Bizcocho de aceite de oliva y limón

Esta receta de bizcocho de aceite y limón es de esos que enamoran nada más verlo y que, al probarlo, te roban una sonrisa. Tiene ese toque especial, ligero y esponjoso, que lo convierte en el acompañante perfecto para un café de media tarde o para lucirse en una comida familiar. No es el típico bizcocho, no… Horneado en nuestro querido molde Citrus Twist, con su forma en espiral y detalles cítricos, parece hecho para un escaparate. Pero lo mejor no está solo en su aspecto.

Cada bocado está lleno de frescura y suavidad, gracias al aceite de oliva que le da una textura maravillosa y un glaseado de limón que lo empapa, intensificando su sabor y aportándole ese toque acidito que despierta el paladar. Es un bizcocho con personalidad, ideal para los que amamos los sabores cítricos y buscamos siempre un toque especial en los postres caseros. Ya verás, prepárate para los halagos, porque este bizcocho va a ser la estrella de cualquier ocasión. ¡Y lo mejor es que es facilísimo de hacer!

Ingredientes

• 200 g de azúcar
• Ralladura de 2-3 limones grandes, aproximadamente 2 cucharadas colmadas (reserva los limones para exprimirlos luego)
• 260 g de harina de trigo
• 1 cucharada de postres de levadura en polvo
• 3/4 cdta de sal
• 1/4 cdta de bicarbonato sódico
• 180 ml de aceite de oliva suave (0,4º)
• 120 ml de zumo de limón recién exprimido
• 3 huevos
• 180 ml de leche entera
• 1/2 cdta de extracto de vainilla

Para el glaseado de limón:

• 100 g de azúcar
• 60 ml de zumo de limón

Preparación

1. Precalienta el horno a 180°C.
2. Rocía el interior del molde Citrus Twist de Nordic Ware con spray desmoldante y asegúrate de impregnar todo el interior con ayuda de una brocha de repostería. SI no dispones de spray, usa mantequilla derretida para untar el molde (no uses aceite en los moldes Nordic Ware).
3. En un bol pequeño, mezcla la ralladura de limón con 200 g de azúcar granulado, frotándolos con los dedos y pellizcando el azúcar con la ralladura para que el limón suelte su jugo, y el azúcar se impregne de su aroma. Verás que el azúcar va quedando humedecido por el limón. Reserva para que el azúcar se infusione del aroma.
4. En un bol mediano, mezcla el resto de ingredientes secos -la harina, la levadura en polvo, la sal y el bicarbonato. Reserva.
5. En el bol de la KitcheAid, mezcla el azúcar infusionado, el aceite de oliva y el zumo de limón. Bate a velocidad media con el accesorio glovo, hasta que la mezcla esté pálida y el azúcar se haya disuelto, entre 1 y 2 minutos.
6. Añade los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada adición, a velocidad alta.
7. Sin dejar de remover, añade el extracto de vainilla.
8. Ahora, ve añadiendo la mezcla de ingredientes secos. Hazlo en tres tandas, alternando con la leche, y terminando con la harina. Mezcla solo hasta que los ingredientes estén bien integrados después de cada adición.
9. Vierte la masa en el molde preparado, llenándolo hasta 3/4 de su altura. Golpea suavemente el molde sobre la encimera para eliminar burbujas de aire.
10. Hornea durante 35-40 minutos a 175-180ºC (el molde situado a media altura tirando a baja del horno), hasta que esté con un dorado oscuro y al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
11. Deja enfriar el bizcocho en el molde durante 10 minutos en una rejilla enfriadora. Pasados los diez minutos (no antes y no después), es muy importante desmoldar: inviértelo sobre la rejilla con cuidado, y deja que acabe de enfriar.
12. Mientras el bizcocho se enfría en el molde, prepara el glaseado. Lleva a ebullición 100 g de azúcar y 60 ml de zumo de limón en un cazo pequeño, removiendo ocasionalmente hasta que el azúcar se disuelva. Reduce el fuego y deja que hierva a fuego lento hasta que espese ligeramente (unos 2 minutos).
13.  Después de desmoldar el bizcocho y mientras aún esté caliente, pincha la superficie del bizcocho con un palillo (las perforaciones ayudarán a que el glaseado penetre dentro, y tengo un mayor sabor a limón). Luego, con ayuda de una brocha de repostería aplica el glaseado por la parte superior y los laterales del bizcocho. Deja que el glaseado se absorba y repite el proceso.
14. Deja enfriar a temperatura ambiente. Es importante que el bizcocho asiente unas horas su aroma para disfrutar de su auténtico y delicioso sabor.

¡Espero que lo disfrutéis! Con su glaseado de limón que lo empapa y le da un toque ácido perfecto, cada bocado es suave, jugoso y lleno de frescura. Ideal para acompañar el café o sorprender en una comida familiar… ¡Ya verás cómo todos van a querer la receta!

Notas

• Para la receta hemos usado el molde Citrus Twist, pero también queda genial en el molde Charlotte.
• Si te gusta la receta pero prefieres evitar el glaseado, ¡Puedes! No tendrá un sabor a limón tan intenso, pero está delicioso también (y será una receta con menos cantidad de azúcar, si es lo que buscas). En ese caso, simplemente evita hacer el glaseado, y sírvelo tal cual (deja igualmente que pasen unas horas tras el desmoldado para asentar sabores), o espolvorea un poquito de azúcar glas por la superficie.