con la superficie de trabajo y corta con cuidado de no torcerte hasta conseguir una superficie recta).
2. De nuevo con ayuda de la lira, cortamos ahora ambos bizcochos transversalmente por la mitad, resultando así en 2 pares de discos de bizcochos: 2 con un diámetro mayor y otros 2 con un diámetro menor. Antes de comenzar a montar nuestra tarta, retiraremos las migas sueltas de cada bizcocho con ayuda de un pincel de repostería para evitar que posteriormente se mezclen con el relleno.


3. Colocamos uno de los bizcochos de mayor diámetro en la base donde vayamos a presentar nuestra tarta y extendemos algo más de ¼ de la mezcla de Mascarpone y nata montada con ayuda de un cuchillo o una espátula lisa, procurando que llegue bien a los bordes y quede bien nivelada. Sobre esta capa, repartimos de manera uniforme la mitad de la mezcla de cerezas maceradas con la mermelada, procurando escurrir el exceso de líquido.
4. A continuación, colocamos el otro bizcocho de igual diámetro sobre el relleno, asegurándonos de que quedan ambos discos bien centrados, y presionamos ligeramente para que se acople bien.
5. Seguidamente, aplicamos otro ¼ de la mezcla de Mascarpone y nata sobre la superficie de este segundo bizcocho y extendemos uniformemente.
6. Seguimos ahora con uno de los bizcochos de menor diámetro, que colocaremos sobre el anterior, asegurándonos de que queda perfectamente asentado en el centro, y repetimos la misma operación que en el punto 3, extendiendo primero algo más de ¼ del relleno de Mascarpone y nata y posteriormente la última mitad de cerezas y mermelada, escurriendo bien.


7. Finalmente, cubrimos el relleno con el último bizcocho, del mismo diámetro que el anterior, procurando siempre que quede centrado, y extendemos el último ¼ de la mezcla de Mascarpone y nata sobre la superficie superior de nuestra tarta.
8. Decoramos con un buen puñado de cerezas frescas y servimos.

Se conserva durante 3 días, bien cubierta y refrigerada.

En la foto, stand de cerámica para pasteles Birkmann

NOTAS

- Para que la nata del relleno se monte con facilidad y rapidez, nada como mantener también el cuenco y las varillas en el frigorífico hasta que vayamos a usarlos.
- Además o en lugar de canela, puedes emplear cualquier otra especia de tu preferencia; cardamomo, nuez moscada, jengibre o pimienta de Jamaica, todos molidos, van fenomenal con este tipo de tarta. Con ¼ de cucharadita bastará.
- Aprovecho para recordarte que preparar y hornear con éxito tus bizcochos es muy sencillo siempre que tengas en cuenta los puntos más fundamentales. Ante la duda, no dejes de visitar este post.
- Si dispusiéramos del tiempo, es muy recomendable dejar reposar los bizcochos en el frigorífico, bien envueltos en film transparente, durante toda la noche. De esta forma, permitimos que tanto la miga como todos los matices de los distintos sabores se asienten perfectamente, resultando así un bizcocho muy sabroso con una consistencia idónea.


Feliz semana, y que aproveche,
Rosa

Comentarios

Fina carrillo gil dijo:

Encantada de volver a estar con vosotros

Fina carrillo gil dijo:

Encantada de volver a estar con vosotros

maria megias santos dijo:

Me parece genial la combinación. Tendre que probarla, nunca he echo bizcocho con verdura tengo curiosidad por lo que decis.
Gracias por compartir la receta.
Saludo cordiales.

Raquel dijo:

Además de preciosa realmente deliciosa!!

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