Funda enfriadora para vino Kywie

Presta atención, porque la Funda para vino Kywie va a convertirse en la protagonista de tu mesa. Fabricado a mano artesanalmente, este enfriador para tus botellas de vino está confeccionado 100% con lana de oveja Texel, que aísla y mantiene el frío durante 4 horas.

¡Lo que oyes!

La lana de oveja es un aislante de temperatura perfecto, por lo que tras poner una botella dentro de la funda de lana de oveja, queda aislada del exterior. Así, si introduces una botella fría dentro de la funda, ¡la mantiene fría hasta 4 horas! Se ha convertido en la primera funda realmente eficaz, natural y 100% biodegradable del mundo, siendo mucho más eficaz que la gran mayoría de fundas hechas con materiales sintéticos.

Características

La funda de piel de oveja Kywie, es el único enfriador de vino 100% natural. Además de tener un precioso y funcional diseño de aire rústico, que las hace ideales para lucir en tu mesa, ¡y para regalar!, tienen muchas virtudes:

• Están confeccionadas a mano de forma artesanal, en los Países Bajos.
• Son de piel de oveja Texel, una raza local. La piel es 100% natural y biodegradable, y es ligeramente elástica.
  
• El interior es de lana fina, un bío aislante natural que atrapa el frío dentro de la funda, impidiendo que se pierda y que aumente la temperatura.
• Mantienen fría la botella en su interior durante 4 horas.
  
• Son ligeras y plegables, pudiendo guardarlas en un cajón.
• Tienen una gran durabilidad. Los pespuntes en las fundas, además de darles un bonito acabado, actúan como refuerzo. 
  
• Son perfectas para proteger la botella y se adaptan a tu mano sin problemas.
• Su diseño permite introducir y extraer las botellas muy fácilmente.
• A diferencia de las fundas sintéticas, no sudan, por lo que no te resbalarán de la mano al sujetarlas.
• Queda magnífica en la mesa tanto en invierno como en verano.
• A diferencia de otras fundas del mercado, no requiere retirar la botella de la funda para servir el vino o cava, lo que contribuye a la vez a ese mantenimiento de la temperatura.
• No requiere de hielo ni de introducirse en la nevera o en el congelador previamente a su uso.
• Son aptas para las botellas de vino más habituales (de 0,7 l) y también para las botellas de agua o refrescos de 1 l.

Tan sencillo como colocar la botella fría dentro de la funda y llevarla contigo donde quieras, bien protegida y fresca. Sin necesidad de hielo, ni de tener la funda en la nevera o el congelador, el poder natural aislante de la lana mantendrá el vino frío durante toda la comida o la cena. 

Al tratarse de fundas enfriadoras 100% naturales y confeccionadas a mano, no hay dos fundas iguales. Las ligeras variaciones en el color o en la textura de la piel, confieren a cada una de ellas una belleza particular, que hace de ellas piezas únicas con carácter propio.

Las fundas están disponibles en varios colores. Miden 21 cm de alto y su diámetro es de 7 a 8 cm, dada la elasticidad de la piel de oveja.

Por qué nos gusta la Funda para vino Kywie

1. Tienen un diseño muy bello, con un aire rústico de lo más encantador.
   
2. Son muy prácticas y funcionales.
3. Están confeccionadas con piel de oveja 100% natural y biodegradable.
4. Su interior de lana es el perfecto aislante que impide que el frío se escape.
5. Al no sudar, no se te resbalará de las manos.
6. Es perfecta para vino, agua o botellas de litro de refrescos.
7. Es ligera, plegable, duradera y la mar de bonita. ¡Un regalo perfecto!
8. Además, vienen en una funda de algodón, ¡para que esté todo a punto para sorprender!

Historia de Kywie

Diseñadora e impulsora de KYWIE, Saskia Nooij presentó en 2013 la forma más inteligente, funcional y sostenible de mantener la temperatura de las botellas: el enfriador de vino KYWIE, un producto natural, hermoso y duradero.

Tras una exitosa carrera profesional en el sector alimentario, la pasión por los vinos, especialmente los blancos, llevó a Saskia Nooji a diseñar un enfriador de vino tan bonito como perdurable.

La filosofía de la marca es trabajar con un material biodegradable natural y mantener en el mínimo la huella ecológica, apostando en firme por la fabricación a mano, mayoritariamente en los Países Bajos, con la piel de oveja de la raza local Texel.