Seguro que te suena familiar ese olor a pollo al horno con un toquecito de limón y ese aroma inconfundible de hierbas que inunda la casa. ¡Justo de eso va hoy! De asar un buen pollo entero para disfrutar en familia (en nuestro caso, acostumbra ser en domingo). Esta receta de pollo asado al limón y hierbas es sencilla pero deliciosa.

La clave para un buen pollo asado está no solo en los ingredientes frescos y aromáticos, sino en el método de cocción: el hierro fundido. Cocinar en una bandeja de hierro fundido tiene grandes ventajas. El hierro retiene y distribuye el calor de manera uniforme, lo que permite que el pollo se cocine perfectamente, con una piel dorada y crujiente por fuera, mientras que la carne se mantiene jugosa y tierna por dentro. Además, este tipo de material es ideal para asados al horno porque conserva el calor incluso después de sacarlo, manteniendo los alimentos calientes hasta que estén listos para servir.

¡Ah! Y no os olvidéis del segundo truco para un asado genial: regar constantemente el pollo con los jugos de la bandeja -no te olvides de ir aplicando, con ayuda de una cuchara o una jeringuilla, el jugo de la bandeja por encima de la carne. ¡El sabor y jugosidad se multiplica por 10, haciéndolo así!

Con unos limones asados que aportan ese toque cítrico tan sabroso y las hierbas frescas, este pollo se convertirá en una de tus recetas de cabecera. ¡Vamos a ello!

 

Ingredientes:

  • 1 pollo entero (aprox. 1,5-2 kg)
  • 2 limones
  • 4-5 dientes de ajo
  • 2-3 ramas de tomillo fresco
  • 2-3 ramas de romero fresco
  • 2 cdtas de tomillo seco
  • 2 cdtas de orégano seco
  • 1 cdta de pimentón dulce
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Pimienta negra al gusto (o mix de pimientas)
  • 1 cda de mantequilla (opcional)
  • 100 ml de coñac o moscatel (opcional)

Preparación

  1. Precalienta el horno a 200 °C.
  2. Limpia el pollo con un poco de papel absorbente.
  3. Sazona generosamente el exterior del pollo con sal y pimienta, y echa también un poco dentro o frótalo con la sal.
  4. Corta un limón por la mitad y coloca una mitad dentro del pollo, junto con 2 o 3 dientes de ajo enteros (puedes aplastarlos ligeramente para liberar más sabor), y algunas ramas u hojas de tomillo y romero fresco.
  5. En un bol pequeño, mezcla 2-3 cucharadas de aceite de oliva con un par de cucharadas de tomillo seco, de orégano, 1 de pimentón dulce y una pizca de sal y pimienta. Si quieres que quede el pollo más jugoso, añade una cucharada de mantequilla derretida.
  6. Frota o pincela esta mezcla de hierbas y especias por todo el pollo, cubriendo bien la pechuga, alas y patas. ¡Sé generoso al impregnarlo, lo queremos muy sabrosón! Puedes introducir la mezcla dentro del pollo y pinchar un poco la carne (si quieres, usa la Jeringa para condimentar OXO).
  7. Coloca el pollo en la bandeja de hierro fundido Lodge con la pechuga hacia arriba. Corta el otro limón en rodajas gruesas y distribúyelas alrededor del pollo. Igualmente con los ajos que te hayan sobrado (dispón de 2 a 4 gajos de ajo pelados encima y alrededor del pollo).
  8. Introduce la bandeja en el horno (en la parte más bien baja del mismo) y asa el pollo durante aproximadamente 1 hora y 45 minutos (los primeros 30 minutos a 200 °C, luego baja a 170 °C). A lo largo de la cocción, baña el pollo con los jugos que suelta en la bandeja. 
  9. Comprueba que el pollo está hecho insertando un termómetro en la parte más gruesa del muslo (sin tocar el hueso). Debe alcanzar entre 75 °C y 80 °C.
  10. Quince minutos antes de sacar el pollo del horno (cuando veas que empieza a estar hecho), riega el pollo con un chorro de coñac o moscatel, y déjalo en el horno a alta temperatura. Ese toque, aparte de aportarle un toquecito de sabor genial, ayuda a conseguir una corteza crujiente y un toque asado final estupendo.
  11. Cuando esté hecho, saca el pollo del horno y deja que repose durante 10-15 minutos antes de cortarlo para que los jugos se redistribuyan.

 

Claudia Ferrer

Comments

Claudia&Julia said:

Hola Diana,

Si lo cocinas en cocotte lo ideal es hacerlo con la tapa puesta; de esta forma no será necesario tener que regar el pollo, ya que al quedar herméticamente tapado el vapor y los aromas no se pierden, y además necesitará menos tiempo de horno. Si lo haces así, es recomendable destapar la cocotte unos 10 minutos antes de acabar para que se dore bien, subiendo la temperatura un poco o poniendo solo calor arriba (o el gratinador).

¡Un saludo!

Diana said:

En la cocotte tiene que ser sin tapa, verdad?

Claudia&Julia said:

Hola María,

Puedes cocinar el pollo en el horno con la cocotte. El resultado será igual de delicioso.

¡Un saludo!

MARIA PUIG said:

Gracias por la receta, se puede hacer en cocotte Le Creuset, quedará bien?

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