Como sabemos que los brownies son uno de esos deliciosos bizcochos por los que nos pelearíamos, ¡hoy los traemos en versión individual! Estos brownies hechos en mini-cocotte podrías llamarlos también Bizcochos tiernos con corazón de chocolate -porque de hecho, siendo un brownie, en esta receta hacemos trampa... añadimos levadura para que se bombeen y queden super monos en la mini. ¡Y como todo brownie es de las preparaciones más simples que puedes hacer! En esta ocasión, hemos preparado un irresistible brownie de chocolate, horneado con amor en mini-cocottes de cerámica, que no solo te cautivará con su suave y esponjosa textura, sino que también esconde un delicioso secreto en su interior: un trozo de chocolate blanco fundido que hará las delicias de tu paladar con cada bocado. Además, para añadirle un toque crujiente, lo hemos decorado con jugosas nueces que complementan perfectamente la intensidad del cacao. ¡Prepárate para disfrutar de una experiencia de sabor extraordinaria con este indulgente y tentador postre! Con un gran sabor a cacao, y con ese corazón de chocolate, ¿Te mueres ya por probar el tuyo? Al presentarlos en moldes individuales, esperamos que se acaben las disputas (¡aunque puede que haya discusiones por repetir!).   Mini-cocottes Le Cresuet (individuales y en set de 4 mini cocottes) Ingredientes 75 g de azúcar glas 4 huevos M/L 160 g de mantequilla ablandada 160 g de chocolate negro fondant 120 g de harina 1 cucharadita de levadura en polvo (¡opcional*!) 4 pastillas de chocolate negro, con leche o blanco 50 g de nueces picadas toscamente (opcional pero recomendable, para decorar y contrastar con el chocolate) 100 g de frambuesas frescas (opcional, para decorar) *Levadura: los brownies tradicionales no llevan levadura, pero añadir un poco de ella, o de bicarbonato, ayudará a que suban un poco, y les aporta esponjosidad y sobretodo esa imagen de bizcocho hinchado y sobresaliente en la mini cocotte. Preparación (vídeo receta más abajo) En una tabla de madera, trocea el chocolate toscamente Introduce el chocolate en un bol cerámico, junto con la mantequilla, y derrítelo al microondas (2 minutos a 800 W). Abre y remueve, integrando los ingredientes. En un bol aparte, o en el bol de la KitchenAid, bate los huevos y el azúcar con las varillas, hasta que quede una masa homogénea. Aprovecha ahora para incorporar aire a la mezcla (especialmente si no vas a añadir la levadura).  Añade la mezcla de chocolate y mantequilla, y remueve con una espátula hasta integrar. Hazlo con movimientos envolventes, para evitar perder el aire que hemos añadido previamente. Finalmente, añade la harina (y la levadura, si quieres) y mezcla. Con mantequilla o spray desmoldante, prepara 4 mini-cocottes. Introduce la masa en las mini-cocottes, hasta 3/4 de su altura. Coloca una pastilla de chocolate en el centro de cada uno (chocolate negro si quieres mayor intensidad, o blanco si quieres aportarle ese contraste de color y sabor en el centro).  Reparte algunas nueces por encima de la masa. Introduce en el horno precalentado a 200ºC. Hornea durante 15-16 minutos, sin la tapa si has añadido levadura. Saca las mini cocottes del horno y déjalas reposar en una rejilla enfriadora o en una madera de cocina (evita el contraste térmico con materiales fríos como el mármol). Este bizcocho está buenísimo tras un reposo... ¡Pero comerlo aún caliente no tiene precio! Decora con unas frambuesas o fresas, espolvorea un poco de azúcar glas ¡Y a disfrutar de cada bocado!   Nota *Generalmente, los brownies no llevan levadura. La característica distintiva de los brownies es su textura densa, húmeda y ligeramente compacta. Esta consistencia se logra mediante la proporción adecuada de ingredientes como harina, huevos, chocolate, azúcar y mantequilla. La omisión de la levadura ayuda a mantener esa textura más densa y cremosa en lugar de obtener un resultado más esponjoso, como el de un pastel o bizcocho. Así que tu decides: esta receta al método brownie tradicional (sin levadura), o con ella para hacerlo más bizcochoso.    

No descubro nada nuevo si os digo que me encantan los huevos cocinados de cualquier forma. Y tampoco es noticia que me entusiasman las recetas rápidas, fáciles y resolutivas. Pues bien, estos huevos en mini cocotte son realmente un desayuno brillante, ¡o una comida o cena deliciosa y rapidísima! Porque no solo están ricos, sino que además la dificultad en su preparación es inexistente.

Vuelta al frío, ¡Vuelta al horno! Me parece un aliado estupendo en la cocina, porque me permite despreocuparme de atender los fogones y el resultado es siempre fantástico. Y este pastel de cebolla es buena prueba de ello, ¡enseguida veréis por qué!