Turrón de Red Velvet

Una de las cosas que más me gusta en Navidad es poner el árbol, me fascina. Lo disfruto igual o más que cuando era pequeña. Debo reconocer que adoro esta época del año por muchas razones y, una de ellas, es la cantidad de dulces maravillosos que nos acompañan durante estas fechas. Hay un surtido tan amplio que es imposible que al menos uno de ellos, no le guste a alguien. Hoy nos vamos a centrar en los turrones, tan versátiles, maravillosos y exquisitos. Tanto es así que podemos elaborar un turrón de aquello que se nos pase por la cabeza. Como este Turrón Red Velvet.

Este año he estado muy centrada en las tartas. Normalmente es algo que hago de vez en cuando, pero este año he tenido y sufrido una fijación especial. De modo que se me ocurrió llevar esta pequeña "ob

sesión" al formato turrón y así finalizar y comenzar el año que viene rodeada de tartas. Pero en otro formato, jajaja.

Un dulce que nunca falta en Navidad.

Si hay algo que se compra en el 99,9% de los hogares en Navidad, omito ese pequeño porcentaje porque siempre habrá alguna excepción, son turrones. Podremos encontrar mayor o menor surtido dependiendo de la familia, pero siempre habrá alguno. Más clásicos, tradicionales, modernos, novedosos... Lo que te lleva a pensar el porqué no nos animamos a hacerlos en casa.

Son muy fáciles de llevar a cabo, bueno depende el turrón, y los resultados son excepcionales a la par de gratificantes. Si nunca nos hemos lanzado con este dulce, igual preferís optar a una receta más sencilla como chocolate y almendras o turrón de coco, mazapán... Pero os aseguro que hay un paso muy pequeño de elaborar uno muy fácil a uno un poquito más elaborado.

Si os gusta el Red Velvet, este turrón no puede faltar bajo ningún concepto en vuestra bandeja de Navidad. Os lo prometo, es algo de otro mundo.

Turrón Red Velvet

Molde para hacer turrón en rombos Ibili y manga pastelera

Para llevarlo a cabo necesitaremos preparar 3 elaboraciones; un bizcocho tipo Red Velvet (no es cómo el original, pero el resultado es un bizcocho muy esponjoso de color brillante), una ganache de crema de queso y chocolate blanco y la cobertura de chocolate blanco. Ya está. Fácil, fácil.

El bizcocho se parece mucho a un bizcocho genovés, solo que lo coloreamos con colorante rojo. Lo prepararemos en unos 10-12 minutos y solo necesita 8-9 minutos de cocción. Vamos, ¡ni un café os podéis tomar!

La ganache de queso y chocolate blanco se la vi a Roberto de Postres con estilo. Buscando una ganache que llevara queso llegué a su blog, que ya conocía hace mucho tiempo, y dije: ¡Este hombre es mi héroe!. Os va a encantar el resultado, maravilloso.

Finalmente la cobertura de chocolate blanco. Es muy fácil de hacer puesto que solo debemos fundir al baño maría, pero tenemos que atemperar el chocolate para obtener un buen resultado.

Para montarlo utilizaremos uno de estos moldes para turrón, en mi caso elegí el enrejado porque me parecía muy elegante para este turrón. Son muy cómodos de utilizar, limpios y ocupan poco espacio. Vamos, ¡qué lo tienen casi todo!

El resultado de este turrón Red Velvet es un turrón con un exterior crujiente, una capa fina de chocolate blanco, acompañado de un interior cremoso gracias a la ganache de queso y chocolate junto con un bizcocho muy jugoso... En serio, felicidad.

Molde para hacer turrón en rombos Ibili, bol de acero inoxidable WMF Gourmet y pinzel para repostería T&G

Ingredientes

Para la cobertura exterior:

• 200 g de chocolate blanco

Para la ganache de queso y chocolate blanco:

• 130 g de crema de queso a temperatura ambiente
• 150 g de chocolate blanco
• 10 g de azúcar invertido

Para el bizcocho Red Velvet:

• 185 g de harina floja de repostería
• 170 g de huevo (3 unidades)
• 85 g de azúcar
• 115 g de claras
• 70 g de azúcar glas
• 30 g de mantequilla sin sal, fundida y enfriada
• colorante en pasta rojo "Extra Red"
• pizca de sal

Para el almíbar:

• 50 g de agua
• 50 g de azúcar

Para decorar:

• sprinkles plateados de distintos tamaños
• polvo de rubí

Preparación

PRIMER DÍA

Preparamos el bizcocho Red Velvet.

1. Precalentamos el horno a 205ºC con calor arriba y abajo.
2. Forramos una bandeja perforada con papel de horno. Reservamos.
3. Tamizamos la harina, reservamos.
4. En el bol de la KitchenAid o de una batidora, añadimos los huevos junto con el azúcar y la sal. Batimos, aumentando progresivamente la velocidad sin llegar a la máxima, hasta alcanzar el punto de cinta* (ver en NOTAS).
5. Una vez alcanzado este punto, añadimos colorante en pasta rojo y volvemos a batir a velocidad media hasta que se disuelva por completo.
6. Por otro lado, en un bol añadimos las claras. Comenzamos a montarlas con unas varillas eléctricas a la velocidad más baja y aumentando la velocidad de manera gradual sin llegar a la máxima.
7. En el momento en el que comiencen a espumar iremos añadiendo el azúcar glas poco a poco y montando a la vez.
8. Una vez que tengamos todo el azúcar glas incorporado, seguiremos montando hasta obtener un merengue firme y brillante. Reservamos.
9. Comenzamos a añadir los ingredientes secos, poco a poco, a los huevos montados. Lo haremos con movimientos envolventes ayudándonos de una espátula.
10. Integramos las claras montadas a la mezcla y homogeneizamos con movimientos envolventes.
11. Finalmente, incorporamos la mantequilla e integramos de nuevo con movimientos envolventes y suaves.
12. Introducimos la mezcla en una manga pastelera.

Horneamos.

1. Para evitar que las puntas del papel se levanten o se mueva cuando escudillamos la masa, disponed unos pequeños “pegotes” de masa en las esquinas. De esta forma el papel se quedará fijo.
2. Cortamos la punta de la manga pastelera y escudillamos la masa. Realizaremos un rectángulo y después rellenaremos el interior procurando ejercer la misma presión durante todo momento.
3. Si tenemos más masa en la manga pastelera, crearemos líneas alrededor del rectángulo.
4. Introducimos en el horno durante 9-10 minutos. Veremos que adquiere un ligero color dorado por la superficie. Además si presionamos la superficie del bizcocho, volverá a su estado inicial.
5. Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
6. Si vamos a utilizarlo al día siguiente, una vez que esté completamente frío, cubrimos con film y dejamos a temperatura ambiente.

Preparamos el almíbar.

1. Añadimos todos los ingredientes en un cazo. Colocamos a calor medio y dejamos que llegue a ebullición. El azúcar deberá haberse disuelto por completo.
2. Una vez que rompa a hervir, apagamos el fuego y dejamos que enfríe por completo.
3. Introducimos el almíbar en un biberón, si lo preferimos podemos verterlo en un cuenco o recipiente, con ayuda de un embudo.
4. Reservamos a temperatura ambiente.

Creamos la cobertura del turrón Red Velvet.

1. Fundimos el chocolate blanco al baño maria.
2. Atemperamos el chocolate hasta que alcance 28ºC, utilizaremos un termómetro digital para conocer la temperatura.
3. Vertemos el chocolate blanco en el molde de turrón. Ladeamos para favorecer que se cubran todos los laterales del molde.
4. Volteamos el molde, golpeando con suavidad, para retirar el exceso de chocolate blanco.
5. Dejamos enfriar a temperatura ambiente durante 20 minutos.

Preparamos la ganache de queso y chocolate blanco.

1. Antes de proceder a realizar la ganache, recordad sacar la crema de queso del frigorífico unas horas antes para que adquiera temperatura ambiente.
2. Fundimos el chocolate blanco al baño maría, deberá alcanzar los 45ºC para que podamos utilizarlo. En caso de que la temperatura se haya excedido mientras se fundía, dejamos que enfríe hasta alcanzar la que os especifico.
3. Añadimos el azúcar invertido en el chocolate blanco y mezclamos.
4. Vertemos sobre la crema de queso y mezclamos.
5. Con ayuda de la turmix, batimos para emulsionar, deberemos conseguir una mezcla suave, lisa y homogénea.
6. Introducimos dentro de una manga pastelera.

Montamos el turrón.

1. Cortamos el bizcocho en un rectángulo. Deberá ser inferior, el longitud y anchura, a la dimensión total del molde.
2. Empapamos con almíbar por ambas caras. Reservamos.
3. Escudillamos una base de ganache de queso y chocolate blanco. Rellenaremos algo menos de la mitad.
4. Alisamos para asegurarnos de que no quedan huecos.
5. Con ayuda de una pala, colocamos el bizcocho en el interior del molde. Procuraremos dejarlo centrado. Presionamos con suavidad.
6. Rellenamos los laterales y la superficie con la ganache.
7. Alisamos la superficie con ayuda de una espátula. Recordad dejar un poco de margen para cubrir la base con cobertura de chocolate blanco.
8. Cubrimos con film y refrigeramos durante 5-6 horas.

Sellamos el turrón.

1. Atemperamos el resto de cobertura de chocolate blanco.
2. Vertemos sobre el molde y alisamos con ayuda de una espátula para retirar el exceso.
3. Refrigeramos durante 24 horas.

Molde para hacer turrón en rombos Ibili

SEGUNDO DÍA

Desmoldamos.

1. Para desmoldar el turrón debemos tener cuidado de no forzar el molde ni el turrón.
2. Con cuidado, estiramos de los 4 extremos para despegar el molde del turrón.
3. Volteamos con cuidado, podemos colocarlo sobre una tabla y voltearlo. Procuraremos no tocar la parte superior en ningún momento para evitar dejar huellas.

Decoramos el exterior.

1. Fundimos un poco de chocolate blanco y procedemos a pegar los sprinkles por la superficie. Dejamos que endurezca a temperatura ambiente.
2. Espolvoreamos con polvo de rubí y servimos.

NOTAS:

• Es importante utilizar un chocolate blanco de buena calidad para obtener el mejor resultado posible.
• La crema de queso que utilizo es crema untable, tipo Philadelphia.
• En esta receta: Helado de calabaza asada con avellanas podréis ver cómo hacer en casa el azúcar invertido. Se puede conservar en un lugar fresco y seco durante muchos meses.
• El punto de cinta se obtiene batiendo los huevos junto con el azúcar durante varios minutos. La mezcla adquiere un color blanquecino y la textura se vuelve muy espesa hasta el punto de levantar el batidor y poder formar un cordón o cinta sobre la mezcla sin que esta se deforme. De ahí que tome este nombre.
• El bizcocho será mayor de la cantidad que necesitamos para elaborar el turrón. Podemos envolverlo muy bien en film y congelarlo para elaborar más turrones en otro momento. O bien podemos darle otra finalidad que nosotros deseemos.
• Respetad los pasos del proceso, atemperado del chocolate y temperaturas para obtener un buen resultado final.
• La decoración es totalmente facultativa, podéis decorarlo del modo que más os guste.

Con este Turrón Red Velvet vuestra familia os va a hacer la ola repetidas veces. Desde que se levanten por la mañana hasta que se acuesten, creedme. A mí me ha pasado, jajaja. No, ahora en serio, es un conjunto de sabores y texturas increíbles.

Cuando pensé en hacerlo no tenía muy claro si el interior de bizcocho funcionaría y funcionó muy bien. Es un contraste diferente y sorprendente. Os recomiendo 100% que os animéis con él y nos contéis que os ha parecido ;)