Si has llegado a este post, es que eres un apasionado de la repostería (o la panadería) y te estás planteando comprar un robot amasador para tu cocina. Escoger entre una KitchenAid y una Ankarsrum Assistent Original depende mucho de tus necesidades, tu estilo de cocinar y el tipo de masas o recetas que suelas preparar. Ambas son herramientas de altísima calidad, pero con diferencias clave que las hacen más adecuadas para ciertos tipos de uso.
En este post, vamos a analizar las principales características de ambas amasadoras. ¡Espero que con esta comparativa te resuelva todas las dudas para hacerte con la amasadora que mejor se adapte a ti!
Diseño y funcionalidad: ¿Cómo trabajan?
Una de las primeras diferencias entre la KitchenAid y la Ankarsrum es su diseño y cómo funcionan.
- KitchenAid: Con su motor ubicado en el cabezal y un sistema de mezcla planetario, la KitchenAid mueve el accesorio (gancho, pala o varillas) mientras el bol permanece fijo. Este diseño es intuitivo, fácil de usar y perfecto para tareas habituales de repostería como bizcochos, galletas o montar nata. Además, su diseño compacto y elegante es un clásico que hace brillar los ojos de quien lo ve. ¡Es precioso!
- Ankarsrum: Aquí es donde esta máquina destaca por su originalidad. En la Ankarsrum, es el bol el que gira, mientras el brazo amasador permanece fijo. Este sistema está inspirado en las amasadoras industriales y es ideal para manejar masas pesadas y grandes volúmenes. Su diseño robusto puede parecer menos estético, pero está optimizado para el rendimiento.
¿Mi consejo? Si buscas una máquina bonita y fácil de manejar para tareas generales, la KitchenAid es ideal. Si te apasiona la repostería general y buscas una máquina versátil, eficiente y con un diseño icónico. Es perfecta para mezclar masas ligeras, preparar bizcochos, galletas, cremas o trabajar con accesorios para tareas variadas.
Si amasas pan con frecuencia o trabajas con masas densas, la Ankarsrum será tu mejor aliada. Si amasas pan regularmente, trabajas con grandes cantidades o prefieres una máquina robusta y especializada en panadería. Es una inversión ideal para quienes priorizan el rendimiento con masas densas.
Capacidad: ¿Cuánto necesitas preparar?
Aquí entra en juego el tamaño del bol, que determina la cantidad de masa o mezcla que puedes trabajar de una vez.
- KitchenAid: Los modelos estándar, como el Artisan, tienen un bol de 4,8 L, suficiente para la mayoría de recetas caseras. Aunque existen versiones más grandes en la gama profesional (hasta 6,9 L), su capacidad está pensada para cantidades moderadas.
- Ankarsrum: Con un bol de 7 L, esta máquina está diseñada para grandes volúmenes. Puede trabajar hasta 5 kg de masa, lo que la convierte en una opción excelente para panaderos o familias grandes.
¿Qué elegir? Si haces recetas en tandas estándar, la KitchenAid será más que suficiente. Pero si amasas para varios días o trabajas en proyectos más grandes, la Ankarsrum es difícil de superar.
Rendimiento: ¿Quién tiene más fuerza?
La potencia y la forma de distribuirla son claves cuando hablamos de amasadoras.
- KitchenAid: Su sistema planetario ofrece un rendimiento excelente para repostería y masas ligeras o medianas. Puede trabajar con masas densas, pero siempre dentro de los límites del bol y respetando tiempos de uso.
- Ankarsrum: Diseñada para trabajos pesados, su motor en la base y el sistema de giro del bol permiten manejar masas exigentes de manera más eficiente. Es la opción perfecta si trabajas habitualmente con masas de pan, pizza o pasta.
¿Conclusión? Si tus necesidades son variadas y haces más repostería que panadería, la KitchenAid cumple de sobra. Para amasado intensivo y masas más pesadas, la Ankarsrum brilla.
Versatilidad: ¿Qué más pueden hacer?
Ambas máquinas son mucho más que simples amasadoras gracias a sus accesorios.
- KitchenAid: Destaca por su amplia gama de accesorios (que se compran por separado), como picadora de carne, rallador, heladera o incluso accesorios para pasta. Es una máquina multifuncional que puede convertirse en el centro de tu cocina.
- Ankarsrum: Aunque tiene accesorios similares, está más enfocada al amasado y la panadería. Incluye un bol extra y batidores para tareas como montar nata, mezclar masas ligeras o preparar galletas, pero su gama de accesorios adicionales es algo más limitada.
¿Mi opinión? Si buscas una máquina que haga de todo un poco, la KitchenAid es más versátil. Pero si tu prioridad es el amasado, la Ankarsrum tiene lo esencial.
Durabilidad y garantía: ¿Cuál te acompaña más tiempo?
- KitchenAid: Está construida para durar muchos años con un uso correcto. Ofrece la garantía de 5 años (+ 15 años de derecho a reparación) , que ya es más que lo habitual en otros electrodomésticos, aunque estoy diciendo verdad cuando digo que hay miles de personas con una KitchenAid en casa y sus máquinas siguen funcionando perfectamente después de décadas.
- Ankarsrum: Su diseño robusto y su motor potente están pensados para trabajos intensivos. Incluye una garantía de 7 años para el motor y la base.
Conclusión: ¿KitchenAid o Ankarsrum?
Sobre KitchenAid:
- Es una máquina versátil, elegante y eficiente, perfecta para quienes buscan un aliado en la repostería y las masas ligeras o medianas. Con una capacidad de bol adecuada para recetas estándar, su sistema planetario asegura un rendimiento excelente. En el caso de masas más densas, funciona muy bien siempre que se respete su capacidad y tiempos de uso. Además, su diseño elegante y compacto luce genial en cualquier cocina.
- Para personas que hacen principalmente repostería casera (bizcochos, galletas, tartas, etc.).
- Si trabajas con masas más ligeras o amasas en pequeñas cantidades.
- Si valoras el diseño compacto y elegante.
- Si buscas una máquina multitarea que puedas usar con accesorios adicionales.
Sobre Ankarsrum:
- Diseñada para la panadería intensiva y las masas más exigentes, destaca por su capacidad de trabajar grandes volúmenes de forma fluida. Su diseño único y su potente motor la convierten en una excelente opción para quienes buscan un equipo robusto para masas pesadas o tareas prolongadas.
- Para quienes hacen pan, pizza u otras masas densas regularmente.
- Si necesitas procesar grandes cantidades de masa (familias grandes o negocios pequeños).
- Si valoras una máquina superrobusta y fiable que puede durar toda la vida.
- Si prefieres priorizar el amasado sobre otras funciones.
Ambas máquinas son grandes herramientas, pero la clave está en encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades. Si buscas una solución versátil para repostería y amasados habituales, la KitchenAid es una elección fantástica. Si tu prioridad es la panadería y trabajas con masas densas o en grandes cantidades, la Ankarsrum es insuperable. ¿Ya sabes cuál es para ti? Déjame tu opinión o pregunta en los comentarios, ¡estaré encantada de ayudarte!
Comentarios
Sara dijo:
Buenos días! Una comparativa muy interesante. En mi caso la quiero para repostería y también para hacer masas de pan y pasta. Las masas de pan que suelo hacer son de 1kg, una vez por semana. Qué amasadora me recomendarías? Y en cuanto a tamaño entiendo que la Kitchenaid es más compacta? Cuáles son las medidas de cada una? Muchísimas gracias!