Cuchillo de cocina Pallarès de acero carbono con mango de boj

Desde que soy pequeña recuerdo haber visto navajas y cuchillos Pallarès en casa. Mi padre utilizaba las navajas en el huerto y recuerdo que mi abuelo siempre llevaba una el bolsillo. Cuando empecé a ayudar a mi madre en la cocina, descubrí que ella también usaba cuchillos Pallarès para casi todo. Unos preciosos cuchillos de madera que todavía hoy sigue usando y cuidando con mucho cariño.

Estos cuchillos se fabrican artesanalmente con hierro (acero carbono) y madera de boj. Al ser de acero carbono, son más resistentes y se mantienen afilados por más tiempo que los de acero inoxidable, pero es muy importante secarlos tras usarlos y mantenerlos en un ambiente seco. Nunca ponerlos en el lavavajillas. También podemos extender una gota de aceite en la hoja si vamos a estar un tiempo sin usarlos para evitar que aparezcan manchas de óxido. De todas formas es normal que con el tiempo y el uso se oscurezcan un poco, se va formando una patina de forma natural que forma parte del encanto de estos cuchillos.

Los cuchillos Pallarès son ligeros, equilibrados y tienen un mango muy agradable por lo que rápidamente se convierten en uno de los cuchillos más usado en cualquier cocina. Son apreciados alrededor del mundo como símbolo de un cuchillo con carácter propio fabricado de forma artesanal. Se pueden encontrar en tiendas especializadas tanto en Europa como en Estados Unidos o Nueva Zelanda y han aparecido en publicaciones especializadas por su carácter y especial diseño.

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La historia de Pallarès Solsona